LA CARTA MAGNA DE LAS UNIVERSIDADES CATÓLICAS

Jesús Herrera Aceves

Escueta de Ciencias Religiosas, Universidad La Sal te

RESU MEN

Se presentan en este estudio las ideas,los principios y criterios de Juan Pablo 11 sobre los objetivos, las tareas y la vida de las Universidades católicas, promulgadas en la Constitución Ex Corde Ecclesiae . El Papa asume, en esta Carta Magna de las Universidades católicas, la amplia y multiforme experiencia de la vida universitaria de la Iglesia. Se presentan ante todo los fines de la Universidad católica, y su sentido humanista en la sltuación actual. Se analiza el ser de la Universidad católica que le da su Identidad peculiar, tanto como •institución académica" compenetrada por la mentalidad y el pensamiento católico, como también como comunidad eclesial que, por la catolicidad de su actividad académica,colabora con la misión de la Iglesia. Finalmente se presentan tan solo dos aspectos de la

Misión de la Universidad católica: los criterios académicos de la actividad universitaria para lograr la presencia cristiana en el mundo universitario frente a los grandes problemas de la sociedad y de la cultura, y las tareas actuales que el Papa espera que las Universidades realicen en el mundo de hoy para bien de la sociedad y de la Iglesia.

ABSTRACT

The current study presents ideas, principies and criteria of John Paul ll around the objectives, the tasks and the life of Catholic Universities, proclaimed in the Constitution ·Ex Corde Eccfes/ ae." The Pope assumes, in thís Magna Letter of Catholic Universities, the wide and multiform experience of the university life of the church. Both the Catholic University goals and it's humanístic sense In the actual sltuation are presented. lt's analyzed the being of the Catholic University that gives its peculiar identity as an •academic lnstitution• influenced by the mentality and catholic thought, and as an ecclesiastic communlty that by i1s academic cathollc activity collaborates with the mission of the church. Finally only

two aspects of the Catllolic University mission are presentad:the academic criteria of university's activity

to reach the Christianity presence in a scholar world, that faces the blg problems of the soclety and culture, and ttie current tasks that the Pope llapes will be make by the universi11es in the nowadays world, for the welfare of the society and the church.


Et 15 de agosto de 1990, el Papa Juan Pablo 11 publicó una Constitución apostólica, intitulada Ex Corde Ecclesfae, sobre las Universidades catól cas. El mismo Papa califica esta Constitución de •carta Magna·de las Universidades católicas (n.8), puesto que en ella se encierra toda la experiencia multisecular de la Iglesia en el campo universitario. En efecto, para la elaboración de esta Constitución se hicieron amplias consultas en los medios universitarios católicos de todo el mundo. De este modo, la Constituclón asumió las valiosas experiencias de las Universidades, experiencias enriquecedoras por la variedad de situaciones histórico-culturales en que se desarrolló la vida universitaria . También fueron consultados los Obispos de todo el mundo y otras personas e Instituciones que la Comisión encargada de


preparar el Documento juzgó conveniente y oportuno consultar. De este modo la Constitución mira al pasado muttisecular de las experiencias universitarias, y, por consiguiente, mira a la fe y a la tradición de la Iglesia, cuya "memorian se guarda en las experiencias actuales de las Universidades. Pero a la vez, la Constitución mira al futuro, pues laIglesia, comprometida con las generaciones del porvenir, sabiendo que permanecerá hasta el fin del mundo, quiere actuar preparando el futuro en el campo académico, a través de las Universidades católicas que son parte Institucional de la Iglesia.Y asf la Universidad católica tiene que mostrar en la apertura al futuro "una audaz creatividad y al mismo tiempo una rigurosa fidelidad" en referencia al pasado universitario y católico (ibid).


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La finalidad de esta Constitución es múltiple. Por una parte, en un ámbito personal, el Papa manifiesta su "profunda estima por la Universidad católica" y "su vivo aprecio por el esfuerzo" académico que en ella se realiza. Él en efecto, vivió la benéfica experiencia enriquecedora de la

vida universitaria: "la ardiente búsqueda de la verdad y su transmisión desinteresada a los jóvenes" para aprender a "razonar con rigor, para obrar con rectitud y para servir mejor a la sociedad• (n.2).

Por otra parte, en elámbito pastoral, la finalidad de la Constitución es alentar el trabajo de las Universidades católicas, tanto en el campo académico, como en el servicio pastoral, en el seNicio a la persona humana, a la sociedad y a la Iglesia. De aquí las dos perspectivas en que se mira a la Universidad , como Institución académica

que investiga y difunde la verdad en los diversos campos de las ciencias, y como católica que realiza, en el campo académico universitario, una misión pastoral y evangelizadora, ya que la Universidad católica es parte institucional de la Iglesia (cfr. n. 27).

Por eso el Papa en la Introducción a la Constitución anima a la Universidad católica a:

a) "Consagrarse sin reservas a la C8US8 de le verd8<J' (n.4), al "gozo de buscar la verdad, de descubrirla y comunicarla en todos los campos del conocimiento" (n.1), a realizar la "librebúsqueda de toda verdad acerca de

la naturaleza, del hombre y de Dios" (n.4). Búsqueda que por su carácter "católico• es una búsqueda desinteresada, "no subordinada ni condicionada por intereses particulares de ningún género• (n.7).

b) La búsqueda de la verdad conlleva, especialmente en la Universidad católica, la correspondiente búsqueda del "sentido de la verdac/' (n.4). Tal sentido es plenamente humanista. Las tareas universitarias tienen sentido si tenden a garantizar que los progresos científicos y técnicos, la convivencia social en todas sus dimensiones, y la cultura misma, estén orientados al "auténtico bien de cada persona y del conjunto de la sociedad humana", y si la Universidad católica, por su

Inspiración cristiana, incluye "en su búsqueda , la dimensión moral, espiritual y religiosa" (n.7). Esto implica "la búsqueda de

todos los aspectos de la verdad en sus


relaciones esenciales con la verdad suprema, que es Dios" (n.4).

c) Establecer el encuentro "entre la Insondable riqueza del mensaje salvlfico del Evangelio y la pluralidad e infinidad de campos del saber" (n.6) en los que la fe se encama, que propicie un diálogo fecundo con los hombres de cualquier cultura. ·La Universidad católica es el lugar primario y privilegiado para un fructuoso diálogo entre el Evangelio y la cultura" (n.43), y asl aslste

a la Iglesia dicho diálogo.

d) Lograr una "presencia ...pública, continua y

universa/ del pensamiento cristiano" en los esfuerzos de la sociedad por "promover la cultura superior" (n.9) y "fonnar a todos los

estudiantes de manera que lleguen a ser hombres insignes por el saber, preparados para desempeflar funciones de responsabilidad en la sociedad y testimoniar su fe ante el mundo" (ibid).

En resumen, estimular la investigación de la verdad en todos los campos del saber, desentranar el sentido humanista y trascendente de la búsqueda de la verdad, lograr una Integración de la ciencia y de la fe en diálogo con las culturas, animar a actualizar la presencia del pensamiento cristiano en la sociedad y alentar a formar hombfes y mujeres excelentes por su saber

y su testimonio de fe y capaces de cargos de responsabilidad en la sociedad, son los fines prlnclpales de la Constitución dirigidas a las Universidades católicas que han nacido y están en el corazón de la Iglesia.

En este estudio sobre la "Carta Magna" de las Universidades católicas vamos a exponer, en dos temas englobantes, las aportaciones de la Constitución Apostólica sobre las Universidades :

(A) trataremos primero de la visión de Juan Pablo 11 sobre el ser de Is Universidad católica, de su estructura institucional como comunidad académica en cuanto compenetrada por la mentalidad y el pensamiento católico, y en cuanto Universidad católíca abierta a la universalidad del pensamiento humano, como estructura de comunidad eclesial en comunión con el Romano Pontffice y con la Iglesia universal, y con los Obispos de la región y con la Iglesia particular de la región en la que esté la Universidad, son las dos vertientes o dimensiones que conforman a la


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Universidad católica como comunidad académica y como comunidad ecleslal1

El segundo aspecto que abordaremos es: (B) la misión de Ja Universidad católica en el mundo de hoy, o sea, sus funciones y tareas actuales. Juan Pablo 11 asume una visión actualizada de la Universidad católica, mirándola en el contexto histórico-cultural del mundo en el que está presente la Universidad. Sin seguir el esquema de la Constitución en esta materia de la misión funcional de la Universidad, trataremos de Identificar /os criterios o directrices que orientan la actividad académica actual universitaria, explicitando lo que a veces está impllctto en el texto de la Constitución, y en segundo lugar, intentaremos exponer las tareas actuales que en la visión del Papa son necesarias en la Universidad católica.

A) El ser de la Universidad católica .

Es evidente que toda Universidad es una comunidad de estudiosos (maestros y alumnos) que investigan y difunden el saber humano, y que, por consiguiente, el ser de toda universidad es un ser social estructural, es decir, un ser constituido por un conjunto de relaciones estables entre los miembros de una sociedad, de un grupo humano, con un fin determinado. El conjunto de relaciones

estables que unen a los estudiosos en una

comunidad académica está establecido por el fin de la Universidad y según las costumbres y las normas de la vida universitaria, por eso, la

comunidad académica es una Institución. Si

entendemos por estructura social el conjunto de relaciones estables que ligan a un grupo humano, entonces la Universidad católica, en cuanto comunidad académica, tiene una estructura instituclonal. Y si entendemos que los modos de

las relaciones estables constituyen el estilo o

t ípífícídad de los grupos humanos, entonces toda Universidad católica, sea en cuanto comunidad académica singular, sea especialmente en cuanto católica, en cuanto institucionalmente parte de la Iglesia católica, tiene un estilo propio, una tipificidad católica, que la distingue de las Universidades no católicas. Por eso Juan Pablo 11,

'cfr. en la 11 parte de la Constitución, las Normas generales en su Art. 4 sobre la comunidad universitaria y en su Art. 5 sobre la Universidad católica en la Iglesia.


al exponer su visión de la identidad de la Universidad católica, distingue entre la dimensión de comunidad académica y la dimensión de catolicidad de toda Universidad católica. La considera en cuanto Universidad y en cuanto católica. Son dos modos de relaciones estables,

que sin separarse se distinguen y se Influyen

mutuamente.

(1) I nstitución académica

La descripción que la Constitución hace de la Universidad católica, en cuanto Universidad senala diversos aspectos o perspectivas institucionales de la Universidad:

"Es una comunidad académica, que, de modo riguroso y critico, contribuye a la tutela y desarrollo de la dignidad humana y

de la herencia cultural mediante la Investigación, la ensef\anza y los diversos servicios ofrecidos a las comunidades locales, nacionales e Internacionales...goza

de aquella autonomfa institucional... necesaria para cumplir sus funciones y garantiza a sus miembros la libertad académica, salvaguardando los derechos

de la persona y de la comunidad dentro de las exigencias de la verdad y del bien común" (n.12).

a) En este texto, aparece en primer lugar el aspecto lnsfitucional comunitario y académico. La Universidad católica es una comunidad académica establecida con sus propias leyes, cuya historia se

remonta a la segunda mitad del slglo XII. Con el

desarrollo urbano de ese siglo, las escuelas establecidas por Cario Magno desde et siglo IX, tuvieron un notable crecimiento. As! surgen las Universidades , como agrupaciones de todas las escuelas de una ciudad, de todos los profesores y alumnos, como gremios o corporaciones, ta

universitas magistrorum et scholarium , que daban

sus Estatutos, eleglan a sus propios rectores y eran reconocidos por las "autoridades generales• (el Romano Pontlfice, el Emperador), constituyéndose asf como sfuáum genera/e , o sea,

institución académica reconocida universalmente.

Lá finalidad de estas Universidades era

académica: la investigación rigurosa de la verdad y la enseflanza. Su origen se debe tanto al empet'lo de saber y de investigar de profesores y alumnos, como a la necesidad que el gremio tenla de defender sus derechos, y al reconocimiento y apoyo de las autoridades eclesiásticas. As! nacieron las primeras Universidades, la de Bolonia


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(1200) dedicada ala medicina y al derecho,y la de París (1215) dedicada a la Filosofla (Artes) y a la Teologfa.

b) Un segundo aspecto de la Universidad es la perspectiva humanista, tanto persona/ista como socio-cultural. Tocamos aquí el fin primario de la Universldad, el hombre con su dignidad personal que hay que desarrollar y defender, enriquecido

con la herencia sociocultural. La dignidad de la

Persona humana es una realidad fundada en el espfrttu humano, o sea, en la apertura trascendente del ser humano (espíritu encamado) hacia el infinito del ser,de la verdad , de la bondad y hacia el Ser, Verdad , Bondad infinitos. Esta capacidad de trascender la meterla en tendencia dinámica hacia Dios, hacia el saber y hacia la bondad moral es el fondo de la dignidad humana . Pero esta capacidad de trascender debe actualizarse en la vida de cada hombre y en el ámbito de la cultura de la sociedad . La Universidad contribuye a tal actuallzaclón , que requiere desarrollo y tutela, mediante los medios propios, que son la investigación , la ensef'lanza y los diversos servicios que ofrece. Estos medios académicos no son solamente informativos de datos cientlficos, sino también formativos o "educativos de la persona en su ambiente cultural.

Y la educación mira a los valores humanos que es

necesario adquirir para ir actualizando el desarrollo de la dignidad de la persona. Esta perspectiva humanista institucional de la Universidad es esencial a la vida universitaria.

e) En una visión sintética, el Papa seala el vfncu/o estrecho de la verdad y de su sentido con los valores que dignmcsn al hombre. "Nuestra época, afirma, tiene necesidad urgente de esa forma de servicio desinteresado" (n.4), servicio académico peculiar de las Universidades, que es

la búsqueda de fa verdad y de su sentido para el

bien del hombre, pues la verdad es el "valor fundamental sin el cual desaparecen la libertad, la justicia y la dignidad del hombre" (n.6). De aqul


d) Una tercera caracterlstica de la Universidad, en la visión de Juan Pablo 11, es /a autonomfa y libertad de la actividad académica de apertura universal. Ya desde sus orlgenes medievales la Untveraidad fue autónoma, pues se dio sus propias leyes y sus propias autoridades, las normas que regulan la vida universitaria. las relaciones entre maestros y alumnos, las relaciones de los

maestros entre sí y con sus autoridades

académicas. La autonomfa universitaria ha sido institucional. En la actualidad,de acuerdo con el Vaticano 11, citado por el Papa en esta Constitución Ex Corde Ecdesise, por autonomía institucional se entiende "que el gobierno de una institución académica está y permanece dentro de la

1nstituclón" (cfr.n.15). Desde los orígenes medievales la tradición unlversltarla en el mundo se ha desarrollado y enriquecido con nuevas experiencias en el ámbito católico, que han dado lugar a la normatívidad tradicional universitaria . La autoridad de la Iglesia ha asumido esa rica tradición normativa universitaria y la ha plasmado en cánones en el Derecho Canónico actual2 que se ha incrementado con las Normas generales y transitorias de la segunda parte de esta

Constitución. La autonomla universitaria se da entonces, tanto en la normatívídad particular de cada univeraidad que ha de reflejar la normatividad tradicional universitaria expresada en las Normas generales canónicas, como principalmente en la ejecución de esas leyes en cada Universidad,o sea, en el gobierno de Ja vida interna univers;taria,

Se distingue asr la autonomía universitaria en cuanto "autogobierne" de cada Universidad, de la libertad académica en la investigación y ensef'\anza unlversltaria. Tal libertad académica es también institucional en cuanto que debe estar garanffzada por las leyes y las autoridades académicas. Esta

libertad consiste en "la garantla dada a todos los que se ocupan de la ensef'\anza y de la investigación, de poder indagar en el ámbito del

propio campo especifico del conocimiento, y


que el saber , cultivado en la Universidad, "debe servir a la persona humana" (n.18), y por tanto la


actividad académica debe siempre preocuparse por las implicaciones éticas y morales de los descubrimientos cientlficos, puesto que en una perspectiva humanista "es esencial. .. la prioridad de lo ético sobre lo técnico, de la persona humana sobre las cosas...la superioridad del espíritu sobre la materia" (ibid). La activldad universitaria será realmente servicio a la humanidad, si conserva "el sentido de la trascendencia del hombre sobre el mundo y de Dios sobre el hombre" (ibkf).


2Dentro del Libro 111 del Código de Derecho Canónico se encuentra la legislación sobre la educación católica (Can. 793-795) en la que se contiene la legislación sobre las escuelas católicas (Can. 796-806) y especialmente la de las Universidades católicas (Can. 807-814). Se considera así la actividad docente y la Investigación de las Universidades católicas como parte y expresión de la misión de ensenar de la Iglesia, de

la que trata el Libro 111 del e.o.e.


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conforme a los métodos propios de tal área, la verdad, por doquiera que el análisis y la evidencia los conduzcan, y de poder ensefiar y publicar los resultados de tal investigación• (n. 15). La única

!Imitación de esta libertad académica es la salvaguardía de los derechos de los demás, de la persona y de la comunidad, por razón de las exigencias de la verdad y del bien común, como lo dice expresamente el texto que comentamos.

(2) Identidad católica

La Univeraidad católica es considerada también en cuanto católica, lo que le da su estilo caracterfstico o modalidad peculiar. Pero la catolicidad no es vista en la Constitución como algo af\adldo desde fuera a su ser universitario, pues las Uníveraidades católicas son católicas"por compromiso instítucíonar (n.14). La catolicidad es una modalidad que penetra en la estructura institucional tanto como comunidad universitaria como en cuanto Institución scsdémícs. Como comunidad universitaria, en efecto, es parte de la Iglesia, y, por tanto, institucionalmente participa y colabora en la misión de la Iglesia. Y en su actividad académica ha de estar penetrada del pensamiento y esplritu cristianos.

Catolicidad y actividad acad émica

Las actividades universitarias académicas, según la Constitución, son actividades que por su naturaleza tienen autonomía propia. Cada disciplina, cada ciencia tiene "su propia identidad y sus propio.s métodos" (n.17), y la Iglesia •confla en el valor lntrfnseco de la ciencia y de la investigación" (n.15). La autonomía de las ciencias y de sus método.s, de la investigación cientlfica y de su ensel'ianza, de las técnicas y de sus aplicaciones, es un caso particular de la autonomla de las realidades seculares reconocida por el Concilio Vaticano 11 (cfr. Gaudíum et Spes, n.36 y 59). Pero sin menoscabo de esta autonomfa, sino más bien, respetándola y promoviéndola; las tareas académicas deben expresar una modalidad católica que las enriquezca. Talmodalidad católica implica fundamentalmente:

a) Garantizar de forma institucional una presencia cristiana en el mundo universitario (cfr. Constitl.lción Ex Corde Eccfesiae, n. 13). Para esto es necesario:

• Aportar a las tareas universitarias la ínspiración cristiana y la luz de la fe católica

(cfr. n. 13y 14).


• La txjelidad al mensaje cristiano tal como es presentado por el Magisterio de la Iglesia (n.13),y un esfuerzo institucional al servicio del Pueblo de Dios y de la familia humana en camino a su meta trascendente (ibld).

Estas actividades institucionales aseguran que "los ideales, las actitudes y los principios católicos" penetren y conformen "las actividades universitarias, según ta naturaleza y autonomfa de tales actividades· (n.14), y, por tanto, que la Universidad católica, adem(fs de ser "una comunidad de estudiosos que representan

diversos campos del saber humano", sea simultáneamente "una institución académica en la que el catolicismo esté presente de manera vital" (fbid).

b) Comprometerse en e/ diálogo entre fe y razón en orden a lograr una visión sintética y cristiana del ssber humano (n. 16 y 17).

Entoda la historia del cristianismo en occidente, el diálogo entre la fe y la razón ha sido siempre azaroso pero también constructivo. Ha tomado diversas modalidades, pero actualmente se centra en la relación de la fe y la ciencia. La ciencia se ha enriquecido con la especialización creciente y autónoma que ha dado lugar a la pluralidad cientlfica actual. Pero en el fondo de esta pluralidad hay un deseo y una necesidad de integración, de articulaciones que unifiquen la pluralidad cientrfica en una unidad del saber sin menoscabo de las diferencias. Para tal integración son necesarios tanto el diálogo interdisciplinario, como las aportaciones de la Filosofía y de la Teologla como dos modalidades de un "saber omnicomprenslvoft, con visión unificadora. En la visión de Juan Pablo 11, tal integración del saber se lograría si "con las aportaciones de la filosofía y la teología" los estudios universitarios se esfuerzan por determinar "el lugar y el sentido de cada una de las disciplinas en el marco de una visión de la persona humana y del mundo iluminado por el Evangelio, y consiguientemente, por la fe en Cristo-Logos, como centro de la creación y de la historia" (n.16).

e) Realizar la investigación y Ja enseflanza preocupándose de las implicsciones éticas y morales de Jos descubrimientos y de sus métodos.

La fe cristiana contiene también normas morales, puesto que la feilumina y asume la moral racional filosófica y, además, la completa y eleva orientándola hacia una finalidad trascendente que


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supera toda expectativa y capacidad humanas: la participación, mediante el Hijo de Dios hecho hombre,de la vida y felicidad trinitarias. Ahora bien, la Universidad, mediante la actividad académica,

debe servir a la persona humana, sujeto de la moral y, por conslgulente, la Universidad católica debe atender a las implícaciones morales del saber,de los datos cientlficos y de los métodos de cada disciplina científica y de sus apllcaclones técnicas (cfr. n.18).

En estos sef\alam ientos de la Constitución sobre la modalidad católica de la Universidad tiene un papel importante la ensenanza y la investigación teológica, de preferencia en la misma

Universidad católica. En la historia de la Universidad, la catolicidad, y con ella la Teologla, ha presentado diversas modalidades. La

Universidad medieval nació católica. Con la integración del Imperio y de la Iglesia, la Universidad, en la sociedad medieval, fue socialmente católica y la Teologla tuvo la primacla entre las ciencias. Ninguna Universidad necesitaba

ponerse el nombre de católica. Pero a partir del siglo XVI, después de la separación de las Iglesias protestantes de la Iglesia católica, algunas Universidades siguieron a la Reforma protestante. Entonces al titulo •católico" significó para las

Universidades la fidelidad a la Iglesia católica, y su

oposición Institucional a la Refonna protestante. La Teologla que se cultivó fue la de "controversia", en polémica con la Teología protestante. Más tarde, a partir de los siglos XVII y XVIII, con 'el establecimiento de Universidades civiles, reconocidas o erigidas por el Estado y marcadas por el esplritu anticristiano de la Ilustración, las Universidades católicas se sef\alaron por su oposición al secularismo y al iluminismo en su vertiente anticristiana y antiecleslal. La Teología que se cultivó fue polémica y apologética, y las Universidades "catóHcas• se distinguieron de las Universidades "laicas• o "estatales" por que éstas sufr{an la pérdida o limitación de su "autonomía", at ser manipuladas por los Estados y por las ideologías cambiantes de los gobiernos nacionales (cfr. n.7).

Catolicidad y comunidad universitaria

En las Universidades catól cas actuales de hecho colaboran maestros no católicos y estudian alumnos de otras religiones. La Universidad católica tiene que garantizar, respetar y defender el derecho ala libertad religiosa de estas personas (n.36 y 39). Sin embargo, en una Universidad católica todos los miembros católicos, maestros,


investigadores, alumnos, dirigentes, personal administrativo y otros empleados, fonnan

institucionalmente, una comunidad católica, una comunidad académica eclesial, pues es Institucionalmente una parte de laIglesia católica, en comunión con la Iglesia universal y con la Iglesia particular de la región en donde está situada y, además, de acuerdo con su naturaleza de comunidad académica, contribuye a la acción evangel zadora de toda Iglesia (cfr. n.27, normas generales, Art. 5).

De aqulque,por razón de su "ser en la Iglesia", la Univer&dad católica tenga dos vlnculos esenciales para su identidad institucional catól ca: una vinculación con la Iglesia universa/, pues ser católico significa estar en comunión con toda la Iglesia de todos los tiempos y lugares y, por tanto, participa y contribuye a la vida de la Iglesia universal y mantiene un vinculo particular con Ja Santa Sede; y por otra parte, tiene una vinculación con la Iglesia particular en que está ubicada. En realidad ambos vinculas se unifican, en cuanto que la comunión con una Iglesia particular es a la vez comunión con la lglesi universal. El vlnculo con la Iglesia universal implica, de parte de la Santa Sede, el servicio de unidad que realiza en favor de toda la Iglesia, y de parte de las Universidades católlcas, la fidelidad, como Institución al mensaje cristiano y la adhesión a la autoridad magisterial del Romano Pontifica. El vinculo con la Iglesia particular impl ca la responsabilidad de los Obispos de la región de promover las Universidades católicas, de seguirlas y asistirlas en su identidad

católica, incluso frente a las autoridades civiles, y

de mantener relaciones estrechas personales y pastorales con la Universidad, sin entrar directamente en el gobierno de la misma; y de parte de la Universidad, la colaboración en la evangelización, especialmente dentro de la actividad académica, v.gr. en el diálogo con la cultura, en el diálogo ecuménico e interrelígioso.

B) La misión de &a Universidad católica.

En la visión que Juan Pablo 11 presenta en esta Carta Magna de las Universidades católicas, podemos descubrir un conjunto de criterios que orientan la misión de la Universidad católica y un panorama de las tareas actuales de la Universidad católica en el mundo actual. Pero esta descripción de criterios y tareas está vista a la luz del objetivo fundamental de toda Universidad católica.


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"...el objetivo de una Universídad católica es el de garantizar de forma institucional una presencia cristiana en el mundo universitario frente a los grandes problemas de la sociedad y de la cultura... (n.13).

Se trata de una presencia del pensamiento cristiano (n.9), pública, continua y universal, no sólo en el interior de la comunidad universitaria (n.14), slno también en el mundo Intelectual universitario, en el mundo de los profeslonlstas, de los dirigentes polfticos, de los agentes de las comunicaciones sociales, de los rectores de la economía ,del mundo de la educación. Presencia,

en suma, del pensamiento cristiano "en los puestos

privilegiados de la cultura" (n.25). Para lograr tal presencia se requiere que la actividad académica en las Universidades católicas responda a determinados criterios, y emprenda las tareas requeridas por el mundo de hoy, pues se trata de la presencia frente a los grandes y graves problemas del mundo contemporáneo.

Criterios acadámlcos ,..

1. La búsqueda de Ja verdad y de su sentido. Es el primer criterio que caracteriza la actividad propia de Ja Universidad. La búsqueda y el descubrimiento de la verdad sin ninguna reserva,

esdecir, la investigación de la verdad en todos los

campos del saber, con plena libertad académica. Pero tal búsqueda tiene un sentido, una finalidad: el servicio del hombre, de las personas y de la

sociedad humana. Se pretende, mediante el saber

de la verdad, desarrollar la dignidad de la persona y de la sociedad. Y esta finalidad o significado apunta hacia un sentido último, hacia la Verdad primera, hacia Dios que da significado y valor a todo el saber humano (cfr. n. 1y 4). La amplitud de la investigación de la verdad abarca al saber cientffico-técnico en todos los campos, importante como estudio de la naturaleza y por su utilidad

práctica, y abarca también al saber filosófico y

teológico de la naturaleza, del hombre y de Dios

(cfr. n.4).

2. La relación fntima entre Investigación y enseflsnza. Las funciones propias de la Universidad, la investigación, la comunicación y la ensef'lanza están integradas como un todo. La investigación de la verdad exige su comunicación y su ensef'íanza, su divulgación y su publicidad. La ensef'íanza se alimenta de la investigación. La verdad, siendo el bien de la inteligencia, es difusiva de si misma a otras Inteligencias (bonum est díffusívum su/ decla el platonismo). De aqul que


vras exigencias de la investigación...influyan sobre toda la ensef'íanza" (n. 29). Si la investigación es Ubre, sin reservas y tiene un sentido, también la enset'lanza. Las exigencias actuales de la investigación son también exigencias de la ensef\anza.

3. La excelencia académica. La Universidad catórica debe tender a la excelencia académica en la investigación, la ensel'lanza y la comunicación. Sin utilizar el término "excelencia" el Papa lo dice de varios modos: "la Universidad, como Institución se ha revelado siempre como un cenúo incomparable de creatividad y de irradiación del saber para el bien de la humanídad" (n.1). •La integración del saber es un proceso que siempre se puede perfeccionar ... Es preciso... promover tal superior slntesis del saber.. (n.16). Es preciso "desarrollar un deseo incesante de progreso intelectual" (n20). "La Universidad católica es... el

lugar donde los estudiosos examinan a fondo Is

realidad con los métodos propios de cada disciplina académica, contribuyendo as/ al enriquecimiento del saber humano" (n.15). "Los docentes universitarios esfuércense por mejorar cada vez más su propia competencia y por encuadrar el contenido, los objetivos, los métodos

y los resultados de la investigación de cada una de

las disciplinas en el contexto de una coherente visión del mundo" (n.22). Excelencia en la creatividad y la Irradiación del saber, en el progreso intelectual , en el proceso de perfeccionamiento, en el examen a fondo de la realidad, en mejorar la propia competencia, son momentos claves del criterio de excelencia de las labores universitarias.

4 . La especialización cientlficotécnica. Este criterio es una manifestación especial de la excelencia académica. Es un fenómeno actual la "creciente especialización del conocimiento en el seno de cada disciplina académica" (n.16),

especialización que se logra con el estudio asiduo.

de manera sistemática, de cada disciplina (cfr. n.15). Pero junto a esta especialización hay que esforzarse por realizar el diálogo y la integración del saber en una visión orgánica, como aparecerá en el siguiente criterio. La exclusiVa especialización sin la vtsión sintética e integradora del saber, es un empobrecimiento relativo.

5. La integración del saber. Este criterio significa que, superando el aislamiento de la especialización, todas las disciplinas que se investigan y se ensenan en la Universidad católica,

se enriquecen si se logra una integración de todas


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en una unidad que mantenga las diferencias. En la visión de Juan Pablo 11, esta integración se da en varios niveles:

a) La lnferdisciplinariedsd cíentffíca es un

pómer nivel de Integración de todas las disciplinas clentlficas que se realiza mediante el diálogo frecuente entre los investigadores de las distintas

ciencias. Con esto se descubren analogías entre las ciencias, sus contenidos y sus métodos; se prestan ayuda murua, se determina el lugar, el valor, la jerarqulzación de las diversas ciencias, y

con las aportaciones de la .Filosofla y de la Teología se construye una visión del mundo coherente y sintetizadora en la que las diversas ciencias tengan sus aportaciones enriquecedoras. Podríamos recordar como ejemplo la visión del mundo formulada por Teillard de Chardin. Pero el Papa impulsa a las Universidades catól cas a buscar esta visión Integradora e interdisciplinaria que debería ser una visión cristiana del mundo,del hombre y de Dios (n. 15, 16 y 20).

b) La armonía entre el saber cientlfico-técnjco y el saber humanfsitco-artfstico La búsqueda de esta armenia es un nuevo criterio necesario en las Universidades católicas, pues por una parte se requiere que •e1 esplritu humano desarrolle·,junto con la racionalidad cientlfico-técnica, "la capacidad de admiración, de intuición, de contemplación"

(n.23), y por otra parte es una exígencia de la "búsqueda del sentido de la verdad", pues "la riqueza del desarrollo humanístico y culturar de la humanidad conforma la capacidad de "formarse unjuicio personal y de cultivar el sentido religioso, moral y social" (ibld; cfr. n.4).

e) Integración de cfencla y re es un criterio pecullar de las Universidades catól cas. Esta Integración se da en dos planos: en el del diálogo entre las ciencias y Ja fe, quizás el aspecto más

importante del diálogo entre fe y razón, y en el de una visoo delsaber y de la te. cyando una ciencia parece descubrir hechos, leyes o hipótesis y teor as que están en contra de la fe católica, entonces se Impone un diálogo para

superar esas aporras ,con la ayuda de la Filosofía y de la Teología. Tal superación, en principio, es factible puesto que las realidades profanas de las que tratan las ciencias y las realidades que creemos por la fe tienen su origen en un mismo Dios (ciY. n.17). Este diálogo enriquece a la ciencia, a la Fliosofta y a la Teologla. En el segundo plano la integración de ciencias y fe se logra mediante la creación de "una síntesis del saber" realizada con

la gula de "las aportaciones específicas de la


Filosofía y de la Teolog ía... en el marco de una visión de la persona humana y del mundo ilumlnada por el Evangelio, y consiguientemente, por la fe en Cristo-Logos, como centro de la creación y de la historia" (n.16). Tenemos aquf sel'\alados los factores fundamentales de esta "slntesis superior": las aportaciones del saber clentrfico-técnlco, la guia de la Filosotra y de la Teología y los datos luminosos del Evangelio, en particular, la fe en Cristo, Lagos del Padre y Dios­ Verdad engendrado por el Padre omnisciente,

como centro creador y dador de inteligibilidad de la creación, que esel ot>jeto de las Ciencias, y centro promotor de la historia de la salvación en la que se

proyecta la luz de la revelación, que es objeto de la Teología.

d) La actualización del saber integrada a 18 asunción de los valores del pasado. La actualización delconocimiento científico-técnico es un empel'\o de la Constitución que aparece de

varias formas. Se habla de creatividad del saber (n.1), de una Universidad católica "abierta a las realizaciones prometedoras del porvenir" (n.8), y que sea "instrumento eficaz de progreso cultural"

(n.32) en este nuestro tiempo caracterizado por "el incremento del saber... y de la creciente espedaíización del conocimiento (n.16). Pero esta

actualtzación por la que la Universidad comprende mejor el mundo de hoy y se adapta mejor a las exigencias actuales (cfr. n. 19),deberá integrarse a Jos valores antiguos de la cultura, de un modo adecuado a los tiempos modernos (n.10). De aqul que haya que: defender Ja identidad de las culturas tradicionales , ayudándolas a Incorporar

los valores modernos sin sacrificar el propio patrimonio, que es una riqueza para toda la familia humana• (n.45).

e) La preocupaci6n por las Implicaciones éticas inherentes a los métodos y a los descubrimientos

cientlficos (n.18). En la visión de la Constitución este criterio no considera las implicaciones éticas como algo externo ala ensel'\anza de las ciencias, sino como algo que pertenece intrlnsecamente a

la enset'lanza de éstas. El Papa afirma expresamente que "las Implicaciones morales, presentes en toda disciplina, son consideradas como parte integrante de la enserianza de la misma disciplina" (n.29), puesto que el proceso educativo está orientado hacia el desarrollo integral de la persona, hacia la educación del sujeto moral que es la persona humana.


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TnreH actuales

Sólo serán senaladas brevemente algunas de las tareas actuales, exígldas por la situación de la Iglesia en el mundo contemporáneo, que, en la visión de Juan Pablo 11, son propias de las Univeraidades católicas. Siempre se está viendo a la Universidad católica como parte institucional de la comunidad eclesial y, por tanto, como partJclpe de la misión evangelizadora de la Iglesia. Por eso las tareas actuales universitarias están consideradas como una "indispensable contribución a la Iglesia que la Universidad

católica realiza mediante la ensel\anza y la investigación (n.31). Asf la Universidad católica "podrá ayudar a la Iglesia a dar respuesta a Jos problemas y exigencias• de nuestra época (ibid.) .

Una tarea es el estudio, la investigación de los "graves problemas contemporáneos" (n.32), problemas que afectan a la sociedad y a la Iglesia. El Papa enumera algunos de estos problemas. pero evidentemente hay otros, y especialmente,en cada región, aparecen problemas con modalidades locales. Tales problemas son v.gr. la dignidad de la vida humana, la promoción de la justicia para todos, la calidad de la vida personal y familiar, la protección de la naturaleza, la búsqueda de la paz y de la estabilidad polftica,la distribución más equitativa de los recursos del mundo, un nuevo ordenamiento económico y polftico en el ámbito nacional e internacional (ibid). Como se ve, estos problemas que afectan a la sociedad, de carácter social, económico y polltico, son preocupación peculiar del Romano Pontlfice, y han de ser de toda la Iglesia, particularmente de la comunidad universitaria. Habrla que investigar

las rafees y causas de estos problemas y sus dimensiones éticas y religiosas (jbic!).

otras tareas actuales de la Universidad católica se refieren al diálogo entre Evangelio y cultura. En Ja visión de la Constitución este diálogo es trascendental en nuestro tiempo, puesto que "el diálogo de la Iglesia con la cultura de nuestro

tiempo es el sector vital, en el que se juega el

destino de la Iglesia y del mundo en este final del siglo xx. Este diálogo implica:

a) El estudio de las diversas culturas de la propia región, el discernimiento de sus aspectos positivos y negativos. sus valores y disvalores,el reconocimiento de sus contribuciones auténticamente humanas, o sea, que aportan un

beneficio a los hombres. y la determinación de los modos y medios con los que la fe puede ser más


comprensible a los hombres de esas culturas (cfr. n.44). Como se ve, esta ayuda de la Universklad católica está ordenada a la evangelización de las culturas, y asf colabora la Universidad con la misión de la Iglesia.

b)El estudio de "las culturas del mundo de hoy" y de u/ss diversas tradiciones culturales existentes dentro de Ja Iglesia (n.45). El objetivo de estas

investigaciones es promover un constante y provechoso diálogo entre el Evangelio y la sociedad actualft (ibid) en el que se presenten los criteños cristianos del significado de la persona,su libertad, su dignidad, su sentido de responsabilidad, la apertura a la trascendencia, asr como el valor de Ja familia, de la vida social. del trabajo y de la vida polftica, etc.

e) Es especialmente importante e/ diálogo con la cultura moderna (n.45) para hacerla más apta para el desarrollo Integral de las personas y de Jos pueblos.La Iglesia debe establecer "un diálogo de fecundidad incomparable con todos los hombres de cualquier cultura (cfr. n.6). Y en este diálogo la Iglesia espera una ayuda de las Universidades

católicas, en cuanto ellas se esfuercen "en discernir y evaluar bien tanto las aspiraciones como las contradicciones de la cultura moderna" (n.45). Esta cultura es la que pretende difundirse en todo et mundo, fundada en la racionalidad

cienttfico-técnica, que tiene innegablemente valores positivos para los hombres, pero que también presenta valores negativos o, en la expresión de la Constitución, "contradicciones•. La Universidad católica puede investigar y valorar el impacto dela tecnologla moderna y de los medios de comunicación social, con la difusión de valores y disvalores de la modernidad, sobre las personas,

las familias, las instituciones, y sobre las culturas

tradicionales de nuestros pueblos, y ayudar a preservar los valores tradicionales y a incorporar los valores modernos, logrando armonizar "las culturas locales con la contribución de las culturas modernas· (/bid) .

d) Es de suma importancia que ta Universidad católica asuma la tarea de promover y realizar el díálogo entre "pensamiento cristiano y ciencías modernas (n.46), abarcando tanto a "las ciencias

naturales como a las ciencias humanas, que presentan nuevos y complejos problemas filosóficos y éticos" (ibid). En este diálogo ·se requeriría la investigación en el ámbito de la Filosofía y de la Teologla, afrontando los problemas epistemológicos de las relaciones entre

razón cientlfica y fe cristiana.


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Las tareas actuales de las Universidades católicas están dellneadas en tres campos: en el de las realidades sociales, económicas y polfticas que son grandes problemas del mundo de hoy; en el de las culturas actuales, en especial de la

cultura moderna, cuya valoración es indispensable para llevar a cabo una auténtica "lnculturación del Evangelio"; y en el campo de las relaciones de ciencia y fe. Todos estos problemas pueden ser investigados por las Universidades catól cas.Tales investigaciones son la aportación princípal, especfficamente universitaria,de las Universidades católicas a la misión evangelizadora de la Iglesia. Ninguna Universidad católica puede ser ajena a esta misión de "toda la Iglesia·, ya que forma parte de ella de forma institucional. Y en esta línea de investigación todas las escuelas o facultades de las Universidades tienen un papel Importante, en

especial las escuelas de Filosofla y de Teología .

CONCLUSIONES

El Romano Pontffice hace un llamdo a toda la Iglesia a apoyar el trabajo de las Universidades católicas (n.11), en especial a los Obispos (n.28), que tienen la responsabilidad de seguirlas y asistirlas en el mantenimiento y fortalecimiento de su identidad católica" (ibicf). La razón de tal llamamiento es que "las Universidades católicas son necesarias para el crecimiento" de la Iglesia,y "para el desarrollo de la cultura cristiana y del progreso" (n.11). La contribución de las Universidades católicas al crecimiento de la Iglesia se hace evidente dado que, en la mayor parte de

las Universidades católicas, la comunidad académica está compuesta por laicos católicos (cfr. n25). "La Iglesia ve su creciente presencia en estas Instituciones con gran esperanza y como una confirmación de la insustituible vocación del

laicado en la Iglesia y en el mundo, con la confianza de que ellos, en el ejercicio de su propia misión Iluminen y ordenen las realid.ades temporales de modo que sin cesar se desarrollen y progresen y sean para gloria del Creador y del Redentor" (ibid).

Y puesto que la Universidad católica "prepara hombres y mujeres. que, inspirados en los principios cristianos y motivados a vivir su vocación cristiana con madurez y coherencia, serán también capaces de asumir puestos de responsabilidad en la Iglesia (n.31) y de llegar a ser "verdaderamente competentes" en el servicio a la sociedad (n.20), Juan Pablo 11 pone en ellas •una fundada esperanza de un nuevo florecimiento de la cultura


cristiana en el contexto múltiple y rico de nuestro tiempo cambiante• (n.2). Las Universidades católicas son para Juan Pablo 11 Mel signo vivo y prometedor de la fecundidad de la inteligencia cristiana en el corazón de cada cultura• (ibid).