Rev. del Centro de Inv. (Méx.) Vol. 10 Núm. 40 Jul. - Dic. 2013
Keywords: research abilities, research strategies, research capacity building, researcher
formation.
Introducción
En sociedades y economías basadas en el conocimiento, como las del siglo XXI, es
fundamental contar con un sistema nacional de universidades públicas y privadas
diversificadas y generadoras de innovaciones que contribuyan al avance de la ciencia y la
tecnología y a las mejoras de bienestar humano. [1,2] En este sentido las universidades de
un país, grandes o pequeñas, públicas o privadas deben involucrase en un proceso
permanente de generación de innovaciones y conocimiento en los diferentes campos que
se cultiven en ellas. Sin embargo, no todas las universidades del país y en especial las
Instituciones de Educación Superior (IES) cuentan con la capacidad de investigación
necesaria en términos del personal científico, de la infraestructura y de la experiencia para
la realización de investigación científica que lleve al desarrollo de innovaciones que tengan
un impacto en el medio en el que se desenvuelven. Asociado a esto debe reconocerse que,
como ocurre también en países desarrollados, las IES pequeñas y/o jóvenes generalmente
enfrentan contextos de: (i) retos financieros para desarrollar su capacidad física en
laboratorios, áreas experimentales y equipamiento de investigación, (ii) carencia de masa
crítica de investigadores con capacidad demostrada para conducir líneas de investigación
cuyos resultados sean publicados en revistas especializadas e indizadas, y (iii)
desarticulación con los postgrados, en especial los sustentados en investigación, para
formar recursos humanos al interior de las líneas de investigación en tareas de
investigación científica relevante y de calidad.
El propósito de este trabajo es compartir con el lector algunas reflexiones y estrategias
que consideramos pudieran apoyar el desarrollo de capacidades y habilidades de
investigación en los programas universitarios y áreas experimentales donde se desee
realizar investigación científica de calidad en las IES.
Una investigación de calidad requiere desde luego de un buen manejo del campo de
conocimiento en el que se trabaja, así como de las herramientas teóricas, metodológicas y
técnicas a utilizarse en forma pertinente en la generación de conocimiento. [3] Sin embargo,
esta compleja tarea no sólo se circunscribe al “saber hacer”, ya que se da sobre la base de
una estructura de personalidad, de una historia de vida, de un capital cultural acumulado,
por lo que las actitudes y valores interiorizados por el investigador, son parte importante de
los aprendizajes en su formación. Esta tarea tan especializada desde luego no es ajena a
la forma de interactuar entre las personas involucradas, ni tampoco a las condiciones
institucionales que albergan el proceso. Moreno afirma que la formación para la
investigación implica aprendizajes en el campo de los conocimientos, de las habilidades,
de los hábitos, de las actitudes y de los valores, y subraya en su propuesta que es el
desarrollo de las habilidades investigativas el núcleo fundamental e integrador de dichos
aprendizajes. Asimismo, propone que la nueva forma de concebir la tarea de enseñar a
investigar transite de una lógica de dominio de contenidos de la enseñanza de la ciencia,
a una lógica de desarrollo de habilidades investigativas.
Los tres primeros grupos de habilidades: de percepción, instrumentales y de
pensamiento, están integrados por habilidades que todo ser humano requiere en su
desempeño tanto familiar, escolar, profesional como social, pero que en el caso del
investigador, deberán alcanzar un alto nivel de competencia, para que sus productos
investigativos sean de calidad. Estas habilidades se desarrollan de manera formal desde
el nivel de educación básica y su objetivo de formación apunta hacia la internalización de
esquemas de pensamiento y acción.
El desarrollo de las habilidades de construcción conceptual/metodológica/social del
conocimiento, posibilita desempeños estrechamente vinculados con el proceso mismo de
la investigación. Por último las habilidades metacognitivas están asociadas tanto con las