LA CULTURA COMO PARTE DE LA FORMACIÓN INTEGRAL UNIVERSI TARIA
Francisco Duran y Martínez
Centro de Investigación,Universidad la Salle
" Y la crisis de nuestra Patria se debe en buena parte a que los mexicanos estamos perdiendo el significado de tas cosas y el significado del hombre"
Pablo Latapí
La Universidad tiene como objetivo primordial formar profesionistas. proporcionarles las herramientas necesarias para que puedan ejercer una carrera. Una profesión que responde a una vocación a una
inclinación personal y particular de cada uno de los seres humanos. Sin embargo, en nuestros dlas la verdadera vocación se ve traicionada -y hablamos de una traición a uno mismo- por la idea de hacer dinero y adquirir una serie de bienes de consumo que le imprimen al hombre y a la mujer la imagen de "éx ito", la que dista mucho de lo que uno quiere SER. Ser en el sentido prístino del término , algo intrínseco y permanente al hombre y a su naturaleza. Es por eso que la frustración del hombre actual va en estado ascendente. porque uno se traiciona, por razones varias, a sí mismo. El Dr. Muñoz Batista cita: "La Univ ersidad tiene como misión principal el contribuir a formar auténticos hombres, a quienes ha de
capacitar mediante una sólida cosmovisión. a fin de que adquieran las aptitudes y destrezas necesarias para poder actuar de acuerdo con las exigencias de nuestra realidad histórica" (1). Así. pues. lo que la universidad persigue es capacitar a través de una formación integral que no arroje sólo profesionistas sino también seres humanos. La universidad debe ir más allá, debe trascender al espíritu del hombre y a los valores sociales e históricos que lo conforman .
"La universidad debe cumplir respecto a la sociedad las siguientes responsabilidades:
a) .- Una responsabilidad cultural consistente en conseNar, acrecentar y transmitir cultura .
b).- Una responsabilidad política. que consiste en enjuiciar científicamente la realidad nacional y
contribuir creativamente con nuevos modelos.
e).- Una responsabilidad social que consiste en contribuir al desarrollo" (2).
De esa manera. la misión que plantea la universidad no se queda únicamente en elaspecto académico del estudiante. sus objetivos responden a metas más profundas y ambiciosas porque "la universidad. la institución creada por el espíritu humano para buscar la verdad si se suprime ese núcleo, la universidad pierde su razón de ser, de hecho,la institución se diluye deja de ser universidad" (3). Reconoce Latap!al mismo tiempo, que "hay esquemas ·aceptables y aceptados' referentes a los objetivos esenciales de la Universidad . Destacan: la formación de profesionístas. la investigación cientlfica,la formación humana,la
innovac ión y difusión de la cultura. La razón, empero,de éstas y otras finalidades que pudieran seña larse . es 'la búsqueda de la verdad' " (3).
Asl pues. podemos afirmar que la cultura es una forma de buscar la verdad, el devenir social y la identidad . Y esta búsqueda se encuentra enmarcada por las características que la realidad del pafs marca como un determinante para que se desarrolle. Pablo Latapí, uno de los más brillantes estudiosos de la realidad educativa nacional, enumera las siguientes:"
1.- La indefinición de nuestra identidad cultural como mexicano .
2.- La escasa conciencia que tenemos de nuestra problemática de humanización. 3.- La escasa participación responsable.
4 .- Ausencia de sentido y decisión en materia de liberación colectiva.
5.- Falta de sistemas de comunicación humana veraz y suficientemente directa .
6.- Incipiente pluralismo.
7.- 1nvertebración institucional" (4).
Los enunciados de Latapí denotan una crítica muy severa al entorno educativo nacional. su primer enunciado: La indefinición de nuestra identidad cultural como mexicanos. nos marca. como un ácido en el rostro, el que no sabemos ni quiénes somos. ni de dónde venimos. ni a dónde vamos. Y aunque dura esta observación no dista de ser verdadera y cada dia más grave. ya que con toda la influencia nor1eamericana sobre nuestra sociedad, vemos más lejano el ser nacional o el ser mexicano como parte de nuestra propia identidad.
Pero así como Latapl señala duramente nuestras carencias, también propone soluciones y a la universidad le asigna las siguientes misiones: "1.- Instancia de conocimiento. 2.- Instancia de conciencia critica y 3.- Instancia de compromiso respecto al desarrollo ... y agrega: nuestras universidades deben divulgar la verdad sobre México y sobre los caminos que debemos seguir para nuestro desarrollo, como proceso de humanización. Debe brindar a nuestro pueblo el verdadero sentido de identidad cultural del que carece, y promover su concientización respecto a sus problemas de humanización ...nuestras universidades deben asumir la responsabilidad de esa verdad y convertirse en núcleo de análisis critico. de crítica
científica y humanista del desarrollo de nuestra Patria" (5). Esta preocupación de Latapí no es exclusiva del sistema universitario en general, también las universtdades católicas preocupadas por el desarrollo humano han apuntado esta necesidad: ''Una universidad no puede limitar su papel a la sola formación de profesionales. Debe necesariamente esforzarse en el cultivo serio y desinteresado de la ciencia. Pero tampoco se agota aquí su misión. Debe responder a las interrogantes e inquietudes más profundas del hombre y de la sociedad, es decir, debe ser el centro elaborador y difusor de auténtica cultura. Esta misión científica y cultural de la Universidad es la que le da su sentido más profundo y funda su autonomía" (6). También la Iglesia coincide en esta misma línea"...con referencia a lo que ocurre en nuestras instituciones universitarias, el documento señala una cierta falta de sensibilidad en ellas respecto de las peculiaridades de nuestras sociedades. En su afán de reproducir esquemas universitarios de países desarrollados, no se han capacitado para dar respuesta apropiada a los problemas de nuestros pueblos... falta de diálogo interdisciplinario. tan indispensable para el progreso de la cultura y el desarrollo integral de la sociedad"
(7}.
Atenta a este devenir en la 11 Conferencia del Episcopado Latinoamericano se ha hecho la siguiente recomendación :"Que las universidades sean ante todo Universidades, esto es, Instituciones Superiores consagradas a la investigación y a la enseñanza. donde la búsqueda de la verdad sea un trabajo común entre profesores y alumnos. para así crear la cultura en sus diversas manifestaciones" (8).
Por lo tanto a la Universidad le toca el integrarse a la vida nacional, auscultar sus estructuras pero también le toca el tener una adecuada visión del hombre, es decir, canalizar sus esfuerzos hacia una visión totalizadora que la Universidad Católica es parte de la vida cultural de nuestro país. y que el producto humano que de ella egresa debe tener características humanas bien marcadas en su comportamiento social y cultural, si no ¿cuál sería la diferencia con cualquier egresado de otra universidad?
En el articulo de Pablo Latapí. "Las élites de un país desigual" (9), comenta la investigación realizada en la Universidad Iberoamericana por C. Muñoz Izquierdo y M. Rubio Almoacid: Formación Universitaria jercicio profesional y compromiso social. UIA, 1993. La que versa sobre encuestas realizadas a las generaciones que cursaron sus carreras de 1981 a 1991, y en la que evalúa aspectos poco comunes como: ¿cuáles son las actitudes y valores ante las desigualdades morales? "Los resultados distan mucho de ser halagüeños. En más del 60% de los exalumnos entrevistados (que fueron 706), o sea un 6% del total predominan los valores -ante la vida, el trabajo, la educación. el dinero o el ejercicio profesional propios del ambiente social del que proceden. Si bien se preveía que estos valores estarían presentes, la investigación suponía que las experiencias educativas de la UIA ha establecido para alcanzar los objetivos de su ideario serian capaces de modificar estos valores sustancialmente. Esto no es asi. La formación de la Ibero no logró contrarrestar las influencias del ambiente familiar y social de sus alumnos. Aún menos lograr que sus egresados orienten su ejercicio profesional, en función del mejoramiento de los grupos más
necesitados, ni siquiera que identifiquen , en su mayorla, a las maneras concretas como sus profesionales podrían contribuir a ello. El 80% de los egresados no participaron durante su permanencia en la universidad, en prácticas que implicaran un contacto directo con las poblaciones pobres. Sólo una proporción mínima (7%) reatizó un servicio social entre grupos marginados, y otra opción igual escogió como tema de tesis algún problema relacionado con la suerte de estos grupos. Tampoco la religiosidad de los exalumnos de esta universidad católica se traduce, en la mayoría de los casos, en prácticas orientadas al servicio de los demás.
El perfil dominante entre los egresados revela un alto grado de conformismo social y de integración funcional al sistema imperante" (1O). De esa manera el sentido social que la universidad pretendió imbuirles a sus alumnos no tiene nada que ver con el "éxito" profesional que actualmente gozan. "Pero el estudio suscita reflexiones de alcance más general. Cuantos se interesan por el significado social de la educación superior pública o privada y por la función de las élites en este México en transformación, desprenderán de su lectura preguntas muy provocativas acerca de la dificultad de vincular excelencia académica y compromiso social, de la impotencia de la educación formal para contrarrestar las influencias familiares y las presiones del sistema social y, también, acerca de la eterna utopía de los educadores de transformar los valores profundos de las personas•· (11). Esta última obseNación de Latapi es, desgraciadamente, verdadera: lo más difícil para un educador es incidir en los valores del ser humano, en tratar de cambiar aquello que viene desde el núcleo familiar y que, dada la crisis actual de la familia en México, lo que la Universidad como ente transformador quiera modificar son actitudes y valores (o carencia de ellos) que para el alumno son verdades absolutas incuestionables. Si tomamos en cuenta que hay dos tipos de cultura: la subjetiva o personaly la objetiva o real. La primera, responde a lo que el hombre es y "éste ser más plenamente hombre es el objetivo de la cultura subjetiva, pues implica el desarrollo de todas las capacidades y potencialidades humanas, es decir, la formación integral del ser humano. La cultura subjetiva tendrá siempre una dimensión de interioridad al hombre, e 'inicia de cero' en cada persona, pues, 'cada niño al nacer, es un niño.de la edad de piedra'. Es por ello que Juan Pablo 11 recuerda que 'la primera y esencial tarea de la cultura en general, y también de toda cultura, es la educación. La educación consiste, en efecto, en que el hombre llegue a ser cada vez más hombre... que el hombre sea 'ser más' no sólo 'con los otros, sino, también para los otros'. Esta 'cultura subjetiva' viene a constituirse como una
segunda naturaleza del ser humano. Efectivamente , la íntima relación existente entre la educación y la
cultura es de capital importancia . En esta relación precisa del ser humano , y como 'en definitiva son los hombres los que educan a los hombres', de la respuesta que el propio hombre de a la pregunta ¿qué es el hombre? dependerá la configuración esencial de su cultura" (12) . Asl, somos lo que comemos, lo que leemos, lo que hablamos y quizá por eso Latapí afirma que es utópico transformar los valores profundos de las personas. Pero en donde sí puede tener una injerencia la universidad es en la cultura objetiva o real, que es el arte, la ciencia, la economía , la política, el derecho, la moral, la religión y que elmodo en que todo esto encarna en una sociedad es lo que llamamos civilización.
De esta manera, en donde la universidad quiere modificar al ser humano es en la cultura objetiva o real. que es donde el ser humano va a las instit uciones a buscar una formación, una manera de integración a su sociedad, porque '" El cimiento firme sobre el que una nación existe y se desarrolla es precisamente su cultura, patrimonio común material y espiritual" (13). Los valores culturales son pues, valores intrínsecos que el hombre hace suyos para cambiar, para tener una visión del mundo, para poder enfrentar a la vida con otra filosofía ; asi pues ,"nos volvemos a encontrar con el hecho de que la verdad sobre el hombre es la norma rectora de la auténtica cultura" (14). El hombre para su realización neces·1ta de la cultura y de sus valores , pero si a estos valores y a esta cultura agregamos lo que sería la cultura cristiana, estamos añadiendo a los valores ya establecidos. aquellos que van al ser mismo del individuo, es decir: la caridad, el amor al prójimo y a si mismo". La cultura cristiana contempla a todo el hombre. Por esto, la más importante labor se realiza en el corazón del individuo, y el modo corno éste se compromete a constituir el propio futuro depende de la concepción que tiene de si mismo y de su destino...La cultura moral o ética, al igual que las demás dimensiones culturales, se inicia en la persona, en la cultura subjetiva. Por eso, una auténtica educación no se limita a la información, ni a la formación intelectual, física, técnica o profesional, sino que culmina, madura y logra su fin con la educación moral" (15) . Si bien la Universidad surge en la historia como el fruto maduro del proceso cultural, es evidente que las instituciones no agotan en sf a la
cultura, ni son la única instancia generadora de ella."Porque la primera y esencial tarea de la cultura es la educación. ta Universidad como órgano de educación superior, encuentra en la formación integral de sus alumnos su principal aportación a la cultura. la cultura en su acepción más noble y elevada es la formación del hombre, es decir. el cultivo y la maduración perfectiva de las potencialidades y capacidades humanas" (16). De esa manera concluyamos que la misión de la universidad se ordena en tres vertientes: el hacer, el obrar y el contemplar.
REFERENCIAS
1).- Jorge Muñoz Batista, La Misión de la Uníversidad /, Estudio Documental, México: Universidad La Salle,
1993, Reflexiones Universitarias No. 19, p. 12
2).- lbid, p. 13
3).- lbíd, p. 15, Apud Pablo Latapí: Mísión de la Universidad en México, como pafs de desarrollo,
México: Centro de Estudios Educativos A.C., Folleto de Divulgación, Abril de 1969 {s.p.)
4.- lbid, p. 18, Apud. Latapí, Op. Cit. 5.- lbid, p. 16-17
6.- Muñoz B.. Op. Cit. p. 21
7.- lbid, p. 46-47 Apud, CELAM. La iglesia en la actual transformación de América Latina a la luz del
Concilio Vaticano 11, Conclusiones, Sa ed.. Secretariado General CELAM, Bogotá, 1970, p. 93 8.- lbid, p. 48, Apud, CELAM, Op. Cit. p. 98
9.- Pablo Latapí, "Las élites de un pals desiguaf ',Proceso, 873, 26 de julio de 1993, p. 36 1O- lbid.
11- lbid
12- Juan Louvier Calderón, "La esencia de la cultura" en Vertebración, año 1993, pp. 31-40 13- 1bid, p.34
14- lbid, p.36 15- lbid, p.37
16- lbíd