La condición de la muje r en zonas marginadas: su vida cotidiana en el seno familiar.

Mtra Ma Bertha Fortovl Olhv1er

Escuela de Ciencias de la Educación. ULSA.

<bfortoul@c1.ulsa.mx>

RESUMEN

Este escrito se centra en la vida cotidiana de la mujer, retomando varias facetas de su vida en el seno familiar.Con base en datos obtenidos de una investigación realizada en sectores marginados de la Zona MBtropolitana de !a ciudad de México se describe el núcleo social en el que la mujer vive, las relaciones que establece con sus miembros. su ámbito de toma de decisiones y el uso que le da a su tiempo libre. Esta descripción nos permite entrever varios de los mecanismos de sumlslón y de la negación de la propia persona que están perfectamente engranados en la vida familiar. Se concluye presentando a muchas mujeres como seres que han aceptado y asumido el discurso de ser "que no existe más que para otros", discurso que la lleva a negarse a ella misma.

P a la br as clav e : m u je r, n úcleo socia l . su m is n , margina ci ón.

ABSTRACT

This essay is centered in !he daity life of women, and severa! aspects of their family life. Based on facts from another research which focuses on women who live in marginal areas of Mexico City. This paper sees partially severa! mechanisrns of submission and denial of women in the family frame. We conclude that women have had accepted the role of "being far others" and deny themselves.

Keywords : woman , s ocial nu c leus, subm 1ssion , marginal.


La condición de la mujer es un tema de estudio que puede ser analizado desde ópticas muy diferentes: económico, social, cultural, históri­ co, personal, religioso. En este escrito se com­ binan la individual con la social: se toma a la mujer en su familia y se parte del supuesto de que es un elemento central en el núcleo fami­ liar, pero esta inclusión debe considerar su ser como persona.

Se presentan varias facetas de la vida de la mujer dentro de su familia y, la información recogida en esta ponencia, es parte de los resultados de una Investigación realizada sobre pautas y prácticas de crianza en sectores mar­ ginados de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM). En dicho estudio una de


las variables considerada fue la madre; se le analizó como mujer y en su relación con los miembros que componían su familia: hijos, pareja, padres, hermanos, etc.

MARCO DE REFERENCIA

Diferentes textos normativos establecen 1a igualdad entre el hombre y la mujer. Por men­ cionar sólo algunos diremos: la Constitución de nuestro país en su artículo 4º "El varón y la

mujer son iguales ante la ley", la Biblia en Gn 1,27 y ss, Gn 5, 1-2. donde se habla de la creación del hombre y la mujer a imagen de Dios, Ga 3, 27-28: en el Catecismo de la Iglesia Católica # 2203, 2433 donde se sostiene su igualdad ante la familia y el trabajo; la decla-


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ración universal de los derechos humanos en sus considerandos, en sus articulas 2.1 y 16.1.

Las mujeres en sus luchas por ser considera­ das como sujetos en igualdad de circunstancias con el hombre, han defendido diferentes planteamientos, tanto en las esferas públicas corno en las privadas. Dentro de las primeras, se encuentra el mercado laboral, la politica, las artes, los movimientos sociales, etc. En los segundos está claramente la familia de origen y la creada con la pareja. Esta lucha, eje de las distintas plataformas del feminismo, ha llevado a que la mujer se vuelva visible principalmente en el mundo social, impulsando la existencia de espacios y lugares en los cuales manifestar su valía. Esta participación e inclusión necesaria­ mente ha influido directamente en la vida de la mujer e indirectamente en la vida de las fami­ lias. Es relativamente fácil encontrar estudios (patrocinados por UNESCO, inves1igadores del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, del área Mujer y Relaciones de Género de la UAM-X o del COLMEX) sobre la partici­ pación social o política de la mujer, su condición de trabajadora , pero no así sobre sus repercu­ siones en lo familiar.

Ol EÑO DE LA INVESTIGACIÓN

La investigación fue un proyecto interinstitu­ cional entre tres ins1ituciones: una universidad, un centro de investigación educativa y una ONG de acción social para niños en sectores populares. Surgió y respondió a una necesidad planteada por 30 centros de educación preescolar comunitaria1: conocer las pautas y prácticas de crianza familiares como un meca-

1 Los centros de educación preescolar comunitaria son instituciones educativas particulares que orrecen los servi­ cios de educación inicial y preescolar en diversas colonias marginadas oe las ciudades Las maestras son madres de tam1l1a de ta z.ona que se capac11an para ello Muchos de estos centros forman parte de proyectos comunitarios més amplios, con objetivos claros de transformación social. En algunos casos están integrados a Comu­ nidades Eclesiales de Base o a partidos políticos.

2 La familia fue concep ual1zada como el grupo de personas que viven en el mismo predio y vinculados con lazos de sangre. Para el estudio se consideraron ram1has nuclear­ es incomplelas. familias nucleares completas. familias extensas d1shnguiendo los miembros por las cuales esta­ ban constituidas, familias reconstruidas.

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nismo de potenciación de la relación escuela-comunidad.

Las variables estudiadas fueron: el niño; la condición económica de la familia2; la madre; la composición familiar, las normas que rigen la relación entre los padres y los hijos; las conduc­ tas de los hijos que son estimuladas o reprimi­ das; y las formas de adquisición de la autoesti­ ma, autoconfianza e independencia en el niño.

La investigación se realizó mediante encues­

tas aplicadas a una muestra de niños que acu­ dían a centros de educación preescolar comuni­

taria de la ZMCM. Se aplicaron 571 encuestas en 7 zonas diferentes. todas consideradas como marginadas (para la localización geográfi­ ca de los centros ver anexo 1).

La encuesta constaba de 110 preguntas mix­ tas (72 cerradas y 38 abiertas) dirigidas al fami­ liar encargado de la educación del niño. Salvo en dos casos, fueron contestadas por la madre de familia, de aquí que la información obtenida nos muestre el sentir de la mujer ante cada una de las variables. Contamos con su percepción o su visión sobre los diferentes tópicos, sin que ello necesariamente signifique que haya corres­ pondencia entre dicha visión y la "realidad".

RESULTADOS

En este escrito presentaremos los datos que nos permiten describir algunas de las situa­ ciones familiares que vive la mujer de zonas marginadas de la ZMCM3.

En cuanto a la mujer

Los resultados que presentamos a continuación se refieren a diferentes características de las mujeres entrevistas. Nos permiten contextua­ lizar un poco su vida familiar:

a) Edad

Al momento del levantamiento de la informa­ ción, la edad promedio de las mujeres es de

3 Esto sigrnflca que se seleccionó información del estudio completo. retomando los datos de algunas vanables: ia madre, 1a wmpos1ción familiar y las no<mas que ogen la relación entre padres e hiJOS

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27.3 años, con un rango de 30 años. Habia cua­ tro que eran menores de edad y una que tenía 45 años. El grupo, al respecto, no era tan he­ terogéneo. como a primera vista pareciera. dado que más de la mitad (56%) tenían entre 25 y 30 años.

b) Escolaridad

Divididos en los grandes ciclos del sistema educativo mexicano, el grupo de madres entre­ vistadas tenía como nivel más alto:

5% analfabetas

45% primaria incompleta o completa 30% secundaria incompleta o completa 18% carrera corta,post-secundaria

2% universidad

Como podemos observar, el grupo mayori­ tariamente no ha alcanzado la educación bási­ ca (primaria y secundaria) y existe al menos un 5% que no sabe leer, ni escribir. Estos índices de escolaridad bajos repercuten en las posibili­ dades de inserción en el mercado laboral y en el mundo cultural y en su desarrollo intelectual. De acuerdo con los estudios de la UNESCO, este factor está directamente relacionado con las posibilidades de trabajo e influye en la pobreza. Además, repercute directamente en las posibili­ dades educativas de la siguiente generación.

c) El trabajo remunerado

El padre de familia es el principal sostén económico del hogar (arriba del 81% en todos los centros). El porcentaje de madres de familia que trabajan es del 51% en promedio variando considerablement e entre los centros (desde el 22% hasta el 71%. dependiendo las políticas de los centros educativos de apoyo a la madre tra­ bajadora) , siendo la mayoría de ellas emplea­ das en oficinas. tiendas y fábricas. Casi la mitad de ellas (47%) fueron menores trabajadoras.

De las madres que trabajan , un 47% lo hace en jornadas que implican estar fuera del hogar alrededor de 9 horas diarias, un 43% en jor­ nadas de 5 a 9 horas fuera del hogar, un 10% labora en su casa. De las que trabajan fuera. todas descansan el domingo y un 15% además otro día.

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Los principales argumentos con los que las madres que no trabajan sostienen su postura son. en primer lugar, el no tener quien cuide a los hijos y el segundo es por cuestiones cultu­ rales: sus parejas o sus familiares no las dejan. El primer argumento llama fa atención dado que varios de los centros ofrecen servicio de estancia y podría estar encubriendo otro tipo de argumento. Los dos argumentos son social­ mente aceptados. aunque el segundo manifies­ ta mecanismos de sumisión. Tenemos claro que su existenc ia supone una aceptación explícita o tácita de ambos miembros de la pareja: los dos están de hecho de acuerdo en ellos.

Un promedio del 13% de las madres nunca ha tenido un traba10 remunerado. Este varia entre los centros desde un 8% hasta un 24%. Estas mujeres pasaron de la "tutela" de los padres a la "tutela" de la pareja. sin haber vivido un periodo de independencia.

La mujer participa activamente en el mercado laboral, aportando al gasto familiar. En la gran mayoría de los casos. no son las únicas sostenedoras del hogar. su sueldo apoya a la economía familiar. Sus condiciones de estabili­ dad en él, del tiempo invertido son variadas. Para un sector importante de ellas, el trabajo ocupa la mayor parte del día (tiempo directo 56%) de seis días de la semana. En este sector poblacional, la cantidad de mujeres que traba­ jan es mayor que el señalado en las cifras ofi­ ciales para el mismo año: INEGI señala el 39.82% para el Distrito Federal y 37.92% para el Edomex.

Existe un sector importante de mujeres que nunca han trabajado, lo cual las pone en situa­ ciones particularmente difíciles en el caso de tener dificultades con su pareja.

d) Alcoholismo

Los índices de alcoholismo reconocidos por las mujeres en ellas mismas varía considerable­ mente entre los centros: desde un 0% hasta un 15%. con un promedio de 8%.

Este alcoholismo femenil según la literatura al llevarse a cabo en forma individual y a escon­ didas, es grave. dadas sus repercusiones per­ sonales, familiares y sociales.


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En cuanto a la compos1cl6n rarnlhar'

Si combinamos la corr.posición familiar con el lugar donde viven veremos que:

35% son familias nucleares completas que viven solas

5% son familias nucleares incompletas que

viven solas

20% son familias extensas con la presencia de algún familiar. diferente al abuelo/a

40% son familias extensas con la presencia

de algún abuelo/a

E:I 90% de las mujeres entrevistadas contes­ taron vivir con una pareja. Del porcentaje restante (10%). un 5% viven con sus hiJOS en su familia de origen y el 5% viven solas. De las per­ sonas que viven en pareja, en un 85% de los casos estamos hablando de su primera unión Y solamente en un 2% de su tercera unión. Al momento del estudio, el promedio de la duración de las parejas fue de 9.2 años. con un rango de 35 años. Estamos hablando de pare­ jas que se encuentran en una etapa de con ?li­ dación y en su gran mayoría no son fam1has

reconstruidas.

,En todas las'nm1l as va a haber presencia de h1¡os. Esto se debe a QUP, se entrevisto a madres Ce fam1ha Que tenían sus h;JOS en los preescolares comun1tanos


Estos datos nos muestran como, para más de la mitad de estas mujeres, su vida cotidiana se desarrolla en y con la presencia de varios familiares y en algunos casos de al menos 3 generaciones juntas. Esta situación, bien mane­ Jada por todos los participantes, ayuda al creci­ miento de las personas dado que posibilita muchas relaciones interpersonales y por ende contactos con el otro y un apoyo en casos de problemas económicos y psicológicos (desem­ pleo. enfermedad, multas, crisis económicas nacionales recurrentes, muerte, abandonos). También . en caso de un manejo no adecuado, es muy dañina dado que hay poca privacidad tanto para la vida personal como para la vida en pareja y con los hijos, los espacios para la toma de decisiones y la independencia escasean. se incrementa la dificultad para contar con espa­ cios y tiempos propios, el poder y la autoridad recaen en varias personas que no necesaria­ mente están en la misma dirección y ba¡o las mismas directrices. Todos estos factores con­ ducen a que las relaciones interpersonales fácilmente se conviertan en conflictivas y que la sahda sea de corte vertical y que exista mucho resentimiento acumulado

En cuanto a las decisiones que toma en el eno

d la fam lla

En las decisiones del hogar en las que participa fuertemente la mujer, tanto sola como con su pareja son las referidas a lo que se compra de alimentación (81%) y la escuela a la que van a ir los hijos (78%).

En las que participa menos son las que están relacionadas con el uso del dinero (50%), lo que se ve en la televisión (42%) y las "salidas para la convivencia en familia" (35%).

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En cuanto a decisiones de índole más indivi­ dual (arreglo personal, amistades personales), hay 12% y 20% respectivamente de mujeres que no las toman. Dependen para ello de la pareja o de los padres.

Los datos arrojados sobre la toma de deci­ siones en los aspectos de la vida cotidiana que influyen en la vida familiar nos muestran que hay ámbitos en los cuales la mujer tiene mayor poder -los relacionados claramente con el rol materno: nutrición y crianza del hijo- y otros en los que ésta es menor-el presupuesto familiar y eluso familiar del tiempo libre-.

En el grupo estudiado hay casos de sumisión extrema de las mujeres a una autoridad externa aceptada, en cuestiones que son de lndole per­ sonal.

En cuanto al uso del tiempo libre

El tiempo, fuera de las actividades laborales y domésticas. es dedicado por las mujeres para visitar a la familia (35% lo realiza diario o fre­ cuentemente), ver películas en casa (29% lo realiza diario o frecuentemente) y/o leer (25% lo realiza diario o frecuentemente. Este último porcentaje varía notablemente desde el 0% hasta el 100%).

Estudiar (56%), ir al cine con alguien que no sea su pareja (50°/o), practicar algún deporte o aerobics (49%). reunirse con amistades que no forman parte del grupo familiar (54%) son activi­ dades que nunca son realizadas por este grupo de mujeres.

Las principales actividades que les gustaría realizar regularmente en caso de tener tiempo son: hacer manualídades -tejer, bordar, pintar. etc.- (40%), jugar con sus hijos (25%). estudiar (11%), practicar algún deporte (5%) y 19% de varios.

De estos datos podemos concluir que:

- La mujer se dedica poco tiempo a ella como persona, a su crecimiento. En sus expectati­ vas,ella mísma se considera en muy bajo por­ centaje como beneficiaría directa de las activi­ dades a realizar.Acepta tácitament e que este "tiempo líbre" necesita hacer actividades que

repercutan directamente en el arreglo de su

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hogar o en su relación con los hijos. Interna­ mente tiene introyectado que es un tiempo que tiene que "llenar" realizando actívídades para alguien más -ya sea a nível individual como son los híjos o para una colectividad (como sería el arreglo del hogar)-

- Las actividades fuera de las domésticas y las laborales que se realizan con mayor frecuen­ cia son las relacionadas con la familia o las que pueden ser realizadas dentro de la casa, sin necesidad de salir y sín tener contacto "con alguien de fuera", empobreciendo con­ siderablemente su desarrollo social y cogniti­ vo.

- Una vez casada, los prlncipales lugares de socialización son el trabajo y las familias de origen, tanto la propia como la del cónyuge-. No tiene amistades, por lo tanto lazos afec­ tivos con alguien que puede ser su par, su

-igual, con el cual se pueda hablar de los mil y un detalles que forman la vida de todos los dlas

En cuanto a la relacion con la areja

La agresión en la relación de la pareja es una realidad reconocida al menos por una cuarta (en 3 zonas) o una tercera parte (en 4 zonas) de las mujeres. Esta se presenta tanto en la forma de maltrato físico -golpes, quemaduras, rela­ ciones sexuales forzada s- como en lo psicológi­ co -vengan za, minusvalorización-. Las situa­ ciones que la provocan son: la no atención a las necesidades de su pareja, el alcoholismo. situaciones problemáticas en una de las fami­ lias de origen o en el trabajo.

Por otra parte, ante situaciones de la vida cotidiana que implican el gusto de la mujer por hacer algo de su propio interés, al menos la mitad de ellas (50%), no recurre al diálogo con la pareja como mecanismo de comunicación de sus ner.esidades y deseos por hacer algo que se quiere, independientemente si ese interés es orden individual o grupal o de índole ocasional o más regular.

Se presentan entonces los dos extremos, dañinos ambos para la relación de la pareja y para cada uno de sus participantes: pedir per­ miso para realizar cualquier actividad (en las tres cuartas partes de los casos) o no comu­ nicar, ni avisar (en una cuarta parte). En este

último caso, la mujer lleva a cabo la actividad en

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Artículo


"los tiempos en que no las ve su pareja" y obvia­ mente no pueden posteriormente platicar algo al respecto. Implica el arraigo de un mecanismo de esconderse para hacer lo que uno personal­ mente desea. Con relación a pedir permiso, supone la existencia de relaciones muy des­ iguales entre los miembros de la pareja. cen­ trando el poder y la autoridad en una de ellas y la obediencia ciega de la otra. Esta relación se asemeja más a la de adulto-niño que a la de adulto-adulto.

Cuadro de texto: Comunl<.ac'6n

Pide perrniso

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Dentro del hogar, la cantidad de la partici­ pación del padre de familia es principalmente en cuanto a la manutención económica. en segun­ do lugar aparecen actividades directamente relacionadas con los hijos -jugar con ellos, cas­ tigarlos. llevarlos a diferentes lugares, etc-. La colaboración en lo doméstico y el estar tiempo suficiente en el hogar descienden considerable­ mente. Esta jerarquización nos muestra que lo doméstico sigue siendo considerado como actividad casi propia de la mujer, por lo tanto es su responsabilidad que todo éste listo en él. Al varón, la colaboración en lo doméstico social­ mente se le "perdona" dado sus participaciones en la manutención económica y en la crianza de los hijos. Este "perdón" no existe para la mujer, a pesar de su colaboración en lo económico (ver datos en elrubro de trabajo) y en la crianza de los hiJOS: lo doméstico forma parte de su rol.

Estos datos nos señalan que en las rela­ ciones con la pareja existe agresión en un alto grado de casos. que el diálogo -tan señalado por los educadores. psicólogos y por los admi­ nistradores como el mecanismo ideal en las relaciones interpersonales- que permite expre­ sar deseos, gustos, necesidades no está pre­ sente en la proporción deseada. Estos dos datos son manifestaciones claras de la existen­ cia de mecanismos de sumisión y/o evasión.

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La diferenciación en los roles familiares sigue estando en desventaja para la mujer, situación que se manifiesta claramente en su aceptación única de lo doméstico.

En cuanto a su relac1on con otros fani1l1ares

Durante el embarazo y los primeros años de vida de los niños, las abuelas son una figura central en cuanto a la transmisión de consejos muy prácticos y puntuales de cómo llevar a cabo todo el conjunto de actividades que hay que hacer para el crecimiento y desarrollo del

infante. La información que se da tiene que ver principalmente con la parte física del niño (que hacer en casos de enfermedades, para que se siente. camine, etc.) y con normas para el establecimiento de una relación cercana madre­ hijo. A una distancia importante se comunican los cuidados que debe de tener la madre consi­ go misma y con su pareja. Este rol de consejera de la abuela disminuye notablemente conforme el niño crece, convirtiéndose en muchos casos en su "cuidadora" mientras los padres trabajan.

Al respecto, la abuela más importante es la abuela materna, le sigue la paterna y si las dos fallan, son las hermanas y las tías que juegan este rol de consejeras, siguiendo el mismo orden: primero las maternas y luego las pater­ nas.

Si tomamos en consideración el juego , el canto y elcuento como experiencias educativas centrales para el desarrollo de un niño en sus primeros años de vida y que pueden ser rea­ lizadas por cualquiera de los padres, veremos en la población estudiada que tanto el padre como la madre las realizan más cuanto el hijo es varón (63% y 60% respectivamente) que cuando es mu;er (37% y 40% respectivamente). Este dato nos marnfiesta que los mecanismos de diferenciación entre géneros se inician desde temprana edad y en el seno de las fami­ lias Las mismas mujeres repiten los patrones con sus hijas.

Las situaciones de la vida cotidiana cau­ santes de la mayor cantidad de roces entre madres e hijos menores de 12 años. inde­ pendientemente de su sexo, están principal­ mente relacionados con la autoridad (berrin­ ches, desobediencia, etc. en un 41% de los

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casos), con la escuela (cumplimiento de tareas, llamadas de atención en un 20%) y con la in­ quie1ud de los hijos (12%).

Dentro de la familia, la mujer establece lazos con los diferentes miembros que participan en ella y ésta es la vía en que las tradiciones, cos­ tumbres, sabiduría se van transmitiendo entre generaciones. incluyendo dentro de éstas la preponderancia del infante. la discriminación hacia la niña y hacia la persona de la madre.

Podemos observar que la relación madre-hijo no está exenta de problemáticas y se tienen claramente definidas las áreas de roces:una de éstas hace clara alusión a la dificultad para establecer relaciones de armonía entre los miembros de diferentes generaciones

CONCLUSIONES

1) Los resultados de esta 1nvest1gac1ón nos permiten acercarnos a la vida de la mujer en el seno de su hogar: qué hacen, en qué pueden decidir, con quiénes viven, qué rela­ ciones establecen con sus familiares. Estos no pueden ser generalizados más allá de las zonas aledañas donde el estudio fue hecho; sin embargo. nos permiten tener una primera visión de este amplio mundo que es la vida privada-familiar en las zonas metro­ politanas de clase media baja o baja de nue­ stro país.

2) El ambiente en el que se desenvuelve la mujer podría ser caracterizado como restringido y cerrado. En él participan regu­

larmente los compañeros de trabajo. la familia direcia y los familiares. Hay un pobre contacto con "elotro no conocido", situación que va mermando poco a poco la autoesti­ ma y la autoconfianza . Se deteriora la capacidad para establecer nuevas rela­ ciones, para poder dialogar y comunicarse. Va cerrando también el horizonte que es conocido y en el cual la persona se desen­ vuelve con seguridad y confianza.

Esta misma idea. se encuentra pre­ sente en el libro Memorias de Adriano. donde Marguerite Yourcenar reflexiona sobre elpor qué elprotagonista es hombre y no mujer y afirma que es porque la vida de

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las mujeres es demasiado limitada o demasiada secreta.

3) En el seno de las familias existen mecanis­ mos muy bien engranados que se concretan en muchos y pequeños actos cotidianos que son considerados como poco relevantes por su tamaño. que son poco analizados dado que existe una aceptación tácita de que "así son las cosas" y que son aceptados, al menos por los adultos que la conforman. Sin embargo, éstos manifiestan subordi­ nación y/o discriminación hacia la mujer: pedir permiso o esconderse para hacer actividades de interés personal, en la relación madre-hijo darle un peso conside­ rablemente mayor a éste último. lo domésti­ co como responsa bilidad eminentemente femenina, en el jugar menos con la niña que con el niño,la agresión.

4) La mujer tiene muy bien introyectado eldis­ curso de ser "un ser para otros". negando en los hechos cotidianos que ella misma exista y que necesita alimentarse interna­ mente para poder dar. Esta asunción lleva a que la mujer como persona se diluya, desa­ parezca en el seno del grupo y que su exis­ tencia esté casi totalmente en función del otro: pareja, hijos, familiares, etc.

Este planteamiento de "ser para otros" es diferente a la postura evangélica que sostiene que "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" Me. 12, 31. Este último plantea­ miento acepta la existencia de la persona y es a partir de ella que se fija elparámetro de dicho amor. No supone su negación, sino que es un diálogo de un yo con un tú.

5) Esta subordinación Junto con la asunción y aceptación del discurso por parte de ella misma y de los miembros de la familia de origen y la que forma con su pareja niega el propio actuar y crecimiento de la mujer como sujeto, como miembro activo de su

5 Al respecto nos unimos al pensamiento de Paulo Frerre cuando soshene que la toma de conciencia -que no puede ocurrir separadamente de los demás- nos sitúa como sitúa frente a la historia y frente a nuestra propia h1s· tona "ya no como espectadores sino como actores" capaces de construir historia. en un diálogo sobre el mundo y con el mundo. Muchas da estas muieres están

exactamente en elpapelde espectadoras de su vida. sin

pocler construir su propia historia.

 


propio devenir histórico5; los mecanismos están muy bien engranados en la vida de todos los dlas, de ahl la dificultad de su rompimiento, dado que implican transforma­ ciones en muy diversos niveles, en múltiples actividades y con diferentes personas.

BIBLIOGRAFIA

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editores del catecismo, Madrid, 1993.

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INEGI, México,1996

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México, 1997

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(9) Varios Artículos Género: "Trabajo y Políti­ ca" en El Cotidiano, Revista de la realidad mexicana actual, Frledrich Ebert Stifung

-UAM-A . núm. 84,jul io-agosto, 1997.