P or qué no escriben textos los estudiantes ? (Parte I )

J Guillermo Dominguez Y.

Escuela de C1enc1as de la Educación. Umversidad La Salle E-mail · <dodovg56@ulsa.edu mx>

 


INTRODUCCIÓN

Es muy frecuente escuchar a maestros de las instituciones de educación superior, públicas y privadas, decir que los alumnos son incapaces de escribir coherentemente un texto largo. Que no hacen notas, ni apuntes, resúmenes o dia­ rios personales, que no dominan la elaboración de reportes de lecturas, ni la reseña de libros y artículos, tampoco la redacción de poemas, cuentos o la escritura de ensayos, menos la composición de trabaios científicos que impli­ quen cierta originalidad, congruencia lógica, metodológica, claridad, elegancia, reflexión per­ sonal, análisis, pertinencia y belleza.

Que no son escritores competentes por no dominar los componentes básicos de la expre­ sión escrita: el código de la escritura y la com­ posición del texto. No destacan en el manejo de la gramática, la ortografía y la sintaxis, indis­ pensables en el recurso de componer un texto: de saber generar, desarrollar, expresar, revisar y redactar determinadas ideas adecuadamente .

Las razones del por qué se ha abandonado el aprendizaje de la composición de textos escri­ tos suelen ser múltiples Algunas están ligadas a la insuficiencia en el dominio del lenguaje. al desconocimiento de métodos, de teorías . de reglas y elementos básicos de la redacción; otras, a las carencias familiares , sociales y cul­ turales: pero las más obedecen al desastre en que se encuentra inmerso el sistema educativo mexicano por estar abandonando enseñanzas sociales fundamentales. para apegarse sólo a los conocimientos ue demanda el omnipre­ sente mercado que promueve las competencias

más que el desarrollo de habilidades, el apren­

der más que el saber.la obediencia no la iniciati-

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va, la ejecución más que el diagnóstico , pues no le interesa que los estudiantes aprendan a escribir, gusten de razonar, se enseñen a expre­ sar por escrito lo que piensan, a que recreen e innoven el mundo, lo piensen con el intelecto y lo expresen con la pluma.

En el país la comunicación escrita no es parte de los aprendizajes que proporciona la edu­ cación formal. En general,el mexicano alfabeti­ zado puede leer y escribir (deletrear y gabaratear) , manejar números. expresar cant i­ dades simbólicamente y comunicarse, pero no consigue (o no sabe cómo) manifestar sus pe:i­ sam1entos , expresar correcta o adecuadamente sus conocimientos por escrito en los diversos géneros textuales universitarios.

Esta es una de las explicaciones del por que en México las instit uciones de educación supe­ rior cuentan con miles de egresados que culmi­ nan sus estudios pero no logran titularse a través de un trabajo documental (o de campo) tipo tesis (o similares). Las instituciones de edu­ cación superior no educan (sólo algunas se pre­ ocupan) para que sus d1scentes aprendan a investigar y a saber escribir. En la actualidad, las destrezas de indagación y el ejercicio de la redacción ya no son parte de la formación basi­ ca profesional.

Escribir no es fácil. pero tampoco es imposi­ ble, o tan sólo asunto de unos cuantos intelec­ tuales iluminados con el "don" de la palabra escrita. Redactar tiene sus implicaciones, como pensar antes de hacerlo. de ahí la dificultad . Escribir consiste en construir significados con palabras . La escritura es como un camino que no tiene fin; un trayecto siempre por hacerse,

por descubrirse o renovarse: un sendero por

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donde andar, desandar y desanudar. por hacer­ se, deshacerse y rehacerse . Como en las vere­ das camprranas, no es posible decir dónde y cuándo -o cómo- termina.

Sin un punto de partida, o uno de llegada, la escritura traza su propio sendero, a la manera como traza elviento surcos sobre las arenas del desierto, o como dibuja el amante el cuerpo escultural que imagina, una y otra vez. travesía sinfín siempre esperada, renovada y soñada, del ser amado.

Opinar con la pluma en la mano (o con los dedos en las teclas} puede hacerlo casi todo el mundo más o menos confusamente. Describir con cierta precisión, con claridad e inteligibilidad cualquier cosa -un árbol, un tema, un aconteci­ miento social, un período histórico, algún asunto filosófico- dándole sentido, tono, ritmo, nivel, calor, color, sabor y significado a las palabras, es mucho más difícil por los procesos que impli­ ca la habilidad de la expresión escrita.

Expresarse por escrito conlleva el dominio de una caligrafía clara. dejar los espacios necesa­ rios entre palabra y palabra, aplicar correcta­ mente las reglas gramaticales que comparten los miembros de una comunidad lingüística; la facultad de la reflexión,la memoria y la creativi­ dad; sabe r seleccionar información para el texto,planificar su estructura.crear y desarrollar ideas. buscar un lenguaje compartido por el lec­ tor. Esto es. dominar las reglas ortográficas (acentos, consonantismo...), sintácticas (con­ cordancia. orden de las palabras...) y léxicas (significados precisos, genuinos. .} estableci­ das. Sin las nociones de adecuación, de coherencia e. incluso de disposrcrón en el espa­ cio. un escritor será incapaz de componer un texto comunicativo.

De ahí que la composición de algún texto implique saber y saber hacer: conocimiento del tema y habilidad para expresarlo por escrito (conocer las reglas de la lengua en que se escribe: gramática, ortografía, morfosintáxis...), los mecanismos de cohesión del texto (enlaces, puntuación. referencias...), las diversas formas de coherencia según el tipo de texto (la estruc­ tura general, las informaciones relevantes ...), la variedad y el registro adecuados (la diversidad sociolinguística de la lengua) e, incluso, las sutiles convenciones sobre la disposición espa-

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cial de los textos (los márgenes, los espacios en blanco...).

El conoc1m1ento y dominio de todo ello conlle­ va a la adquisición satisfac1oria del código escri­ to -es lo blanco y lo negro. lo luminoso y lo tene­ broso, Jo dulce y lo amargo, lo exquisito y lo desastroso, lo placentero y lo desagradable del escribir Es et reto a superar. Es como buscar hacer realidad un hermoso sueño que :ios ha causado tantos desvelos al escaparse y no de­ jarse aprehender para convertirlo en realidad. Es describir con palabras las imágenes que nos llegan repentinamente y no se pueden atrapar a

capncho,como el viento o como la espuma que se nos fugan irremediablemente de las manos.

Además. para componer un texto comunicatr­ vo se tiene que pensar en los lectores, lo que saben sobre el tema. dónde leeran el escrito, cuándo lo leerán; luego sigue el proceso de generación de tas ideas, su ordenamiento para planificar la estructura del texto. Para alcanzar

la versión definitiva del escrrto se tendrán que redactar varios borradores que se tienen que re­ visar y corregir más de una vez. Para hacerlo, hay que acostumbrarse a releer y a repasar cada fragmento que se escribe -recuerde que siempre habrá algo que alisar, afinar, teñir o bo­ rrar. En síntesis. se debe desarrollar un buen proceso de composición que le permita producir textos con los signos y las reglas de la escritura.

Reglas que se aprenden mediante la lectura

{obligada o elegida), la memorización de textos escritos (novelas, leyendas, fábulas, cuentos), el estudio de las reglas gramaticales, la trans­ cripción de fragmentos de textos que nos gus­ tan (pensamientos. poemas) y a través del ejer­ ciera frecuente de la escritura. Las reglas las aprendemos codificando o descodificando: le­ yendo o escribiendo. No se conoce, hasta aho­ ra, otra manera de hacerlo -difícilmente se nace con el don de la escritura, o con la inspiración desparramada a torrentes, cual lluvia veraniega tropicalo nevada invernal.

El código no nace con nosotros almacenado en el cerebro. listo para expresarse espon­ táneamente en cualquier momento en el papel o en elmonitor, sino que lo aprendemos del exte­ rior. Podemos tener o no una capacidad innata para adquirirlo, una inclinación más o menos natural hacia la escritura, pero los conocimien-

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tos lingüísticos vienen de afuera: de la lectura y la comprensión de textos, de la memorización y la reflexión de fragmentos literarios , de la copia y los resúmenes. de tomar notas con nuestras palabras y comentarlas al margen, del estudio de las reglas gramaticales. de la com­ prensión oral...

Sin embargo, adquirir el código escrito no sig­ nifica solamente aprender la correspondencia entre el sonido y la grafía. sino aprender un có­ digo nuevo.sustancialmente distinto del verbal; pero la enseñanza del lengua¡e simbólico no suele ser tan sencillo.

Toda lengua consta básicamente de tres partes: fonética y ortografía . morfología y sin­ taxis y léxico. Estos tres requisitos nos permiten formar oraciones aceptables , sólo en parte, pues el otro aspecto implicado son las reglas de la elaboración textual · la adecuación. la cohe­ rencia y la cohesión

Un escritor competente adquiere satisfacto­ riamente el código y desarrolla procesos efi­ cientes de composición del texto. Estos compo­ nentes y estrategias le permiten resolver con éxito las situaciones de comunicación escrita en que participa: producir un texto coherente y efi­ ciente.

Desde luego que puede haber quien haya aprendido el código y tenga problemas para escnbir, por no haber desarrollado las estrate­ gias apropiadas para utilizar los conocimientos que posee de la lengua escrita en una situación concreta, por ello fracasan en la producción de textos. Conocen la fisonomía y la estructura de la prosa escrita . pero no tienen las estrate­ gias necesarias (el dominio del arte) para cons­ truirla. Un típico ejemplo son los individuos que escriben tal y como hablan: escriben las cosas sólo de una vez, y para siempre, porque no sa­ ben (o no les gusta pensar) que pueden corre­ girlas y rehacerlas tantas veces como sea con­ veniente y necesario. Creen que los textos es­ critos se generan espontáneamente, como los textos orales -o los discursos ideológico/políti­ cos o doctrinarios/panfletarios.

También hay quien domina la estrategia de composición de textos. sin haber adquirido el

código de la escritura. Puede tratarse de per­

sonas que han desarrollado habilidades de

e r.,, . ..,. ill'-1 (iv: - ) Vol .5 V!im 19 Ju/ D1r;, 2(102


composición de distintas maneras. sin interven­ ción del código: con instrucción programada, trasladando destrezas de otros campos (dibujo, artes gráficas, elaboración de proyectos) con la práctica. Son, sin dudarlo, los menos.

Por lo general, al desconocerse el código de la escritura . los trabajos que se elaboran tienen diversas deficiencias, las comunes son: faltas de ortografía . fallas gramaticales, deficien­ cias de cohesión textual, empleo de palabras con significados imprecisos (o no compartidos entre autor y lector), estructuración poco orde­ nada, palabras aisladas, pronombres desliga­ dos, pérdidas de referentes. ausencia o mala utilización de la puntuación... ¿Qué se puede hacer para perfeccionar tales faltas?

¿Cuál es el significado social de saber o desconocer la composición de géneros tex­ tuales por escrito? ¿Es tan sólo un asunto intrascendente. que a pocos les puede impor­ tar? ¿Acaso es una simple manía de profesores para molestar,para hacerles ver su suerte a los estudiantes ágrafos, o es cuestión de los es· critores, poetas. novelistas o literatos que se re­ gocijan y se ensañan con los que no saben cómo escribir? ¿Cuál es la trascendencia de

lodo ello? Buscar explicaciones, expresar una opinión al respecto es el propósito de la pre­ sente composición textual, que intenta recrear algunas de las causas y de las consecuencias sociales que implican que estudiantes (y profe­ sores) no escriban; así como señalar algunos de los elementos que integran la escritura

La escritura está hecl?a del mismo materíal del que están hechos /os sueños.

Se escribe con la pluma lo que dictan cerebro

y corazón.

La realidad educacional

El sistema de educación superior cumple a medias varias de sus funciones básicas, ya que la mayoría de sus egresados, después de más de quince años de estancia en las aulas, no logran aprender las reglas y las técnicas metodológicas de la investigación y la escritura, razón por la cual carecen de la posibilidad de poder expresar por escrito sus pensamientos y sus conocimientos, por lo que bastantes no lo­

gran titularse a través de algún trabajo especia­

lizado tipo tesis.

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Estudios recientes indican que cerca del 80% de los egresados de las instituciones de edu­ cación superior pública concluyen sus carreras sin haber logrado aprender cómo escribir. cómo organizar y redactar sus tesis: de ahí que no logren titularse a través de dicho medio. Y si quienes finalizan en las instituciones privadas se t it ulan. no lo hacen fundamentalmente por medio de la tesis, ya que en la mayoría de los casos el requisito es inexistente (o se cuenta con cursos pagados ex profeso); es decir. en cuanto los estudiantes terminan su último curso obtienen el diploma, por eso es que hay menos pasantes en los establecimientos particulares.1 En ambas situaciones, sin embargo, quien pier­ de es la nación y triunfa la s1wazón y desazón que impera en el sistema educativo nacional.

Para muestra de lo que pierde el país baste citar la evaluación internacional en la que parti­ ciparon alumnos de educación básica y en la cual México quedó reprobado al ocupar sus alumnos los cuatro últimos lugares y dos penúl­ timos en el ranking mundial de 40 países. Reali­ zada en 1995 por la Asociación Internacional para la Evaluación del Logro Educativo. los es­ tudiantes mexicanos de primero de secundaria obtuvieron en matemáticas el último lugar entre 28 paises participantes: los alumnos que repre­ sentaron a México obtuvieron 375 aciertos fren­ te a 483, que fue el promedio internacional.

Ante los alumnos de las naciones mas aplica­ das, el contraste fue mayor. Singapur. el primer lugar, obtuvo en matematicas 604 aciertos. Corea del Sur quedó en segundo con 583 y Japón, en tercero con 574.

En el examen de matemáticas para segundo de secundana . los mexicanos se quedaron a 115 aciertos de distancia del promedio interna­ cional. Ubicados en el sitio 26 de un total de 26 países, los resultados de México sumaron 398 aciertos. frente a los 513 de la media.

1 Garza Almanza. V1ctonano 'La comunacac1ón escrita en México· la influencia de CantmOas y Cervantes entre los profesionistas . Lunes en la ciencia La Jomada, nú1.

184. p 1 9 de julio de 2001


En la evaluación del aprendizaje de ciencias. los alumnos de tercer grado de primaria colo­ caron a México en el lugar 16 dentro de los 17 países comparados. sólo arriba de la República Islámica de Irán. La media internacional reportó que los niños evaluados lograban resolver acer­ tadamente en promedio 470 problemas. pero los mexicanos sólo cubrieron un total de 362. Los alumnos del cuarto grado de primaria quedaron en el penúltimo lugar de un total de

18. también arriba de lrán.2

Desde luego que la baja calificación de los alumnos de México en el aprendizaje de las matemáticas y las ciencias no sólo los implica a ellos en lo individual, es más bien una expre­ sión, un reflejo del desinterés de las administra­ ciones educativas pasadas y actuales por la educación y la expresión de la crisis en que se encuentra el "modelo educativo mexicano de vanguardia" basado en la calidad, la cobertura. la equidad y la pertenencia?

De ahí la importancia de que si los estudia n­ tes de universidades públicas y privadas reali­ zaran investigaciones e hicieran tesis, induda­ blemente estarían en mejores condiciones para las evaluaciones internacionales y para ingresar a los estudios de postgrado, donde es un requi­ sito la elaboración de un proyecto de investiga­ ción que tiene que ser desarrollado y concluido a lo largo de la especialización profesional. Al no hacerse indagaciones ni trabajos por escrito en muchas de las instituciones de educación supe­ rior, los estudiantes egresan como profesionista ágrafos, en un mundo donde la informa ción es la moneda de curso legal y corriente,4 que de­ manda no sólo hablantes minusválidos de la

2 En el citaClo estudio fueron calificados 17 paises en et ni­ vel pnmana y 28 en el de secundana. y al parecer los resultados son confiai)les sobre la situación del aprove­ chamiento educativo en el mundo. Reforma. p.1. 15 de octubre de 2001

3 Para la UNESCO.en r.amb10, los pilares del conocimiento escolar deben ser: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser Delors. Jacques. et al La educar;ión encierra un tesoro México.UNESCO, 1997

' En la segunda mitad det siglo XX hubo un incremento ex­ ponencial en la generación de informacton. Por el conoc1- míento cientlfico se ha desarrollado una gran canlldad de tecnolog1as, algunas como la computación y el Jnternet han tenido un impacto social decisivo

R o .. Centro lnv / Mé."í) V ol 5, N11m 19, J!ll-D1c; 200 2



palabra escrita, sino también redactores para la divulgación e impulso c1entifico.

Al estarse abandonando conscientemente ta­ les aprendizajes. la educación superior entra en un callejón sin salida y se mueve en una con­ tradicción que, sin embargo, sirve para expre­ sar las verdaderas intenciones del actual sis­ tema educativo dominado por las medidas neollberales de privatización . desregulación y orientación por el mercado. Mientras, por un lado, habla de lograr una educación de calidad, de desarrollar en los alumnos habilidades de competitividad. de saber expresarse por escrito, de saber leer y escribir en varias lenguas. de saber tomar la palabra, de saber defender el punto de vista personal y argumentarlo, de sa­ ber escuchar y tener en cuenta el punto de vista del otro, de saber leer esquemas, gráficas . ta­ blas, de formar profesionistas con hábitos de pericia en buscar, con capacidad para pensar, con destrezas en comunicar, con agilidad en cooperar, con experiencia para emprender y soltura en adaptarse, de relacionar los aconteci­ mientos pasados con los presentes, de respon­ sabilizarse de la propia formación. de investigar distintas fuentes de datos, de cuestionar el entorno, de saber resolver problemas. de saber organizar y clasificar documentos..., de formar, en pocas palabras, múltiples competencias; por otro lado, la educación abandona la investiga­ ción y la enseñanza de alguna metodología y técnica apropiada para asimilar la indagación y la redacción, especializándose sólo en la for­ mación de profesionistas aptos para las habili­ dades que demanda el mercado laboral.

La política neoliberal le ha declarado la gue­ rra a la Universidad moderna y a una de sus funciones sustantivas. la investigación en liber­ tad.Lo mismo que a su personal docente y a los estudiantes, al pretender alejar la labor universi­ taria de las necesidades sociales nacionales, dirigiéndolas al servicio del aparato corporativo, fundamentalmente dominado por el capital ex­ tranjero.

Las instituciones de educación superior públicas padecen ataques sistemáticos en sus fundamentos y en su tradición de libertad de cátedra y de investigación desinteresada, fun­ damento del concepto humanista de la universi­ dad clásica decimonónica. Se atenta contra la visión crítica que todo egresado debe tener.

Rcv . C e1rro lnv tMéx) Vo l . 5 Num 19 Juf-D1c 200 2


contra los fundamentos del conocimiento cientí­ fico general, enfatizándose en aprendizajes marcadamente prácticos y aplicativos, en la for­ mación en "función de las fuerzas del merca­ do".5

El propósito es hacer de la educación supe­ rior algo completamente autofinanciable. renta­ ble. competitivo, generador de valor agregado (de capital humano), despojando de paso a la población de la educación pública, gratuita, de­ mocrática y critica.

De ahi que sean pocas las licenciaturas que aún contienen en sus programas de estudio male(ias relacionadas con la investigación y la redacción -que pueden ser obligatorias u opta­ tivas. En la mayoría de las carreras la práctica es que se pida a los alumnos que hagan tan sólo resúmenes, que realicen controles de lec­ tura, fichas textuales o algo parecido, pero no verdaderos trabajos de investigación que ayu­ den al discente a pensar, a reflexionar con ca­ beza propia y a expresar por escrito sus ideas, sus aprendizajes. En consecuencia. la función de las instituciones se queda a medias, con una formación cognitiva trunca, de poca trascen­ dencia científica elocuente.

Con excepción de carreras como medicina, donde es una exigencia laboral el titulo y hay un determinado control para su e1ercicio legal, en

5 "El determínísmo del merceido libre se apoya en privado o público en la zona catastrófica de la educación Entre los Jóvenes de las universidades públicas privan el desaliento, la desesperanza . la apatfa. todo lo derívado de la gran certidumbre el futuro conocido o previsible ya no nos acompaña Se evaporó lo todav ía prevaleciente en 1970: la mística de las oportunidades al alcance. el alborozo que ansiaba transformar la totalidad que no otra cosa es la utopía. Envez del sueño de la movilidad social,la compro­ bación del ascenso sin interrupciones: el de los Jóvenes de las universidades privadas. la élite garantizada de los gobiernos y las finanzas. los benetic1anos directos de la historia (que según se dice ya no ocurre) Los egresados de las un1vers 1dades públicas, expulsados del 'ritmo de la nación', ya no confían siquiera er. el camino tradrc1onal del oportunismo y asumen el desencanto y la frustración." Monsivá1s. Carlos. Aires de fam1!1a Cultura y sociedad en América Latine. (colección argumentos), p. 252. España, Anagrama. 2000

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f 1 ) lli 1vo - - _-


la mayoría de tas profesiones para contratarse asalariadamente se les puede eximir del titulo

-o poco les puede importar a los empleadores. Por ello suele haber pasantes universitarios la­ borando, y que bien les sirven como política de contracción salarial a las empresas. al ahorrar­ se en los ya de por si menguados ingresos pro­ fesionales.

Si no hacen tesis y tampoco se les enseña a investigar ni a escribir, a la hora de terminar la carrera (donde aún prevalece la elaboración de tesis} a los egresados se les complica la culmi­ nación. puesto que el asunto de la tesis se convierte en un obstáculo y en una desventaja que habrán de superar en la práctica.amén que desistan de la titulación. Muy "congruentes" con las carencias formativas, las autoridades de

·varias universidades públicas están optando por eliminar la tesis como el único requisito de titu­ lación -para de paso hacer de ello un buen negocio al cobrar miles de pesos a los estudian­ tes que son orientados a cursos especiales de titulación. Empero, a quienes opten por estudiar postgrado con reconocimiento oficial de exce­ lencia académica la situación se les tornara en un valladar, en un dolor de cabeza de no tan fácil solución, pues tienen que ensayar en ta práctica a hacer un proyecto de investigación.

Si a todo lo anterior le agregamos la manera tradicional de enseñar, que consiste en:

a) La dinámica de clase se basa en la trans­ misión verbal de contenidos sin conexión directa con la realidad.

b) Los contenidos son absolutos, verdaderos. establecidos y se organizan de manera acu­ mulativa y disciplinar.

c) Apropiarse de contenidos sin interpretación y

alteración personal.

d) Aprender de manera homogénea y estan­ darizada .

Y la manía de maestros que leen las redac­ ciones sabiendo que habrá errores que señalar (y casi buscándolos). tachándolos y adjuntando la solución correcta al lado {frustrando elposible descubrimiento escolar de la palabra escrita), tendremos así un cuadro más completo de la realidad educacional , que hace del alumno un ser pasivo. con muy poca responsabilidad en el proceso educativo por ser el maestro quien decide qué se escribe, cuándo se escribe y

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cómo se hará. Lo que convierte al educando en un abnegado y obediente seguidor de las indi­ caciones institucionales. Con lo que escribir deja de ser una iniciativa personal creativa para convertirse en algo ajeno, determinado. en una obligación escolar más. pesada, aburrida, en un "rollo" que cumplir.

Dim e y o lv idaré Enséñame y recordaré lnv o crame y apren deré H azte a un l a do y ac tuaré

Proverbio Chino

En síntesis. no se cursan materias de escritu­ ra, no se hacen traba¡os con requisitos de cierta estructura de rigurosidad científica. no se ense­ ña a investigar y a escribir sobre temas relacio­ nados con los contenidos de las materias cursa­ das; no se aprende a reflexionar sobre lo que dicen los autores y la razón del por qué lo dicen como lo dicen. Y aún asi hay funcionarios edu· cativos que se quejan amargamente de las defi­ ciencias de los estudiantes que ni leen y ni escriben. Pero la inmensa mayoría de los maes­

tros tampoco tienen la posibilidad de hacerlo. Las formas de contratación, los salarios que se pagan, las cargas de trabajo, la falta de oportu­ nidades para publicar. el no aliento al trabajo de indagación en equipo, en academia , impiden que el maestro investigue, se actualice, se for­ me profesionalmente como docente y que tenga la oportunidad de escribir.6

6 "La sacralización de la desigualdad repercute draslica­ rnente en la vida académica y la vida intelectual Se detie­ ne el crec1m1ento de la industria ed1tonal . nunca muy satis­ factorio. el libro se va convir1iendo en objeto de lujo. y. amparada en el criterio de rentabilidad. la política cultural de los gobiernos vuelve al punto de partida de principio de siglo, cuando se creía devotamen1e en la incapacidad orgánica del pueblo en malena de cultura.A este desdén lo norman otros factores Entre ellos:a) la fe de ta élite en la desidiainnata de las mayorías que. 'por razones cons l­ tutivas'. no sonsuscepltbles de verdadero gusto artíst100 o de formac16n htera<ia e intelectua:: b) la separación. según crrtenos escolares. entrela educación y la cultura. con desastrosas consecuencias en la enseñanza • Monsivá•s.

Carlos Aires de familia . op. c1t • p.252

l '?e v Cenrro tnv ( '" 1 110,. 5 Num 19. Jut-D1c 2002



Lectura y i:omprens1ón de textos

La me¡or forma de aprender a escribir es me­ diante la lectura . La adqu1s1c1ón del código es­ crito está asociado directamente con la com­ prensión lectora, por ser ésta la habilidad lin­ gúist1ca que más se relaciona con la expresión escrita, y por ser la más eficaz. No es un descu­ brimiento nuevo, desde siempre se ha insistido que la mejor forma de escribir es poniendo aten­ ción a lo que se lee, ya que existe una relación directa entre el hábito y el placer por la lectura (novelas, periódicos) y la competencia en la ex­ presión escrita.

La comprensión lectora, la lectura por placer es la ac1iv1dad más eficiente para adquirir ef código. Los buenos escritores son, o han sido, durante un largo período de su vida buenos lec­ tores. Pero la educación actual difícilmente despierta la curiosidad, el aorecio literario, el gusto por la lectura, el amo; la pasión y el de­ seo de aprender. Más bien tiende a esterilizar la sensibilidad. a fumigar la imaginación, a olvidar el placer de jugar con el lenguaje . La cultura de los jóvenes margina la lectura y la literatura . Los alumnos están inmersos en los sonidos y en las imágenes no en lo escrito Son seducidos por múltiples distracciones y placeres inmediatos (la televisión. los videojuegos ...) que no demandan mayor esfuerzo intelectual, alguna iniciativa .

Empero el libro no leído es como una casa sin ventanas: cerrada al exterior. El libro es como una ventana y un puente hacia otros mundos. muchas veces lejanos y diversos del espacio conocido que permiten ver, alcanzar y experi­ mentar, vivir e imaginar otras realidades, otros paisajes otros tiempos, como los "vividos" por Alicia en su jardín de las maravillas. La lectura tiene la virtud de hacer que el hombre que la dísfruta salga de sí mismo. que comprenda , que aprehenda y encarne o se vista como su per­ sonaje preferido.

También la práctica de la escritura, los cursos de redacción y de expresión oral ayudan. com­ plementan, consolidan la adquis1c1ón del código escrito. Sólo que la enseñanza de la lengua es paradigmática. El lenguaje, para la mayoría de los mortales, es un instrumento,un medio de comunicación y una herramienta para hacer cosas. porque se hacen cosas con palabras:

hay palabras que hacen sufrir,causan angustia,

R 1;v, Cer1tro lnv (Mex) Vol :o , Nl/11i 19 J11/-01c 2002


dolor.en tanto otras hacen soñar, ilusionan, dan placer, alegría y esperanzas.

La corrección de lo escrito es otra forma de adquirir las habilidades para expresarse por escrito. Cuando se corrigen los borradores o el esquema inicial y se incorporan al texto nuevas informaciones relevantes, sin duda, serán de gran utilidad para la composición textual.

Asimismo, los ejercicios de las reglas grama­ ticales pueden ser adecuados en la capacita­ ción de la expresión escrita, en el dominio de la ortografía y de la puntuación. Pero. obviamente, la más eficaz es la lectura.que. sin embargo. se ha convertido en uno de los "Talones de Aquiles" del sistema educativo nacional.

En efecto, quienes han egresado de las uni­ versidades nacionales y estuvieron en contacto con educación y libros durante 16 o 17 años no son, en general, lectores permanentes pues la educación no logró promover en ellos el gusto, la pasión por la lectura. no permitió despertar su interés, su imaginación y su creatividad.

Según los datos de 1997, el mexicano leía medio libro per caplfa y poseía una escolaridad equivalente al tercer año de primaria -oficial­ mente se habla de más. Mientras que,por ejem­ plo, un cubano leía 7 libros per capita, con una escolaridad promedio de sexlo año.7

Los niveles alcanzados en la educación bási­ ca, medía superior y superior son deficientes para el desarrollo de los educados y de la nación. Varios estudios demuestran que la gran mayoría de los alumnos de distintos niveles escolares, incluida la educación superior, mues­ tran serias limitaciones para la comprensión de textos y dificultades para la expresión oral y escrita.8

7 En 1989 Mexico tenla 750 hbrerias abiertas, diez años después, a finales del siglo XX, sólo contaba con 330 li­ brerías generales y especializadas. Para 1997 se estimó

qvn 40 más cerrarían y se calculaba que 128 se decla­ ra;ian en bancarrolo El Financh:·:" . :} 72. :w ce enero de

1997

<l Educación 2001. núm.3, p 10, agosto de 1995

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Pero tales problemas no parecen preocupar, en los hechos, a la administración foxista que pretende gravar con el 15% a libros. a colegiatu­ ras, a útiles escolares y hasta a los pasajes.' o que sin duda significará un retroceso en la actividad cultural, un serio perjuicio a la educa­ ción, en la disminución del número de librerías, en desmotivación para publicar y el aumento incontrolable de la piratería y la "reprografía". El libro que guarda la memoria y ta imaginación del hombre no tiene que gravarse, es un bien cultu­ ral. no sóto un producto comercíal, menos se tiene que recargar en un país con necesidades educativas crecientes, con una población con

50 millones de jóvenes a los que hay que brindarles todas las facilidades para que se acerquen a la lectura, para que aumenten su acervo cultural, para que sea mayor el número de lectores.

Alejar al público de las de por sí pocas posi­ bilidades de lectura y escritura representa un inestimable retroceso, contradice pronuncia­ mientos oficiales "a favor de la educación y el desarrollo cultural" y atenta contra el derecho a la lectura que se reconoce indispensable para los ciudadanos. En vez de gravar los libros se requiere apoyar y aun subsidiar su producción, porque son necesarios mas y no menos lecto­ res. Aumentar el acervo de bibliotecas públicas

también es irdispensable. aunque de ninguna manera al.viar:a el impacto de la elevación de

El pasado 4 de abrll de 2001 se entregó a los legisladores la 1n1c1ahva de decreto que establece.reforma,adiciona y deroga diversas d1spos1c1ones fiscales". El documento

contiene una nueva ley de impuesto sobre la renta (ISR), una nueva ley de impuesto al valor agregado (IVA) y otra sene de cambios para adecuar la normallvldad fiscal a los objetivos p0Ht1cos de la presente administración neoliberal pro empresarial. Esta in1c1a 11va forma parto de la "nueva hacienda pública d1stnbutlva" que. además del nuevo

marco tnbutano. incluiría una reforma presupuestaria y

una reforma financiera Enlre las medidas más criticadas están la ehrnmac16n del "reg1rnen preferencial" del ISR del que disfrutan los sectores primario. do autotransporte y los editores de libros. asi como la elirnlnac1ón de la tasa cero del IVA en alimentos. med1ci11as. llbros y colegiaturas.

En caso de aprobarse. estas medidas tendrán una impor­ tante reperctJsión negativa en el gasto educatrvo de las farrnlias.

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los precios de los libros -ya de por sí inalcanza­ bles para la inmensa mayoría de los estudiantes y los macstros. 10

Al profesor no se le motiva en su desempeño escolar, más bien se le resta importancia a su profesión, se mella el interés por enseñar de forma que el alumno acuda con agrado a sus estudios y experimente placer por los ambientes áulicos que le motivan a aprender a redactar correctamente. Y al alumno sólo se le llena la cabeza. 0Qué vale más: una cabeza bien for­

mada o una cabeza bien llena? ¿Alumnos bien

formados o estudiantes atiborrados con un poco de todo? El dominio de la palabra escrita.de las matemáticas y eiaprendizaje de actitudes como la curiosidad, el placer de aprender, la capaci­ dad analítica, la congruencia argumental les permitirán desarrollar un pensamiento crítico, potenciar su razón. El elemento racional está en todos nuestros comportamientos, forma parte de nuestros mínimos funcionamientos menta­ les. Los seres hmanos somos, ante todo, seres racionales.

So y hombre de escritura

El t exto es silencio y mi grito.

Mi pensamient o avan z a soportado por el voca­ blo , movido por el n tmo del escr i to.

A/J i donde pierde el alie nto . me derrumbo. 11

Potenciar 13 razon de 1os estud13r .es

La razón es un logro social fundado en el uso de la palabra. del lenguaje, de la escritura, de la reflexión El misterio de la razón o la aparición hace millones de años de la capªcidad de pen­ sar, minúscula sin duda en sus inicios, sigue siendo un hecho científicamente inexplicado, pero tuvo como resultado la existencia en nues­ tro planeta de una especie harto singular: la

'''"Mensaje a los pobres de los gotl1ernos y de gran parte de los sectores Ilustrados: oh iú , pueblo, si no lees a los clá· s1cos. s1 no te apasionan los fauves y los expres1onistas. si no estás aldía en rnateria de vanguardias estét cas, es porque asi lo quieres. tu des1d1a es 1ndiferenc1a culpable

ante las obras dal esplritu. Otra vez, la responsabilidad es sólo de tas vicl1mas..." Monsiváis. Carlos. Aires de f amilia. op. cit., p 253

';Jabes. Edmond. lb1d



humana La racionalidad, por imperfecta que sea, confiere a la humanidad un privilegio único en el mundo de los seres vivos, a saber, su his­ toricidad o capacidad de contar por escrito su historia.

El ser humano actual discente, es un ser civi­ lizado al grado sumo de la mundialización fini­ secular que tendrá que entenderse con má­ quinas muy complejas, usar registros diferentes, quizá no disfrutará de estabilidad en el desem­ peño laboral sino que tendrá que cambiar de puestos laborales que impliquen diversos conocimientos. Y el conocimiento es reflexión

sobre la información (visual, oral y escrita), ca­ pacidad de discernimiento, discriminación y critica respecto a la información que se tiene. cualidad de jerarqu izar, de ordenar, de relacio­

nar. de maximizar la información.12

Una característica de la razón es que sirve para que los estudiantes sean autónomos . Los seres racionales son mas autónomos que quie­ nes no han desarrollado su capacidad racional. Autonomía no quiere decir aislamiento, insolida­ ridad, solipsismo, la independencia sirve, más bien, para saber elegir entre opciones, para ela­ borar trabajos por inic1at1va y cnterios propios.

La autonomía del ser humano es fundamen­ tal, pues permite el desarrollo de la razón. No desarrollar la razón nos hace dependientes de otros. De modo que educar para la razón es educar para la autonomía, la independencia y la libertad. Hay que propiciar a través del apren­ dizaje para que los demás puedan prescindir de otros. No hay peor educador que el que se hace imprescindible toda la vida: el que sigue siendo maestro siempre. no por veneración a su perso­ na o a su saber. sino porque se hace imprescin­ dible, es decir, porque el tema que domina, la

'2 La tecnotog la evoluciona constantemente, y la única manera de contender con el cambio es tener la capacidad de adaptación y estar actuahi.ado. La actuah:r.ac16n es obligada El profesional de nuestra época no termma su preparación al recibir ungrado de licenciatura o al concluir un postgrado, sino que requiere seguir estudiando toda su vida. El al1o rwel de espec1ailzac16n exigida por el merca­ do de traba¡o obliga a la colaborac10n con otros profesio­

nales Para ello es md1spensable tener una preparación mul11d1sc1phnaria que facilite la 1nteracc16n


matena que explica está tan vinculada a su per­ sona que él no puede separarse de ella (como Quino de Mafalda o la Familia Burrón de Gabriel Vargas) y porque los demás nunca acceden al conocimiento sin tener a esa persona que les guíe y les ilumine. El gurú es lo contrario del buen maestro.

Evidentemente la razón no puede dar cuenta absolutamente de todo, tiene unos límites. de hecho, ni siqurera sabemos por qué la razón puede comprender algo. Lo más incomprensible de la naturaleza es que nosotros podamos , al menos en parte, descifrarla. Probablemente la comprendemos porque somos parte de ella. El hecho de que realmente entendamos algo es complejo, pero es así. La necesidad de pensar y de razonar es evidentemente fatigoso porque la razón no da saltos, no tiene atajos, es decir, siempre se desarrolla a partir del trabajo, del estudio, de la reflexión, de la reiteración, de la escritura. El raciocinio no t iene visión intuitiva de

la realidad de las cosas.

Empero el proceso educativo actual ha deja­ do de lado conocimientos. aptitudes y actitudes que se deberían enseñar y desarrollar en las aulas como. la habilidad para razonar. para co­ municarse efectivamente en forma oral y escri­ ta, lo que supone capacidad para expresar sen­ timientos y comprender mensajes, dominio del lenguaje lógico-simbólico, formación básica en literatura y sus expresiones artísticas (música, plástica ...). estudio de las ciencias humanas y sociales desde una perspectiva integradora situándolas en eltiempo y en el espacio, conoci­ mientos básicos en las ciencias naturales. in­ cluidas aquellas relacionadas con el medio am­

biente,familiarización suficiente con las compu­ tadoras y con las tecnologías relacionadas con la búsqueda y utilización de la información, habilidad para definir problemas y para encon­ trar soluciones creativas haciendo uso de todo el conocimiento y la información producida por las diferentes disciplinas, desarrollo de actitu­ des y aptitudes hacia la solidaridad, coopera­ ción, interdependencia y al trabajo en equipo.

En fin, la educación no logra motivar, seducir, despertar el interés por el saber, la pasión por descubrir, el placer y la disciplina por la escritu­ ra. Los aprendices en formación no logran cons­

truir sus saberes ni adquirir competencias certi­ ficadas eficientemente. No dejan huella escrita

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(si acaso toman apuntes). no se interesan en el registro de la lengua (si acaso en los modos de hablar), no producen textos (a lo sumo redac­ tan). no emiten discursos (sólo hablan y hablan y bla, bla, bla a la hora de clases). hacen del "aprendizaje significativo" del salón de clases un círculo rutinario y ordinario. Los alumnos vi­ ven en su mundo ajenos a la lectura y la escritu­ ra. a las teorías pedagógicas y su eterno "de­ bate doctrinario" de qué enseñar. cómo educa r, cuándo instruir y cuáles contenidos elegir (¿los útiles? en el sentido inmediato o temas que sir­ ven para aprender otros): en tanto los maestros se basan en el conocimiento práctico experi­ mentado que se produce y aprende en las aulas y en la sensatez. Cuando la teorla no acierta a dar respuestas "científicas" (pese a la abundan­ cia de soluciones teóricas propuestas por espe­ cialistas) al desinterés de los aprendices. la experiencia de los buenos maestros salva la tarea educativa.

L eo y releo el libro que voy a esc ribir .

A quien e nseña fa certeza. no l e reproches el m é todo s ino fa afirmación.

T od a pa l a bra tiene como destino otra p a l a bra.

El po e t a enc uentra; el sabio red escubr e . 13

la lectura de los mexicanos por su estudio los conocerás

¿Leemos los mexicanos? Sí, medio libro en promedio anual. ¿Qué leemos? En primer lugar libros esotéricos, en segundo lugar eje mplares de autoayuda y en tercer luga r (aunque en primerísimo por la cantidad) las historietas eroti­ zadas. Esto es, los mexicanos nos mantenemos fuera de la lectura de libros y también alejados de las bibliotecas públicas .14

13 Jabes, Edmond Du désert au 11vre Francia, Ed1\Jons Pierre Belfond, 1980

"Según datos del lnegí. más del 80% de los mexicanos nunca han v1s1tado una biblioteca pública en u:'l año. Quienes mas asisten son los escotares de educación básica enviados po< sus maestros paro consultar algún texto escol;;ir úhl para hacer la tarea De tol manera que no

es casual que el 90% de los libros sean de texto y que 1os

lec:tores no lean por gusto sino por obl1gac1ón, lo que d1fí­ c1i:1'lte los corwert1rá en ;:is1duos lectores o despertará en E::•ios et interés por la lectura él Financiero. p.56. 25 de septiembre de 2001

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Investigadores de la Universidad de Colima realizaron en 1993 una encuesta en 3 mil 331 hogares de 34 ciudades mexicanas de más de 100 mil habitantes. En el 36% de los hogares encontraron cuando menos a un universitario. Pero de los universitarios, el 22% no había com­ prado un solo libro en los últimos 12 meses. el 39% nunca había estado en una biblioteca pública y el 50% tenía en su casa cuando mucho 30 libros.

En 1996 el diario Reforma realizó una encuesta en la ciudad de México entre 800 per­ sonas mayores de 15 años, de todos los niveles de ingreso . De los indagados el 71% no estaba leyendo un libro, y del 29% restante Carlos Cuauhtémoc Sánchez fue el autor más leído.15

Estudios similares de 1998 realizados por la revista Educación 2001 (que encuestó a profe­ sores de educación básica) arrojan datos muy parecidos: los libros más leídos por los maes­ tros son esotéricos y los de autoayuda.13 Es sin duda un complot industrial contra los pocos lec­ tores y un peligro social de continuar dicha ten­ dencia. En vez de que las autoridades se pre­ ocupen porque haya más diversidad de libros, la

industria editorial se interesa sólo por los autores y los títulos que busca convertir en éxito comercial. Las editoriales menosprecian la edi­ ción de libros para el conocimiento, inundando el mercado con libros "inolvidables", ltbros de venta probada pero que no aportan nada social­ mente.

i Za 1d Gabriel. "Primeros resultados de la consulta cultu­ ral." Letras libres. pp 26-28, noviembre. 2000

16Tales compendios son manuales de carácter psicológico que ofrecen respuestas concretas. sencillas, t;;icHes de leer y entender. para uso e interpretación personal, que tralan ele responder a dificultades y problemas humanos en aspectos como la identidad,la mol1vec1ón, la 1nleligen­ c1a, el aprencl1zaje.la memoria,la vida sexual. la persona­ lidad. elamor. las e1noc1ones,las relac10:).;is conyugales las pasiones. las relaciones interpersonales. la angustia, los comple1os. las relaciones de padres e hijos. el sueño, la v1gil1a Son libros hechos {pensados) para venderse,

no necesariamente para aprender. por su subjetividad. sermones y consejos . Tienen un eminente y único sentido merntll. Son libros concebidos como negocio para expto m inquietudes momentáneas. eventos pollticos. miedos o actitudes de moda.

Rev Cemro lnv {Mex ) Vol. 5. Num. 19. Jvl Dic. 2002



Más recientemente el Consejo Nacional de Cultura encargó a Alducin y Asociados una en­ cuesta sobre cultura nacional, cuyos resultados confirman lo ya expresado: los mexicanos le­ emos poco, elegimos la lectura de acuerdo con lo que anuncian los medíos electrónicos y lo que leemos no siempre es lo mejor. Los resultados de la encuesta indican que tres de cada diez mexicanos no acostumbran pasar la vista ní siquiera en los paquetes o cajas que abren y traen instructivos (no leen fechas de caducidad o los instructivos de uso), el 36% lee una o dos horas por semana , el 22% lee de 3 a 6 horas en

el lapso, el 9% de 7 a 15 horas,el 2.1% de 16 a

20 horas, sólo el 0.5% lee más de 20 horas a la semana; el 30.4% restante no acostumbra leer.

Los libros más populares de los mexicanos en el año 2000 fueron: Juventud en éxtasis, El Principíto, Volar sobre el pantano, El Caballo de Trofla, Un grito desesperado, Cien años de soledad, El Capital. Crítica de la economfa política, La Biblia, El Diario de Ana Frank y El llano en llamas. El autor preferido fue Cuauhté­ moc Sánchez, que colocó tres de sus manuales en la preferencia de los lectores jóvenes y no tan mozuelosn¿(Es) mejor (que) no leer nada? Ganamos, perdemos o quedamos igual en el aspecto cultural leyendo este tipo de obras?

Para satisfacer estas demandas los editores comerciales han modificado completamente la naturaleza de lo que publican. Todo su sistema se basa en los besl-seflers y en anticipos paga­ dos a los autores que necesitan para enganchar lectores. Empero. en los cambios actuales lo que está en juego es la naturaleza misma de los libros publicados. Las grandes compañías cine­ matográficas, por ejemplo, empiezan a publicar libros y a obtener sustanciales ganancias con titulas tomados de sus películas de éxito. La Disney Corporat ion fundó en 1990 su propia editorial, Hyperion, para publicar sus triunfos comerciales de taquilla.8

17 "Cultura y vida cotidiana." Nexos. núm. 285, p. 99. sep­ tiembre de 2001.

1s Schffrin, André "la edición sin editores:, La Jornada, p.

2a, 10 de septiembre. 2001

R .J . Ce 1tro lm. I ' fr ...) VJ/.5. r-Jum. 19, hl- C1r. "002


Pero lo que más leemos los mexicanos son las historietas de picaresca erótica narrativa tipo Juan charrasqueado, Ka/imán, Memfn pinguín, El libro vaquero, La Famiila Burrón, Los Super­ locos, El Payo, El monje loco, Yesenía, Raroton­ ga. Se estima que en 1985 se imprimian alrede­ dor de 500 millones anuales de historietas en el país.Tomando en cuenta que cada ejemplar era leido en promedio por 4 personas. resultan cerca de 2 mil millones de lectores anuales. Descontando los millones de tirajes de los libros de texto gratuito, a la historieta sólo le hacían cierta competencia cuantitativa diarios depor­ tivos como Esto y la Afición, así como revistas sensacionalistas tipo Alarma, que imprimia un millón 200 mil ejemplares a la semana. Pero a la historieta (la más leída en la historia mexicana) no se le identifica como producto cultural sino contracultura! y moralmente dañina a los mexi­ canos (con la excepción, tal vez. de la Familia Burrón).19

Sin duda. con este tipo de lecturas siguen prevaleciendo el analfabetismo rural y el urbano (para vergüenza de los gobernantes) y el uni­ versitario (para vergüenza de las instituciones de educación superior); empero , afortunada­ mente, crece una pequeña multitud que lee, escribe, organiza talleres literarios, pinta, va a exposiciones, ve los canales culturales, gusta del buen cine, toca algún instrumento, actúa. dirige, participa en conferencias y mesas redondas, investiga . da clases, tiene empleos culturales y, desde luego, no se identifica con los lectores de Cuauhtémoc Sánchez.

Pero los asientos vacios en las funciones cul­ turales, los libros no leídos en las bibliotecas y las bodegas editoriales, las exposiciones, mo­ numentos y sitios arqueológicos no visitados. los cursos y concursos no aprovechados, las becas ignoradas , los archivos no consultados... ofrecen oportunidades desconocidas para mu­ chos que se tienen que aprovechar.

19 8at1ra, Armando. Catalogo de ra historieta mexicana del siglo XX CD·Rom. México. INAH-Univers1dad de Colima. 2001.

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Ensúw> _ _ _. _-


Dim e qu é l ees y t e diré qu i e n ere s,

Dim e p ara qu é l ees y te d i qu é desaprove­ cha s.

P rimero leer y d es pués escribir, o antes escnbir, después vivir .

Ambas cos as pueden ser un gozo o un tormen ­ to.

En el princip i o era e l verbo ,

¿Des pués fue la escritura?

Mirar es mas fac1I que leer

Empieza a predominar en los educandos una mentalidad no analítica que dificulta enorme­ mente la escritura. Prevalecen el dominio del oído y la visión no alfabética vinculada con la lectura. Y no es que los alumnos de ahora sean menos inteligentes que los de antes (de hecho elcoeficiente intelectual está aumentando). sino que están desarrollando otro tipo de inteligen­ cia, más elemental y simplificada (virtual), rela­ cionada con el hecho de mirar cosas, aconteci­

mientos, escenas. que la escuela aún no ha incorporado n1 está preparada para formar parte de los aprendizajes áulicos y curriculares.


es solo instrucción -y la esencia de la edu­ cación es la comunicación, y la comunicación es a su vez reinterprelación.

La cultura de la imagen plantea el problema de la educación, de los valores. pues la red cibernética y la televisión transmiten múltiples versiones fragmentada s de la realidad, delmun­ do, con modelos ajenos a las autenticidades de cada país.20

El reto. por lo tanto, está en encontrar los medíos para recuperar elhábito por la lectura, la escritura y elconocimiento,el aprecio por la es­ cuela y por los libros (porque el discente conoz­ ca, aprenda, relacione. sistematice , analice, in­ tuya, venfique, contraste, induzca, deduzca, imagine hipótesis, dialogue, integre gradual­ mente todo lo que se va aprendiendo ...) dentro de un mundo donde la imagen se impone por sobre el pensamiento científico y filosófico.

La televisión se ha convertido en una escuela ideológica, en una institución docente de pena­ miento, de acción y de actuación, sin responsa­ bilizarse de ello.21 La televisión se está convir­ tiendo en el nuevo oráculo educativo de miles


La cultura de los jóvenes (la memoria colecti­ va), está cada vez más alejada de la escuela, y en la "sociedad de la información" la institución docente ya no tiene su monopolio, de modo que

el hecho de que los jóvenes de hoy reciban aproximadamente el 70% de la información de


medios distintos a los establecimiento escola­ res, ha quitado a éstos buena parte de su prota­ gonismo y poder (si antes se decía que mi maestro me enseñó tal cosa... ahora bien se puede decir que en la tele aprendí que...} y ha variado su aparato perceptivo -ahora audiovi­ sual. sobre todo, por contraposición al abstrac­ to-perceptivo que predominaba en la era de la radio. el libro y el periódico, es decir, antes de la televisión y el ordenador- de modo que los valores. vigencias sociales y predilecciones son cada vez más diferentes y divergentes de los de sus profesores.

Frente a tales circunstancias de alumnos autodidactas o digitalmente informados y vi­ sualmente formados en aprendizajes con cada vez menos comunicación y escritura, lo que es una transmisión de mensajes mediáticos, por lo que el acto educativo, la enseñanza adquirida

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w • . Hasta la consohdac16n del prooeso telev1s1vo,los niños

y los adolescentes manejan un repertorio fijo de admira­ ciones los héroes de las novelas o las peliculas de aven­ turas (de Julio Verne y Emilio Salgari al Tarzan de Johnny Weismuller y Errol Flynn). los ídolos deporhvos.las estre­ llas de eme cercanas a la 1nlanc1a. Luego, aparece la

·1nteraccrón' Mons1vá1s. Carlos.Aires de. op.c11 .p.231 1' "Estamos en el negocio del entretenimiento. de lainfor ­ mación. y podemos educar, pero fundamentalmente entretener México es un pa is Oe una clase modesta muy Jodida. que no va a sahr de¡odida Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil La clase media, la media ba¡a. la medra alta Los r1cos. como yo, no somos clientes. porque los neos no compramos ni madre En pocas palabras, nuestro mercado en este país es muy claro· la clase medra popular La clase exquisita. muy res­ petable, puede leer libros o Proceso para ver qué dice de Televisa Éstos pueden hacer muchas cosas que les d1v1erten,pero la clase modesta, que es una clase fabulo­ sa y digna, no tiene otra manera de v1v1r o de tener acceso

a una d1stracc16n más Que la lelev1s1on Ustedes nunca han visto una telev1s16n en la basura. nunca " Azcárraga M1lmo. Em1110 Proceso. p 217, 15 da febrero de 1993. C1t Mons1va1s. Carlos. Alfes de op c1t . p 217

R ev Cent10 lnv (M1• . x ) Vol 5,Núm 19 Jul-D1c 2002


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- - -- Ei1sc1 &


de millones a nivel mundial. Es referente y for­ madora de criterios y de conciencias. Lo que presenta la pantalla en imágenes son la realidad y la fuente de demostración. Parece evidente que el signo más representativo de nuestro tiempo sea precisamente el consumir signos.

En efecto, el exceso de signos es uno de los rasgos más característicos del mundo actual y hasta es una auténtica patología. La saturación semiótica se ha convertido en uno de los rasgos distintivos del presente. para convertir al univer­ so en consumidor de signos.

Por sus especiales características. este medio representa la abolición de cualquier esfuerzo interpretativo para unas audiencias que son emotivas antes que racionales y que­ den fascinadas por un parpadeo hipnótico que deja entrever un discurso fragmentado y carente de sustancia .22 El consumo de la programación televisiva es fundamentalmente de corte lúdico

y hedonista y gira en torno a un deseo visual

que se materializa en un consumo a trozos suje­ to a la lógica ciega del beneficio mercantil y del reinado de las estadísticas de audiencias.

Cierto es que la nueva sociedad de consumo ha vuelto a los televidentes (y a los cibernautas) adquirentes de entretenimiento. Pocos son los que buscan en los medios de información sabiduría, reglas para aprender el código de la escritura o desafios a sus conocimientos, en tanto los mas se adhieren a programas o archivos de fácil digestión y comodidad. La lógi­

ca mercantil ha impuesto que entre menos cosas haya que saber mejor. y si los medios electrónicos facilitan cada vez más el entreteni­ miento, la búsqueda de información con hacer sólo un cite en el ratón de la computadora o en el control remoto del televisor. que mejor que sea así.

22 "la pantalla casera admite un solo nrvel educativo. Para no atribuirle méntos al público y para no <J1scriminar. debe cuidarse el uso dellenguaje al extremo.re<Juciénctolo a un vocabulario básico. ester lizándolo, volv1éndoto ·accesible' y puenl La te!ev1s16n.dicen sus propietarios. es para las mayorlas. y las mayorlas se ahogan guturalmente con las palabras comple¡as o que condu?can al d1cc1onano (lugar remoto y hostilalque nadie acudirá) • Monsiváis. Carlos. Aires de. ..op. c it.. p.219.

R1tv. C . t:-o n (MC>. , \ ':>/ .;,. N.rr. 1-. •uf Die ;¿C02


El resultado es que los medios electrónicos han logrado un protagonismo educativo inusita­ do. Para la educación y la escuela la televisión representa un gran desafio, puesto que las empresas televisivas no reconocen responsabi­ lidad social alguna ante la educación. Y no obs­ tante los diversos esfuerzos realizados en años recientes ("educación para los medios", "tecno­ logía educativa"), la educación y los medios continúan su impulso por separado, divorciados, obedeciendo a dinámicas, metas y objetivos dis­ tintos -en algunos casos hasta antagónicos.

El otro ejemplo es Internet, que es más visual y acústico que leíble. Si bien hay una impli­ cación de lectura. pero su uso no es propiamen­ te de estudio.23 Los archivos de la red se copian, se plagian a diestra y siniestra, se les cambia de "autor'', tal vez de letra, se les resume por si acaso (eso lo hace, además, la máquina y el procesador de textos) y se entregan por los alumnos a sus maestros sin que medie la refle­ xión intelectual del "nuevo autor". Con lo que no aprenden ni comprenden (tal vez sí sorprenden a su profesor), y sólo cumplen con la entrega mecánica. acrítica. técnica de tareas, de traba­ jos escritos que no les dejan alguna huella de aprendizaje.

Internet y televisión están simplificando el lenguaje de las nuevas generaciones haciéndo­ lo más banal, al concentrarse en los aspectos más superficiales de la experiencia cognitiva. No se había visto que los saberes teóricos y conceptuales. como las matemáticas y la fíloso­ fia, se enseñaran mediante imágenes; aunque hay conocimientos que sólo se aprenden a tra­ vés de la palabra escrita. La simplificación inte­

lectiva es señal de un cambio negativo; el tejido de la comunicación entre las generaciones se ha simplificado (amphado y diferenciado) inmen­ samente.

l3 •... A escala individual, el Internet es el slmbolo y la prácti­ ca de la globatrzac 1ón... de pertenecer a una cofradla ajena al habllual senlldo del tiempo, de manejar por el ciberespacio con la emoctón de personajes de Julio

Veme : Monsivá1s. Carlos Aires rJe tam1lia..., OfJ. cit.. p.

179.

 


Al estar frente a las pantallas de computado­ ras viendo, escuchando o leyendo Internet. no se tiene idea del comienzo, de la estructura. de

la extensión, de alguna posdata. de cierta ad­ vertencia o del punto final del texto. Como elco­ nocimiento intelectual es más bien explorador que navegador, se sabe al leer páginas impre­ sas (o se determina) por dónde entrar, qué sub­ rayar y en qué detenerse. Con Internet tal reco­ rrido intelectual de la investigación de textos, de bibliotecas y de otros ámbitos del saber se pier­ de o se modifica por completo. La navegación telemática se hace más a ciegas y a capricho del diseñador de la pagina web, que según la conveniencia e interés del lector.

Al depender del diseñador y del Internet se pierde el ejercicio de la escritura (con todo y sig­ nos),24 de la reflexión intelectual propia. Y la pérdida de las formas de inteligencia analítica es una forma de abandono de la inteligencia crítica. es decir, de la capacidad de analizar y resolver problemas -independientemente de su complejidad.

La telemática e informática cambian la moda­ lidad del lenguaje, al desplazar las formas tex­ tuales estructuradas y precisas por formas ge­ néricas desestructuradas. La cultura se disocia

2'Los signos de puntuación son necesanos en tocia escritu­ ra, porque srn ellos podria resultar dudoso y oscuro el significado de las cláusulas.Los que se usan en castella­ no son ta coma. el punto y coma. los dos puntos,el punto final, los puntos suspensivos. el pnnc1p10 de interro­ gación, el íin de interrogación, el pnnc1pio de admiración , el fin de adm1rac1ón, elparéntesis,la d1éres1s o crema. las comillas, el guión, la raya, las dos rayas. Ls coma. los puntos y parentesis indican las pauszs más o menos cor­ tas que en la lectura sirven para dar a conocer el sentido de las frases: la 1nterrogac1ón y la adm1rac1on denotan lo que expresan sus nombes. y la segunda.además, queja. énfasis o encarecímien1o. la diéres is sirve en unos casos para indicar que la u !1ene sonido y en otros se puede emplear para deshacer un diptongo, las comillas señalan las citas, o dan significado especial a las palabras que comprenden; el guión es signo de palabra incompleta. la raya lo es de dialogo. o de separación de palabras. cláusulas o párrafos;las dos rayas solo se usan ya en las copias pa·a denolcH los párrafos que en el ong1nat van aparte de la escuela.Se pasa de una cultura que utiliza palabras organizadas en proposiciones a otra que se caracteriza por su vaguedad. Para los jóvenes educandos es mejor tener, recordar o evocar la experiencia que saber como anali­ zarla.

El ritmo

Las palabras se conducen como seres capri­ chosos y autónomos. Siempre dicen "esto y lo otro" y, al mismo tiempo, "aquello y lo de más allá". El pensamiento no se resigna; forzado a usarlas, una y otra vez pretende reducirlas a sus propias leyes; y una y otra vez el lenguaje se rebela y rompe los diques de la sintaxis y del diccionario Léxico y gramáticas son obras condenadas a no termi­ narse nunca. El ídioma está siempre en movimiento, aunque el hombre, por ocupar el centro del remolíno, pocas veces se da cuen­ ta de ese incesante cambiar.25

Una vez analizada, a grandes rasgos, la crisis educativa en que se encuentra el país, conti­ nuaremos, en el siguiente número de la revista, con las implicacio nes que ello tiene para la escritura.

2s Paz. Or.t¡ivio El ait:o y la lira. El poema La revelación

poética Ponsía e h1stori 1 Mexico. FCE. 7• reimp . p 49,

1979