Español Español
DOI:
https://doi.org/10.26457/lrf.v0i133.2385Abstract
Este ensayo tiene como objetivo señalar que el camino que avanza hacia una nueva dotación de sentido de nuestra realidad, se ha estancado en el pla-cer destructivo de las ideas antiguas. Hemos convertido a la que debería ser provisional demolición del pasado, en una nueva fuente de satisfacción, tan limitada como irreflexiva, y tan estéril cuanto que muchas veces se agota en sí misma, sin continuar con la construcción de lo nuevo. Señalar que este es-tancamiento existe y que la tarea de re-construir el mundo y sus significados sigue pendiente, es la meta de este texto; su aporte a la reflexión está, pues, en la invitación a releer la importantísima reflexión que Nietzsche hace (aunque como ya señalamos, creemos que él mismo no pone el suficiente acento en este punto) acerca de que la superación del nihilismo depende de la capacidad de restaurar la capacidad valorativa, sin la cual pensamos que esta forma estan-cada de crítica permanente, no se superará a sí misma.