El contexto natural y de producción del espacio dentro de las organizaciones de educación superior: el caso de la metodología de la investigación y las técnicas didácticas en la práctica académica

Mtro. Jaime Uribe Cortez

Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco., (UAM-A) E-mail: jamesphilipss@yahoo.es

Recibido: Marzo 5, 2007. Aceptado: Noviembre 22, 2007

RESUMEN

En el presente trabajo se aborda la importancia de los conceptos contexto natural y producción del espacio dentro de las organizaciones de educación superior, específicamente, en la práctica de la investigación y docencia. Asimismo, analizaré de forma breve la importancia en la metodología y las técnicas didácticas que, en un momento dado, ayudarían a eficientar aún más las prácticas académicas dentro del posgrado en diseño de la UAM-Azcapotzalco.

Palabras clave: contexto natural, producción del espacio, metodología de la investigación.

ABSTRACT

The present work approaches the importance of the concepts natural context and production of the space within the organizations of higher education, specifically in the practice of research and teaching. Likewise, I will briefly analyze the importance placed in methodology and didactic techniques that, in a given moment, would help to make more efficient the academic practices in the postgraduate degree in design of the UAM- Azcapotzalco.

Key Words: natural context, production of the space, methodology of research

INTRODUCCIÓN

Cuán necesario es establecer un método que ayude a coadyuvar las actividades académicas con la construcción del conocimiento dentro y fuera de las organizaciones de educación superior. Referirse a la organización académica de las instituciones de educación superior sin tener claridad en el para qué, puede desembocar en la dispersión analítica y en la incomprensión en los procesos que tienen lugar en el nivel mayor del sistema educativo nacional.


Contar con un esquema analítico concreto es de vital importancia para la discusión y esclarecimiento de los procesos de construcción, desarrollo y génesis de las estructuras de la producción del saber en el ámbito de las instituciones de educación superior, sobre todo en lo que se refiere al uso de esquemas formales de la gramática, como el paradigma, y de figuras retóricas, como la metáfora, nociones que van más allá de la generalidad que les atribuía Aristóteles a las categorías como conceptos analíticos y los convierte en conceptos fundamentales de la teoría organizacional.

La docencia y la investigación educativa avanzan a pasos agigantados. No dan tregua y se alude a la segunda generación de estudiosos que exploran sobre nuevos escenarios y reconfiguraciones de los arquetipos burocrático, colegiado, político y de anarquía organizada. Esta generación superviviente, se dice, ha proporcionado una visión más compleja de la organización de las instituciones educativas con la idea de los “modelos mixtos”, a través de los cuales ha intentado combinar estos modelos y considerando el consenso y el conflicto como parte de un único proceso de toma de decisiones. Una nueva generación de investigadores estudia los aspectos culturales y simbólicos de la vida universitaria, no sólo desde la óptica de la disciplina, sino también de la institución. Estos estudios vinieron después del desarrollo de la vida organizacional en la literatura sobre administración. La cultura organizacional es una manera de pensar, persistente e instituida, acerca de los fines y tareas de la organización, de las relaciones humanas dentro de la misma, de las formas de coordinación y de la relación con el medio. Selznick afirmaba que la organización es mucho más que un sistema técnico de cooperación, es una institución imbuida de valores, gracias a la cual ha adquirido un modo preciso de responder a las exigencias y retos externos; es decir, ha adquirido una competencia específica. [1:87]

Hoy en día es fundamental apoyar la gestión de las organizaciones educativas, especialmente en lo que toca a nuestras investigaciones y cátedras en el ámbito del posgrado en diseño en la UAM-A, respecto de las cinco líneas de investigación oferentes: arquitectura bioclimática, planificación y conservación de parques y jardines, estudios urbanos, nuevas tecnologías y la línea en restauración y conservación del patrimonio construido. Se hace desde el estudio de una multiplicidad de variantes analíticas provenientes de distintas disciplinas, incluyendo el enfoque de la metodología para las ciencias sociales y la postura del diseño urbano interdisciplinario (urbanística y la teoría de la producción del espacio). Ello ayuda a ampliar el panorama en cuanto a la aprehensión y su consecuente utilización de las herramientas teóricas y metodológicas en el proceso de creación del conocimiento, así como en la transmisión-aprehensión del saber en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como parte fundamental para orientar las actividades vinculadas a la difusión y la preservación de la cultura urbana.

Cabe señalar que en las organizaciones educativas, especialmente el caso de la docencia y la investigación en el área del diseño multidisciplinario, es de fundamental importancia asirnos de la definición y estructura de dos núcleos teóricos: el contexto y la producción en el diseño. Estos dos conceptos son mutuamente complementarios, no excluyentes, sino concluyentes e inclusivos uno del otro, veamos.

Al diseño como disciplina se le puede relacionar con las nociones diseño y contexto natural en una interrelación que facilita el ejercicio de relaciones y actividades sociales en un espacio abierto. Me parece que para la profesión académica del diseño estas nociones (diseño urbano y contexto natural) son el eslabón metodológico que aún mantiene concatenada su labor con los departamentos de arquitectura y urbanismo, pues la organización educativa del posgrado está orientada a interpretar la forma y el espacio urbano, con criterios físico-estético-funcionales, buscando satisfacer las necesidades de las comunidades o sociedades urbanas, dentro de una consideración de beneficio colectivo en un área urbana existente o futura, hasta llegar a la conclusión de una estructura urbana a seguir y que al mismo tiempo influye sobre las actividades sociales, así como en la visión y realización del quehacer social. Se hace énfasis en la ciudad (desde el enfoque de la urbanística) como formada por la conjugación de tres elementos principales: el área residencial, el equipamiento urbano y las vías de circulación. En el proceso de proyectar una ciudad por lo general se deben enlazar estos elementos, de tal manera que constituyan diferentes grados o niveles del ámbito urbano contenidos unos dentro de otros ámbitos mayores, conformando así de manera orgánica la estructura interna de la ciudad.

Como disciplinas, la arquitectura y el diseño urbano ha de constituir cuerpo presente, establecido sobre las bases tecno-materiales disponibles y con un fundamento en las visiones provistas desde las prácticas del contexto natural; ordenamiento territorial o de la urbanística y la instrumentalización reguladora de la planificación urbana. Estas intervenciones se sitúan a su vez en el marco de las políticas públicas, en especial, las políticas de desarrollo urbano, cuyas orientaciones se definen desde las macro visiones estructurales del desarrollo nacional palpable en la teoría de la producción del espacio.

Debido a la complejidad que lleva el desentrañar el abanico de recursos para la comprensión del contexto natural y la producción del diseño el objetivo de este ensayo será dilucidar la importancia de los recursos teórico metodológicos y su aplicación didáctica en el ámbito académico (investigación y docencia) a favor de la mejora continua del ejercicio docente imperante en el posgrado en diseño (departamento de diseño CYAD UAM-Azcapotzalco).

La problemática que esto entraña estriba en esclarecer los elementos de análisis más importantes en el ámbito del diseño (enfocando la atención en el diseño urbano) que en conjunción con herramientas teóricas y metodológicas de las ciencias sociales otorguen mayor alcance analítico al rubro de la investigación y que faciliten la transmisión (operación didáctica) de conocimiento en el proceso de enseñanza aprendizaje en las organizaciones educativas (UAM-A).

La pregunta que en este trabajo abordaré es: ¿qué importancia tienen los conceptos teóricos de la urbanística y la producción del espacio —relacionados con la metodología de la investigación en ciencias sociales, junto con dos vertientes de la didáctica: la escuela tradicional y la nueva escuela— en la cuestión académica dentro de las organizaciones educativas para mejorar los estándares de calidad académica en el posgrado en diseño de la UAM-Azcapotzalco?

De inicio, propongo como hipótesis principal que la importancia radica en el alcance explicativo que tendría la disciplina del diseño si conjuntáramos conceptos teóricos originados de diversas disciplinas que, a la vez, sustentaran un marco analítico aplicando la metodología de las ciencias sociales, la didáctica tradicional y la nueva escuela, en la búsqueda de multidisciplinariedad en el campo del diseño para aportar elementos al quehacer académico (docencia e investigación) en el posgrado en diseño de la UAM-A.

Debido a lo anterior, en la parte inicial del primer apartado, entablaré un breve análisis metodológico de la organización del diseño urbano desde los fragmentos de la urbanística; en la parte última me concentraré en la exposición de la teoría de la producción y organización del espacio, acuñada por Henry Lefebvre, como una corriente del diseño analíticamente distinta. En el segundo apartado estableceré que estas posturas analíticas funcionan sobre el esquema de una metodología pertinente basada en la elaboración de índices y la operacionalización de conceptos basados en los métodos de las ciencias sociales. En el apartado final explicitaré una propuesta para la docencia y la investigación en el diseño multidisciplinario, desde la óptica de la didáctica tradicional y la nueva organización de la escuela, con el fin de implementarlo en las líneas de investigación del posgrado en diseño, como una nueva forma de organización disciplinar en la universidad pública de México. Finalmente, explicitaré mi postura personal.


DESARROLLO

Apartado I:

Primera parte: La concepción de la organización del diseño urbano y fragmentos de la urbanística en las líneas de investigación del posgrado en diseño de la división CYAD de la UAM-A.

En el marco convencional de la planificación burocrática, el diseño urbano no existe solo, ensimismado, auto-referente. Opera en conjunto con la lógica de organización basada en el urbanismo. Dentro del departamento de diseño de la UAM-A, es importante entender las posibilidades del diseño urbano se requiere como primer elemento metodológico entender las circunstancias que readecuan el proceder conceptual del urbanismo, comprender cómo éste se piensa a sí mismo y reconocer la realidad de sus posibilidades operacionales-conceptuales. [2:58]

Como segundo elemento se requiere que el diseño urbano se piense y actúe sobre la ciudad en el contexto (natural) de una cultura disciplinaria que tiene en vista la arquitectura de la ciudad, su configuración, su imagen, su clima existencial. Pero estas preocupaciones deben conjugarse con las que surgen desde las culturas de otras prácticas de intervención, en especial con la cultura del urbanismo, particularmente con sus expresiones tecno-disciplinarias instrumentales: la del planeamiento y la del ordenamiento territorial.

En mi opinión, la metodología para la investigación en el campo del contexto y la producción del diseño urbano contempla el planeamiento y el ordenamiento territorial. Estos conceptos se complementan con otros conceptos para funcionar como elementos de reorganización del espacio urbano que da lugar a una estructura de relaciones sociales. Esto es coherente si aludimos que al interior del espacio urbano, en el espacio físico, se concentra un conjunto de relaciones sociales (actividades y discursos) dotadas de cierto sentido y significado que conllevan cierto orden en la producción de actividades urbanas.

La urbanística contempla la multiplicidad de factores que inciden en la concepción del lugar, reconsiderados para enfrentar las nuevas realidades de la estructura social, inherentes al espacio urbano (llamado ciudad) de la corriente post-fordista, y también para tratar con lo que Ramón Fernández denomina “escenarios posurbanos”, donde prevalecen fuerzas expansivas de dispersión territorial que contradicen las formas de centralidad convencionales de la ciudad.1 Veamos en un sencillo esquema la multiplicidad de factores y variables que inciden, en el análisis teórico y metodológico en la organización del espacio y del tiempo, como parte fundamental de las líneas de investigación del posgrado en diseño y que, a su vez, es parte generadora de la estructura social como inmersa en el ámbito urbano (ver fig. 1).

 


Fig. 1. Esquema de relaciones entre el Diseño Urbano y la Estructura Social. Señala los elementos que enmarcan la multiplicidad de factores y variables que inciden en el análisis teórico y metodológico en la organización del espacio y del tiempo. [3]

Este modelo contiene un creciente desfase, pues no contempla las prácticas legaliformes y técnico instrumentales ni el curso de los acontecimientos en la realidad, lo que habla de inconsistencias teórico-metodológicas al interior de la propia corriente. Este modelo de análisis, la disciplina urbanística, fue experimentando un creciente extravío. Lo propio ocurre correlativamente con el diseño urbano.

Tanto en términos epistemológicos como en su constitución como práctica comienzan a manifestarse síntomas de ruptura. En nuestra percepción, no se trata sólo del desfase de la formación discursiva urbanística en el contexto emergente del ideario neoliberal, sino que, principalmente, se advierten por doquier fisuras que anuncian un quiebre de estructura epistemológica, aunque éstas son percibidas sólo en círculos institucionales restringidos.

La visión del urbanismo, como un cuerpo disciplinario susceptible de una tratadística, en cuyo plexo interior se encuentran disponibles los recursos metodológicos conceptuales y operacionales para comprender el fenómeno urbano e intervenirlo, comienza a desmoronarse. El pensamiento urbanístico abandona su cauce principal y se diluye por distintas vertientes.


Segunda parte: Teoría de la producción y organización del espacio y su influencia en las líneas de investigación del posgrado en diseño de la división CYAD de la UAM-A.

Frente al desmoronamiento de la teoría del urbanismo propongo analizar muy brevemente la teoría de la producción y organización del espacio —pues tomando en cuenta que el diseño urbano se desenvuelve sobre un espacio que eminentemente se define urbano en el sentido de público accesible a todos y cuyo carácter físico en gran medida moldea la concepción del quehacer social de los individuos— que es, a mi juicio, importante echarle un vistazo y vislumbrar por qué para esta teoría y para los científicos interesados en estudiar la organización del espacio urbano es idóneo tomar en cuenta la construcción social del significado y la organización.

El carácter epifenoménico de la ciudad como objeto teórico, heurístico-analítico, empieza a hacerse visible conforme las ciencias sociales penetran en el análisis espacial. [4:98] Entre los discursos más influyentes a este respecto está el trabajo de Henry Lefebvre (1991) para constituir una teoría de la producción del espacio. [5:59] Sus conceptos giran alrededor de la concepción llamada la construcción social del significado urbano, que encubre el accionar del capitalismo y su uso instrumental del espacio. No existiría un objeto teórico tal como el fenómeno urbano; la categoría teórica fundamental seria la producción del espacio inherente a un determinado modo de producción y una determinada formación social.

En este tenor tenemos la opinión de Lefebvre en otro texto intitulado “El derecho a la ciudad”, en el cual comenta lo siguiente:

El urbanismo oculta esta gigantesca operación. Disimula sus rasgos fundamentales, su sentido, su finalidad. Bajo una apariencia positiva, humanista y tecnológica esconde la estrategia capitalista: el dominio del espacio, la lucha contra la disminución progresiva de los beneficios, etc. ¿Qué es pues el urbanismo? Una superestructura de la sociedad capitalista, es decir, del “capitalismo de organización”, lo que significa “capitalismo organizado”. Dicho de otra forma una superestructura de la sociedad burocrática de consumo dirigido. [5:99]

Apuntando en la misma dirección, otro concepto de suma importancia es el discurso formulado por David Harvey respecto de la justicia social y la ciudad. [6:193] El artefacto urbano es puesto de manifiesto como un conjunto de dispositivos de reproducción de las desigualdades, dispuestos en conformidad a la estructura de dominación de la sociedad. [7:70]

A este respecto debe añadirse la versión desarrollada por Manuel Castells (1981), quien desemboca conceptualmente en una comprensión del fenómeno urbano como el medio de reproducción de las relaciones sociales de producción y un escenario de la lucha de clases. La ciudad es aquí un epifenómeno correspondiente a la especificación de lo social en el espacio, en especial, en cuanto que expresión de la organización del consumo colectivo y la reproducción de la fuerza de trabajo. [8:86]

En el caso de Manuel Castells, éste tuvo como propósito reflexionar en torno a los procesos sociales urbanos destacando que su especificidad no deriva del espacio o territorio en el que tienen lugar, habida cuenta que el espacio es el soporte de una trama social que se explica por las relaciones sociales que estructuran a la sociedad; de ahí que los efectos sociales provenientes de los ámbitos territoriales están en función de situaciones históricas concretas, donde la economía juega un papel fundamental. [9:317]

Esto entraña el ámbito del contexto del diseño y podemos decir que es, a partir de la visión de estos autores y sus seguidores, la constitución de una corriente de pensamiento urbanístico que busca cultivar conciencia crítica sobre las desigualdades e injusticias que genera el desarrollo urbano capitalista, poniendo de manifiesto los quiebres y discontinuidades del desarrollo de la concepción de lo urbano y de la ciudad. Es un pensamiento constituido como una suerte de no-urbanismo, o exo-urbanismo, que no dispone de respuestas programáticas operacionales para enfrentar las cuestiones que presenta. Por lo tanto, de acuerdo con que ninguna de las dos corrientes metodológicas del análisis del diseño contiene los elementos operacionales para el establecimiento y reflexión crítica, a continuación recurriremos a la revisión de la orientación metodológica que las ciencias sociales nos ofrecen con el fin de indagar su utilidad en el ámbito del diseño.

Apartado II: El diseño multidisciplinario desde la metodología de la investigación en ciencias sociales.

Tanto los métodos referentes a la concepción del diseño urbano y los fragmentos de la urbanística se insertan en un ámbito metodológico a saber, cuyo fin es desarrollar la estructura de la información obtenida, con base en el esclarecimiento de un número de pasos, para aumentar el potencial teórico con el fin de ampliar el arsenal explicativo de la realidad urbana.

Para este fin, me parece que también el diseño urbano y el contexto natural, especialmente la urbanística y la teoría de la producción del espacio, pueden ayudarse de la metodología de la investigación en ciencias sociales, en especial de los diseños de investigación cuantitativos y cualitativos.

En este caso, para el diseño urbano diría que el método cualitativo podría ser de utilidad siempre que se utilice de modo más comprensivo, y por ello puede aplicarse a análisis globales de casos específicos; en tanto que el método cuantitativo es más parcial, pues estudia aspectos particulares o generaliza pero desde una sola perspectiva. [10:35]

El modelo cuantitativo generaliza y presupone, para alcanzar mayor validez, un conocimiento cualitativo y teórico bien desarrollado, condición que muchas veces queda fuera de consideración en la práctica de la investigación cuantitativa.

Quizás en el área del diseño urbano se puede decir que hay una crítica a la investigación cuantitativa, o mejor dicho, que esta orientación metodológica contiene una limitante. No se dirige en contra de su método en general, sino en contra de la aplicación unidireccional para investigar la realidad social, lo que al mismo tiempo no contempla las variantes analíticas del contexto de producción natural del diseño.

Los problemas y procesos relevantes, para la elucidación y construcción de categorías en el diseño urbano, no tienen un carácter meramente cualitativo. Antes de establecer la medición cuantitativa, vale la pena cualificar los problemas y necesidades y, en ambos, determinar las prioridades como factores a investigarse. A partir de ahí se puede recurrir a la medición de ciertas variables a través de la determinación de los indicadores. También cabe señalar aquí las preguntas que necesitan plantearse para saber qué tipo de orientación nos ayuda más (cualitativa o cuantitativa), esto es:

1. ¿Es cuantificable el fenómeno que queremos observar y a través de cuáles indicadores?

2. ¿Es precisa la información que así logramos y es válida tanto como confiable?

3. ¿Existe un análisis adecuado para saber si lo que dice la gente y la realidad no parlante corresponden a lo que realmente es o a lo que hace?

Si a estas preguntas se puede contestar positivamente, es probable que la investigación cuantitativa proporcione información adicional valiosa. El cuestionamiento anterior nos lleva a la posición de sostener que no son incompatibles el método cualitativo y el cuantitativo, sino que hay una complementariedad, aunque existe entre los dos una diferencia muy marcada, ya que estos dos métodos pueden servir a objetivos muy diferentes, tratando el mismo tema.

Por otra parte, si la investigación en el diseño urbano posee problemáticas de índole cualitativo consideraremos lo siguiente:

1) Un problema se puede definir como la diferencia entre una situación que existe en la realidad de una persona o de un grupo y una situación deseada (ideal). [11:72]

En realidad la formulación del problema es el elemento central en la investigación social y la guía para la formulación de eventuales hipótesis; no obstante, la demostración o la refutación de las hipótesis dependen, en muchos casos, del análisis de los datos cuantitativos. Lo que puede observarse en la investigación tradicional es el movimiento del inicio cualitativo (del problema) a la conjugación de los datos en las hipótesis, que es principalmente cuantitativo, y su interpretación, que es otra vez cualitativa.

Los métodos cuantitativo y cualitativo son ambos principalmente empíricos y emplean la observación. El ciclo empírico consiste en las siguientes fases:

a. La observación,

b. La inducción,

c. La deducción,

d. La verificación o comprobación,

e. La evaluación.

La última fase eventualmente establece las pautas para una precisión de la observación, iniciándose nuevamente el proceso a otro nivel. [11:72]

Finalmente, los planteamientos de Pablo González Casanova resumen algunos de los puntos más importantes de la discusión sobre los métodos cuantitativos y cualitativos. A mi juicio, estos elementos se podrían establecer para los procesos de investigación en el diseño urbano.

Cuando al proceso de oscurecimiento de las categorías que están en la base de la investigación corresponde un esclarecimiento y precisión, en la medición de los fenómenos sociales, como ocurre con gran parte de la investigación empírica contemporánea, surge la falsa idea de un rigor científico que nada tiene que ver con la política, y el investigador oculta el origen 'moral' de su ciencia en el terreno de la precisión atemática. Pero el problema radica en que esta precisión depende de las categorías que sirven para distinguir el mundo social que se mide. El problema se manifiesta así de modo más evidente en los estilos de análisis 'cualitativo' y cuantitativo, y en el énfasis que se pone en uno y otro. [11:72]

2) "Cabe pues preguntarse ¿de qué dependen este énfasis y esta perspectiva, que dan prioridad a los métodos cuantitativos en la investigación empírica y descuidan los métodos cualitativos en el diseño urbano?". [11:98]

3) "El 'estilo' cuantitativo de las ciencias sociales, la perspectiva y el énfasis cuantitativo están relacionados con muchas otras características del investigador. En términos generales puede decirse que el análisis cuantitativo es típico sobre todo de la sociología norteamericana frente a la sociología de otras naciones, de los jóvenes sociólogos frente a los viejos e impresionistas. Es un estilo ligado particularmente al empirismo y a la ideología del proceso en las ciencias sociales. Con frecuencia sólo se le contempla bajo esta perspectiva. Pero el estilo cuantitativo está asociado también — como énfasis, como perspectiva— a posiciones políticas. La elección de estilo corresponde a posiciones políticas distintas, en relación con el sistema social en que trabaja el investigador y con el statu quo". [11:99]

4) "No es casual la selección de ciertos métodos. Puede decirse que no toda posición ideológica o política conservadora del conjunto hace énfasis en los métodos cuantitativos, pero en la sociedad industrial, cuando se enfatiza en los métodos cuantitativos hay una alta probabilidad de que se tenga una posición conservadora del conjunto social o del sistema social al que se pertenece". [11:77]

Apartado III:

Primera parte: Propuesta para la docencia y la investigación en el diseño multidisciplinario.

La metodología de la investigación para el diseño urbano puede contener diversas corrientes teóricas (brevemente ya hemos revisado) y aplicar cualquier orientación metodológica que se prefiera ya sea el modelo cualitativo o el modelo cuantitativo.

Lo importante es que se siga cuidadosamente un conjunto de secuencias de pasos, a fin de que la relación entre corrientes teóricas y la adopción de la orientación metodológica de investigación sea coherente en su estructura interna, con los objetivos, con la problemática, etc. Así tendremos mayor garantía de éxito en el sentido de facilitar el esclarecimiento de la realidad en el diseño urbano.

Asimismo, una vez que se poseen los resultados de la investigación, si se siguió la secuencia metodológica, es posible comunicar a los alumnos los inconvenientes de los productos de forma ordenada, de tal forma que la creación de conocimiento (en el ámbito del diseño urbano) no quede en simple abstracción escrita sino que llegue a los estudiantes y, de forma práctica, lo apliquen a sus carreras académicas.

Por eso, me parece que adoptar una corriente teórica junto con una orientación metodología adecuada permitirá enseñar a los alumnos que en el proceso de enseñanza- aprendizaje se requiere de un orden en la organización y la articulación entre teoría y metodología. No obstante, la tarea no es fácil, se necesita un conjunto de medidas pedagógicas y didácticas que coadyuven eficazmente la transmisión del conocimiento para que los estudiantes aprehendan los saberes en el campo del diseño.

Estos elementos son fundamentales para esclarecer los procesos de investigación, su génesis y su desarrollo. Con ello los estudiantes comprenderán cómo se construye el conocimiento y cuáles son los presupuestos inherentes necesarios para resolver las interrogantes que las cuestiones del diseño urbano se plantean. La escuela nueva pedagógica nos proporciona los elementos suficientes sobre la construcción del conocimiento en torno a las preguntas más importantes del diseño urbano, veamos brevemente.

La escuela nueva (enfoque contemporáneo)

Antecedentes

El movimiento de renovación pedagógica conocido como escuela nueva surge en el siglo XIX, aunque podemos encontrar ya algunos de los elementos que caracterizan este movimiento desde el Renacimiento, es decir, desde el siglo XVI.

Así por ejemplo, autores como Erasmo de Rótterdam (1512), ya afirmaba con respecto a la educación, que el conocimiento de las cosas es más importante al de las palabras, [12:175] empero, es anterior en el tiempo; Francoise Rabelais (1532), por su parte sostenía que la ciencia sin conciencia no es más que ruina del alma [13:167];


Michel Eyquem señor de Montaigne (1580), llegó a afirmar que hay que educar el juicio del alumno más que llenar su cabeza de palabras. Durante el siglo XVII, se planteaban nuevas formas de conocer. Descartes en su “Discurso del Método” recomendaba no admitir nada como verdadero, si no se ofrece como evidente, mientras que Fénelon (1687), señalaba la necesidad de enseñar de manera diferente, aprovechar la curiosidad del estudiante, emplear la instrucción indirecta, recurrir a la instrucción atrayente, diversificar la enseñanza. Pero es en el siglo XVIII, con la publicación del “Emilio”, de Jean Jacques Rousseau (1762), en el que el niño aparece como centro y fin de la educación, que se inicia una nueva doctrina pedagógica. [14:76]

La nueva doctrina pedagógica empezaría con la intromisión de autores como Jean Jacques Rousseau y su “Emilio o De la Educación”; en 1774, Giovanni Enrico Pestalozzi funda “Neuhof” (Granja Nueva); en 1826, Friedrich Fröebel publica su libro “La educación del hombre”, en el que muestra sus ideas pedagógicas; en 1859, León Tolstoi planteaba “…dejen a los niños que decidan por sí mismos lo que les conviene” y, finalmente, en 1900, Ellen Key en su texto intitulado “El siglo de los niños”, critica la escuela tradicional. Analicemos algunas características y su importancia al aplicarla a un caso concreto.

Características de la Escuela Nueva y su utilidad para la docencia en las líneas de investigación vinculadas al posgrado en diseño de la UAM-A.

Tal y como hicieron sus antecesores del Renacimiento, los nuevos pedagogos denuncian los vicios de la educación tradicional: pasividad, intelectualismo, magistrocentrismo, superficialidad, enciclopedismo, verbalismo. Definiendo un nuevo rol a los diferentes participantes del proceso educativo.

Para el caso del diseño es importante tomar en cuenta que esta nueva corriente pedagógica ofrece una serie de categorías nuevas que revolucionaría su ámbito del quehacer docente. En primer lugar, la relación maestro-alumno, que sufre una transformación en la escuela nueva. De una relación de poder-sumisión que se da en la escuela tradicional se sustituye por una relación de afecto y camaradería. Es más importante la forma de conducirse del maestro que la palabra. El maestro será un auxiliar del libre y espontáneo desarrollo del niño.

La autodisciplina es un elemento que se incorpora en esta nueva relación, el maestro cede el poder a sus alumnos para colocarlos en posición funcional de autogobierno que los lleve a comprender la necesidad de elaborar y observar reglas. [15:50] Pero que no son impuestas desde el exterior por un tirano que las hace respetar utilizando chantajes o castigos corporales, sino que son reglas que han salido del grupo como expresión de la voluntad popular.

El segundo aspecto es el contenido, pues si se considera el interés como punto de partida para la educación, es innecesaria la idea de un programa impuesto. La función del educador será descubrir las necesidades o el interés de sus alumnos y los objetos que son capaces de satisfacerlos. Están convencidos de que las experiencias de la vida cotidiana son más capaces de despertar el interés que las lecciones proporcionadas por los libros. [16:60]

Se trata de hacer penetrar la escuela plenamente en la vida; la naturaleza, la vida del mundo, los hombres, los acontecimientos serán los nuevos contenidos. En todo caso los libros serán sólo un suplemento de las demás formas de aprender. La educación es un proceso para desarrollar cualidades creadoras en el estudiante. [17:65]

Por ultimo, el elemento que a mi juicio es el más importante, los métodos de enseñanza. Si hay un cambio en los contenidos, debe darse también un cambio en la forma de transmitirlos. Se introducen una serie de actividades libres para desarrollar la imaginación, el espíritu de iniciativa, y la creatividad. No se trata sólo de que el niño asimile lo conocido sino que se inicie en el proceso de conocer, a través de la búsqueda, respetando su individualidad. Esto hace necesario tener un conocimiento más a fondo de la inteligencia, el lenguaje, la lógica, la atención, la comprensión, la memoria, la invención, la visión, la audición, y la destreza manual de cada estudiante, para tratar a cada uno según sus aptitudes. Se propone la individualización de la enseñanza.

Orientación de la Escuela Nueva.

En el movimiento de la Escuela Nueva subyacen una serie de teorías pedagógicas conocidas como antiautoritarias, autogestionarias, y libertarias, que buscan darle a la educación una nueva orientación que permita el pleno desarrollo del individuo. Destacan autores como Tolstoi, Ferrer Guardia, A. S. Neill, Carl Rogers, Lobrot, Oury y Vasquez. [18:123]

Estos autores coinciden en su oposición al autoritarismo escolar, y a las relaciones y métodos autoritarios, así como en su defensa de la libertad del niño frente al educador y a la escuela. "El deseo de educar en la libertad y para la libertad es la característica definitoria de este grupo”. [19:75]

La enseñanza en la escuela debe facilitar los medios y los recursos para el crecimiento y desarrollo del niño. El crecimiento del niño se rige por sus propias reglas y su desarrollo es espontáneo, por lo tanto, esto no se puede dar en el marco de unas relaciones directivistas y autoritarias. Proponen la libertad como principio y fin. Se considera que es la intervención adulta y la influencia de la cultura, la que distorsiona y envilece el desarrollo natural y espontáneo del niño. [20:88]

Tres dimensiones de la competencia didáctica

Aquí es donde propongo una serie de métodos para la enseñanza en el diseño que, ligados a la teoría y a las categorías de análisis (antes dadas), serán de utilidad para lograr la transmisión eficaz de conocimientos en el campo del diseño urbano.

En primer lugar, cabe destacar la influencia de los “medios didácticos” para la transmisión de conocimiento. En este caso, el profesor utiliza un lenguaje vivo para hablar al alumno. El lenguaje del profesor debe hacer posible la comunicación y tiene que llegar al alumno. El profesor debe ser capaz de acción "práctica". El profesor debe ser capaz de tener ojos para ver y oídos para oír, tiene que ser él mismo capaz de ver algo en un objeto, en un cuadro, de oír algo en una partitura musical. Cuando el profesor dispone así de los medios más elementales de la formación de la experiencia, es muy probable que domine también el lenguaje escrito y que pueda ayudar a los alumnos a manejar textos.

En este caso no existe competencia de medios sin contenidos, no hay dominio del lenguaje sin que se tenga algo que decir. Los primeros contenidos de esquema de la vida mental son los esquemas de acción. Así se amplía nuestra concepción del profesor y de la enseñanza en su dimensión de contenido: no sólo es capaz de hacer algo, sino que sabe también algo acerca del mundo. [21:184]

Por último, cabe mencionar la influencia de las funciones del profesor. En este caso, el profesor debe intentar que se inicien, en el pensamiento y comportamiento de los estudiantes, procesos de solución de problemas y, al resolverlos, alcancen los esquemas de acción, las operaciones y los conceptos que deseamos transmitirles. Asimismo, es importante proporcionar al estudiante un instrumental de herramientas preparadas para ser aplicadas, y ponerle en situación de hacer uso de ellas. El profesor debe conocer el desarrollo de los procesos de aprendizaje tanto teórica como prácticamente, y poseer la sensibilidad para captar la secuencia de las fases necesarias (o funciones) de ese proceso. Un buen profesor se da cuenta de las necesidades de aprendizaje.

CONCLUSIÓN EN FORMA DE PROPUESTA ANALÍTICA

La organización de las instituciones educativas es compleja; la organización de la metodología de investigación y la docencia también. En un ámbito como el diseño se requiere que la multidisciplinariedad sea un factor central en la producción de conocimiento y en la transmisión del saber.

Asimismo, la noción de interdisciplina cobra un papel fundamental y, aunque no hablamos mucho de ella a través de este ensayo, me parece que en estas líneas es el momento idóneo por su familiaridad con la multidisciplina.

En el enfoque interdisciplinario, el saber proveniente de diferentes campos científicos se funde en conceptos generales. Este enfoque es de especial importancia para comprender y resolver problemas que acaecen en el ámbito del diseño.

En el caso del posgrado en diseño la ínterdisciplina sería la concepción holística de la realidad en cuanto a las cinco líneas de investigación en el posgrado en diseño en la UAM-Azcapotzalco. Es decir, las cinco líneas que se trabajan tienen una base común. Esto se refiere a que los conocimientos teóricos deben transferirse al campo de la realidad práctica, a través de la comprensión de los procesos que se desarrollan simultáneamente en los espacios físicos, urbanos, etc., pues es allí, en el espacio físico, donde se aplican los supuestos teóricos básicos de esta noble disciplina.

Hay que decir que el estudio multidisciplinario, a diferencia del anterior, no se preocupa tanto por la comprensión integral de las últimas causas, sino que se refiere a la cooperación entre varias disciplinas científicas para analizar y comprender una problemática determinada.

A modo multidisciplinario, en este trabajo he concatenado dos teorías bastante socorridas en el ámbito del diseño, como lo son la urbanística y la teoría de la producción del espacio, junto con la metodología y algunos términos de las ciencias sociales, para demostrar cómo es posible utilizar dos, tres o cuatro marcos de análisis propios de otras disciplinas con el fin de enriquecer la teoría y la práctica académica del diseño.

Así, cuando se terminan de establecer los presupuestos analíticos de otras disciplinas, en un ejercicio interdisciplinario, se puede pasar al estudio multidisciplinario donde buscamos dotar de sentido o significado a dichos elementos, concatenándolos para buscar por fin entender las prácticas dentro del salón de clases en el posgrado en diseño en la UAM-A.

La utilidad que esto aporta al posgrado en diseño de la UAM-A y sus respectivas líneas de investigación es muy alta, pues permite abordar, analizar y construir generalizaciones desde múltiples perspectivas. Esto es fundamental para la organización de la práctica educativa porque parte de la complejidad de los conocimientos adquiridos o creados para transmitir la originalidad en la aportación del saber que, aunado a la forma de dar cátedra, la forma de enseñar, en una palabra, en el cómo se enseña, por qué, para qué y con qué elementos, facilitará que los estudiantes se interesen y comprendan los elementos que subyacen a la noble práctica académica, logrando así la aprehensión de los conocimientos dentro del aula de clase en el posgrado en diseño.

1 Se entiende por escenarios posurbanos a las nuevas configuraciones territoriales, devenidas del efecto del comportamiento del capitalismo tardío, que diluyen la característica centralidad urbanística convencional...y que parecen configurar organizaciones de asentamientos extremadamente dispersivos en vastas áreas territoriales conectadas por hard-systems.

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