CRITERIOS HERMENÉUTICOS

l. LA REVALORIZACIÓN DEL SUJETO HERMENÉUTICO

Tonbio Tapia

Escuela de Ciencias Ref¡giosas, Universidad La Salle

RESUMEN

Se toman como puntos de partida dos convencimientos: toda persona al acercarse a la Sagrada Escritura o a cualquier otro tipo de texto, lo hace con una serie de caracteristicas que no puede -ni debe quitar-. Por otro lado, se ha dado un fenómeno, que aunque ha ido disminuyendo poco a poco, aún prevalece: la hermenéutica o actualización de la Escritura; ésta es una tarea en la que todos somos discípulos, nadie es maestro.

ASSTRACT

We focus on two assertions; when any person approaches the Sacred Writings or any other kind of text. the approach is done with a range oJ characteristics that shoud not -and must not- be tal<en away On the other hand, a phenomenon is gíven. lt still predominates despite it has been diminished slowly. This phenomemon is called hermeneutics or the writings upgrade. This is an assignment in which everyone is a disciple and not an expert.

LA POSTURA POSITIVISTA . UNA ILUSIÓN .

De manera especial en el siglo pasado se buscaba -casi con obsesión- la plena objetividad. Esto tuvo sus consecuencias para la exégesis, pues se buscaba hacer una lectura imparcial de los textos. Se debla dudar de todo. Por ejemplo, se dudaba y se negaba todo valor histórico de los evangelios y se pensaba que para encontrar un pequeño núcleo histórico había que internarse a lo más profundo, abandonando todas las caracterísUcas propias y condicionamientos normales (1).

No solamente se debía desconfiar del texto y del autor, sino también del mismo lector, pues se corría et peligro de ser subjetivo y dogmático. Quien podía hacer un acercamiento válido era el historiador que se sumergia en el texto olvidándose de lo que le rodeaba y lo que poseía, haciendo a un lado su presente y su pasado.

A pesar de todo esto, en la actualidad ya se está de acuerdo , aunque sea todavía en el plano teórico, que toda persona que lee la Biblia lo hace a partir de su lugar y desde las circunstancias de la vida que lo condicionan; nuestras caracterlsticas son como unas gafas .

EL SUJETO HERMENÉUTICO

a) El horizonte del lector.

La Sagrada Escritura -junto con otros elementos- representa para la vida de la comunidad eclesial, uno de los puntos de partida para que la realidad circundante vaya siendo mejor, más de acuerdo con los valores del Reino de Dios. Asl que esta tarea de la revalorización del sujeto hermenéutico no sólo es una urgencia, sino una tarea vital.

Hay que recordar de manera muy especial a H.G. Gadamer quien comentaba que. "para entender adecuadamente un texto ha de ser comprendido en cada momento y en cada situación concreta de una manera nueva y distinta" (3).

Este gran autor, afirma que toda comprensión de un texto se da desde nuestro horizonte histórico: la perspectiva general desde la que nos situamos ante el mundo. El horizonte abarca todo lo que nos afecta a nivel profundo, en nuestro presente (4). Asl, nuestro horizonte abarca nuestras pre-comprensiones o prejuicios . tocio cuanto creemos.pensamos, sostenemos, afirmamos, etc. Aquí se incluye nuestra actitud rel giosa-cristiana. nuestra posición ideológica, tradición cultural,estructura mental,proceso de aprendizaje, etc.

Todo eso que nos define en el presente como personas únicas e irrepetibles es absolutamente necesario para que nos acerquemos a un texto. Nadie se puede acercar a la Escritura sin ninguna pre­ concepción o característica propia.

b) El horizonte personal y comunffarío ante Alguien.

El horizonte personal o comunitario al acercarse a la Escritura no está teniendo un encuentro con algo, sino con Alguien, Dios, con su horizonte. De tal manera que, en todo acercamiento a la Escritura se da un encuentro de dos horizontes , encuentro que provoca una fusión. Asi, el sujeto hermenéutico recibe una llamada a un cambio de horizonte, modificación o un estimulo de que su horizonte está en la perspectiva de Dios.

MODIFICACIÓN DE AMBOS HORIZONTES

Se da en una doble modificación: por una parte, toda persona al acercarse a la Escritura está abierta a la novedad vital que le vaya a compartir el texto-Palabra de Dios: por otra, al lograr este acercamiento lo está haciendo de manera original, lo está modificando, pues está adaptando el texto para él y su comunidad. En este sentido, el texto está tomando un matiz que nadie más le podrá dar

Para esto se necesitá que quien se acerca a la Palabra de Dios, no cierre su horizonte y , si lo abre, deje que sea interpelado .

CONSECUENCIAS

a) La interpelación es una tarea en la que nadie nos puede -ni nos debe- sustituir, pues en cada

interpretación propia de un texto, el lector individual o comunitario, siempre es distinto. En este sentido, las interpretaciones de los grandes expertos serán siempre un apoyo muy valioso, pero solamente como referencia y no como sustitución del horizonte de cada quien.

b) El acercamiento a la Escritura no se puede sin presupuestos; necesitamos, ahora más que nunca acercarnos a ella como sujetos concretos, herederos de un pasado cultural, protagonistas o victimas del presente, miembros de la comunidad eclesial ¡con toda nuestra situación social. política, cultural,religiosa , económica, etc.! De esta manera, la Escritura no solamente hará que la gente que se acerca a ella para sentirse bien y estar mejor, se convierta en una alternativa vál da para las personas. De lo contrario, nunca podremos ser tierra donde caiga la semilla y evitaremos ser fecundos (Is 55,1O). Si en vez de darse una fusión de horizontes se da una superposición, es imposible pensar en la conversión realmente (metanoia).

c) Este acercamiento a la Escritura deberá realizarse desde un HORIZONTE ABIERTO, lo cual evitará el peligro de eliminar "lo nuestro" o caer en el snobismo. Pues habrá que tener siempre en cuenta que la Escritura es para nosotros y que ninguna interpretación, por más prestigio que tenga un autor, la debemos considerar como absoluta o totalízante.

d) Por último, todo esto debe originar el convencimiento de que la hermenéutica es una tarea de la comunidad eclesial. Al final de cuentas , aunque las interpretaciones a partir de un escritorio son necesarias, no son suficientes.