Crisis de 2008 y política  
monetaria: factores clave en la  
activación económica de la zona  
de África Central  
Luis Antonio Andrade Rosas *  
Césaire Chiatchoua **  
Resumen  
a crisis del 2008 fue un factor de activación económica en la  
región del Centro de África. En este trabajo, con base en in-  
L
formación disponible sobre tasas de interés y nivel de desempleo  
en los seis países de la región de África Central durante el periodo  
1991-2018, se realiza un análisis econométrico. Este análisis sus-  
tenta la relación entre la política monetaria, a través de la tasa de  
interés, con el nivel de desempleo. Los resultados muestran que,  
antes de la crisis, la política monetaria fomentaba el empleo por  
medio de la economía local; después de la crisis, la política mo-  
netaria se basó más en la inversión extranjera para fomentar el  
empleo. De esta forma, se concluye que la política monetaria fue  
factor clave en el hecho de que las economías desarrolladas con-  
sideraran a la región de África Central atractiva y, por tanto, un  
aliciente para el empleo de la región.  
Palabras clave  
Política monetaria, crecimiento económico, crisis, África Central.  
* Doctor en Economía por el Colegio de México. Profesor-investigador de tiempo  
completo en la Dirección de Investigación de la Universidad La Salle México. Orcid:  
0000-0002-9442-4765, luis.andrade@lasalle.mx  
** Doctor en Economía por la Escuela Superior de Economía del Instituto Politéc-  
nico Nacional. Profesor-investigador de tiempo completo en la Sección de Estudios  
de Posgrado e Investigación de la Escuela Superior de Economía, Instituto Politécni-  
co Nacional. Orcid: 0000-0001-8915-7562, cesaire.chiatchoua@lasallistas.org.mx  
71  
72 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
Fecha de recepción:  
Fecha de aceptación:  
noviembre de 2021  
mayo de 2021  
2008 crisis and monetary policy: key factors in the economic  
activation of the Central African Area  
Keywords  
Monetary policy, economic growth, crisis, Central Aꢀica.  
Abstract:  
ꢁe 2008 crisis was a factor of economic activation in the Central Afri-  
can region. Based on available information on interest rates and unem-  
ployment levels for the six countries of the Central African region, this  
paper performs an econometric analysis for the years 1991-2018. ꢁis  
analysis supports the relationship between monetary policy, through  
the interest rate, with the unemployment level. ꢁe results show that,  
before the crisis, unemployment increased due to a monetary policy  
through the local economy. Aꢂer this crisis, monetary policy relied  
more on foreign investment to promote employment. We state that  
monetary policy was the key factor in the fact that developed econo-  
mies considered the Central African region attractive and, therefore,  
an incentive factor in employment in that region.  
Introducción  
La crisis económica en 2008 fue crucial para las economías de  
todo el mundo, si bien empezó en Estados Unidos, motor de la  
economía mundial, repercutió en muchas regiones. A pesar de  
las pérdidas económicas de esta crisis, hubo algunos beneꢃcia-  
dos, ya sea de forma directa o indirecta. De manera especíꢃca, los  
mercados de valores se vieron gravemente afectados por la crisis,  
puesto que registraron grandes pérdidas desde la segunda mitad  
del 2008.  
A partir de esto, los mercados africanos experimentaron pérdi-  
das mucho mayores que las economías desarrolladas. Por ejem-  
plo, desde ꢃnales de julio de 2008 (antes de la crisis) hasta el 17  
de abril de 2009, el índice All Share en la bolsa de valores de  
Nigeria perdió 62.2 por ciento de su valor; el índice CASE 30  
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de El Cairo perdió un 46.2 por ciento y el índice All Share de  
Johannesburgo perdió un 24.4 por ciento de su valor durante el  
mismo periodo. En contraste con el mercado europeo, por ejem-  
plo, el Dow Jones Industrial perdió 28.5 por ciento y el índice  
CAC 40 de París perdió 29.6 por ciento durante el mismo perio-  
do (Research Department, 2009).  
El sector bancario, si bien se había librado de los efectos de  
una primera ronda de la crisis ꢃnanciera, recibió el efecto de una  
segunda ronda a través de un aumento en los préstamos morosos  
que resultaron en pérdidas. Por ejemplo, entre 2007 y 2008, el  
índice de pérdida crediticia aumentó de 0.8 por ciento a 1.55 por  
ciento para Standard Bank, el banco más grande de África en tér-  
minos de valor de activos. Nedbank, el cuarto mayor prestamista  
de Sudáfrica, pronosticó una disminución del 10 por ciento de  
sus ganancias en 2009, lo que agravó una disminución del 2.8 por  
ciento en 2008 (Research Department, 2009).  
En materia ꢃscal, el desempleo aumentó debido a la dismi-  
nución de la producción y la reducción de inversiones por la es-  
casez de oportunidades de crédito. De acuerdo con el Research  
Department (2009) del African Development Bank, la tasa de  
desempleo en el África Subsahariana aumentó al 8.5 por ciento  
en 2009. De acuerdo con la fuente, la proporción de empleos  
vulnerables creció de 77.4 por ciento en 2007 a 82.6 por cien-  
to en 2009, lo que implica 28 millones de empleos vulnerables  
adicionales en África. Por tanto, la crisis económica global cau-  
só un bajo crecimiento en las economías de África, en especial  
compuesto por los ujos comerciales, ujos de capital, recursos  
naturales y exportaciones agrícolas. Incluso la tasa de crecimiento  
del 2.8 por ciento proyectada para 2009 parece haber sido op-  
timista, situación que se re ejó en la primera caída desde 1994  
del producto interno bruto (pib) per cápita para esta región del  
continente. La zona de África Central correspondiente a la Co-  
misión Económica y Monetaria de África Central (cemac)1 no  
1
Los países miembros de la zona cemac son Camerún, República del Congo, Ga-  
bón, República Centroafricana, Chad y Guinea Ecuatorial. Estos países aplican una  
política monetaria y cambiaria común en el marco de la Unión Monetaria del Áfri-  
74 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
fue la excepción, ya que la crisis económica que causó un déꢃcit  
de tesorería en sus bancos fue factor en la caída de los ingresos  
de petróleo, principal sector económico con una participación de  
entre 25 y 85 por ciento en el pib, lo que llevó a la región a caer en  
una profunda crisis. Para enfrentar esta coyuntura, los países de la  
cemac solicitaron préstamos y retiros importantes de los bancos  
y ꢃnanciaron con ello sus diferentes proyectos (BBC News Afri-  
que, 2017). Los esfuerzos de los bancos centrales para reducir el  
costo del crédito y recargar la liquidez del sector bancario fueron  
bien vistos. Sin embargo, los efectos en el sector bancario ampliꢃ-  
caron el impacto de la crisis en el sector corporativo y en la indus-  
tria con la contracción de la oferta de crédito. Además, el alcance  
fue muy limitado, ya que los bancos centrales también tenían que  
lidiar con las persistentes presiones in acionarias, un aumento de  
la escasez de alimentos y bienes importados.  
Para redoblar esfuerzos, la cemac realizó políticas inter-  
nas para salir avante de esta crisis. Por ejemplo, en el 2009 el  
crecimiento fue impulsado por el consumo e inversión privada,  
pero el bajo nivel de inversión pública en infraestructura socavó  
el crecimiento a largo plazo. A lo anterior hay que sumar las  
variaciones en los precios del petróleo, lo que provocó que las  
ꢃnanzas públicas fueran inestables y los países experimentaran  
diꢃcultades para comprometerse con la inversión pública a lar-  
go plazo, en especial en infraestructura (African Union Com-  
mission / oecd, 2018).  
En este sentido, la crisis revirtió el progreso reciente del con-  
tinente en la atracción de entradas de capital público y privado.  
Si bien los ujos ꢃnancieros privados se mantuvieron ꢃrmes en  
2008, el continente vio una disminución sustancial en 2009 de-  
bido a la recesión económica en las economías desarrolladas y  
emergentes, y al deterioro de la percepción del riesgo de los mer-  
cados africanos, por lo que era recomendable persistir en la atrac-  
ca Central (umac) y, por último, como miembros de la zona del franco, mantienen  
un acuerdo de cooperación monetaria con Francia desde 1972, que se completa con el  
convenio sobre la cuenta de operaciones de 1973.  
Muuchꢁ xíimbal Caminemos juntos 75  
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ción de capital extranjero hacia la región a través de una estrategia  
en política monetaria.  
Con base en lo anterior, el instrumento principal de esta polí-  
tica monetaria es la tasa de interés. Es recomendable, no obstante,  
ser cuidadosos al ꢃjar la tasa de interés porque esta podría cau-  
sar in ación, como sustenta Bobbo (2018) a partir de un estu-  
dio de políticas para atraer inversión extranjera directa (ied) que  
consideró 34 países de África Subsahariana durante el periodo  
1996-2014; el estudio concluyó que las políticas monetarias in u-  
yeron en la volatilidad de la in ación y afectaron negativamente  
la atracción de la ied, pero que una mejora en la capacidad de  
gobierno disminuye el impacto negativo de la volatilidad de la in-  
ación sobre la ied. Es decir, habría que considerar una mezcla  
entre política monetaria y ꢃscal.  
En este artículo, a partir de una muestra de tasas de interés  
diferenciadas por préstamos y retornos, y de la tasa de desem-  
pleo entre 1991 y 2018 en los seis países que conforman la re-  
gión de África Central, se hace un análisis econométrico para  
medir la política monetaria en la generación de empleo. El  
análisis muestra que, durante todo el periodo, las tasas de in-  
terés afectaron de manera negativa la inversión local respecto  
de la extranjera, lo que provocó que el desempleo aumentara.  
Pero, al considerar la crisis del 2008, se muestra que antes de  
la crisis el desempleo aumentaba como consecuencia del incre-  
mento en la tasa de interés, pero después de la crisis el desem-  
pleo disminuyó. Lo anterior implica que la crisis hizo que las  
economías de primer mundo consideraran atractiva esta re-  
gión de África Central y con ello invirtieran y aumentaran el  
nivel de empleo.  
El trabajo se divide en siete secciones. Después de la introduc-  
ción, en la segunda sección hablamos del marco teórico. Poste-  
riormente, analizamos la metodología econométrica y el marco  
de referencia. En la quinta sección se analizan la información y  
los resultados, y en la siguiente se hace la discusión pertinente.  
Finalmente, se hace una breve conclusión.  
76 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
Marco teórico  
La tasa de interés diferenciada es crucial para cualquier economía  
ya que fomenta una intermediación. Esta intermediación tiene  
que funcionar de forma eꢃciente, debido a que elevadas tasas di-  
ferenciadas desalientan a un posible ahorrador y son una barrera  
para un inversionista potencial. Por tanto, el costo de interme-  
diación entre un ahorrador y un inversor tendrá una fuerte impli-  
cación para la movilización efectiva de fondos. La ineꢃciencia del  
intermediario ꢃnanciero causa un alto costo de intermediación y  
aumenta la pérdida de fondos productivos en el proceso de inter-  
mediación, lo que conduce a una reducción en los préstamos, la  
inversión y el crecimiento económico. De esta forma, es necesaria  
una intermediación eꢃciente que permita un mayor retorno espe-  
rado a los ahorradores y les brinde más oportunidades con fondos  
invertibles baratos (Quaden, 2004).  
Lo anterior hace que el diferencial entre las tasas de interés de  
préstamos y depósitos sea una variable clave en el sistema ꢃnan-  
ciero. Cuando es demasiado grande, generalmente se considera  
un impedimento para la expansión y el desarrollo de la interme-  
diación ꢃnanciera, ya que desalienta a los ahorradores potenciales  
con bajos rendimientos de los depósitos y limita el ꢃnanciamiento  
para prestatarios potenciales; de esta forma, se reducen las opor-  
tunidades de inversión factibles y, por tanto, el potencial de cre-  
cimiento de la economía (Barajas et al., 1999). Se ha demostrado  
que los sistemas ꢃnancieros en los países en desarrollo exhiben di-  
ferenciales de intermediación signiꢃcativamente mayores y persis-  
tentes en promedio que los de los países desarrollados (Hanson y  
De Rezende, 1986).  
Por su parte, Crowley (2007) y Barajas et al. (1998), deꢃnen el  
diferencial de la tasa de interés como la diferencia entre la tasa de  
interés promedio ponderada y la tasa de depósito promedio pon-  
derada, también denominados técnicamente spreads. Los spreads  
más amplios son siempre una representación de un sistema ꢃnan-  
ciero subdesarrollado caracterizado por la ineꢃciencia, la falta  
de competencia y una mayor concentración del sector bancario  
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(Demirgüç-Kunt y Huizinga, 1999; Mlachila y Chirwa, 2002;  
Mugume et al., 2009).  
En general, se considera que los sistemas bancarios en los países  
en desarrollo exhiben diferenciales de intermediación signiꢃcati-  
vos y persistentemente grandes en promedio comparados con los  
de los países desarrollados. Sin embargo, la diferencia surge en los  
factores causales, como se muestra en Uganda, donde los diferen-  
ciales persistentemente altos han sido en especial preocupantes  
para la fraternidad empresarial y para los responsables políticos  
(Nannyonjo, 2002; Cihak y Podpiera, 2005; Tumusiime-Mute-  
bile, 2005; Beck y Hesse, 2006; Ministry of Finance Planning  
and Economic Development, 2009; Makanga, 2009). Además,  
en países en desarrollo, es lógico que las tasas de interés para los  
retornos puedan subir a expensas de ofrecer tasas más bajas para  
los depósitos, lo que fomenta de alguna forma la economía local  
(Mugendawala, 2007).  
Para el caso del sistema ꢃnanciero en la región de África Cen-  
tral, tal sistema está dominado por los bancos que en su mayoría  
son de propiedad extranjera (Samer y Vacher, 2007). Camerún  
y Gabón, las dos potencias económicas más grandes de la subre-  
gión, representan aproximadamente tres cuartos de los activos y  
préstamos totales. A ꢃnes de 2005, había 33 bancos que capta-  
ban depósitos en operación en la cemac, 31 de los cuales son de  
propiedad privada y 23 de entidades externas a la cemac. La pro-  
piedad gubernamental de los bancos en cemac es limitada y ha  
estado disminuyendo desde la reestructuración del sector a me-  
diados de los años 90. A ꢃnales de 2005, la participación prome-  
dio del gobierno en el capital bancario era de alrededor del 20 por  
ciento, mientras que la participación del gobierno central en los  
depósitos era de alrededor del 9 por ciento.  
A diferencia de la situación que prevalece en otros países del  
África Subsahariana, los bancos en la región de África Central li-  
mitaron considerablemente sus préstamos directos a los gobier-  
nos y su participación en el sector laboral, como lo sustentan  
Beck et al. (2005), cuando argumentan que los bancos comercia-  
les empleaban relativamente pocos empleados (5700) en un nú-  
mero limitado de sucursales (190 frente a 120 en 2000).  
78 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
Respecto al número existente de las sucursales, Samer y Va-  
cher (2007) comentan que la densidad de sucursales es limitada.  
Sostienen que solo alcanzar la densidad de Ghana o de Nigeria re-  
queriría triplicar el número de sucursales en la región central. Las  
anteriores podrían ser algunas razones para una diferencia en la  
intermediación ꢃnanciera. Así, mientras algunos países tienen un  
margen signiꢃcativo para una mayor intermediación, otros países  
parecen exagerar: Chad y República Centroafricana tienen índi-  
ces de préstamo a depósito superiores al 100 por ciento, lo que  
re eja una base de depósitos más estrecha y una situación de liqui-  
dez más ajustada en relación con Camerún y Congo. En Came-  
rún, debido a episodios de reestructuración bancaria anteriores,  
los bancos poseen una gran parte de los títulos públicos, lo que  
tiende a limitar su capacidad y disposición para otorgar préstamos.  
En los últimos años, se ha avanzado mucho en el estudio de la  
economía laboral y monetaria con el uso de teorías que incorpo-  
ran explícitamente fricciones, incluidas las fricciones de búsqueda  
y comparación, precios no competitivos, anonimato o monitoreo  
imperfecto, etc. Los modelos con fricciones son naturales para  
comprender los mercados laborales dinámicos y, por tanto, el des-  
empleo, así como los mercados de bienes y el papel del dinero.  
Sin embargo, los documentos existentes analizan el desempleo  
o el dinero de forma aislada. Un objetivo aquí es proporcionar un  
marco que nos permita analizar el desempleo y el dinero en un  
entorno con microfundamentos lógicamente consistentes. Aun-  
que hay varias formas de proceder, en términos de los diferentes  
enfoques que ofrecen los estudios, en este trabajo mostramos un  
modelo econométrico para hacer estimaciones del impacto de las  
tasas de interés en el empleo. En particular, suponemos que la po-  
lítica monetaria es la única fuerza impulsora durante el periodo,  
es decir, las características demográꢃcas, la productividad, la polí-  
tica ꢃscal, etc. se mantuvieron constantes. De esta forma, dado el  
comportamiento de la política monetaria, ¿qué tan bien podemos  
explicar los movimientos en la tendencia de desempleo?  
Encontramos que el modelo representa una fracción conside-  
rable del movimiento de baja frecuencia en el desempleo debido  
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a los cambios observados en las tasas de interés. El dinero impor-  
ta. Sin embargo, es lógico preguntarse cómo esta predicción se ve  
afectada por las innovaciones ꢃnancieras; la conclusión es que en  
el futuro el dinero puede ser menos importante para el mercado  
laboral.  
Algunos trabajos relacionados hacen hincapié en la tasa de in-  
terés como instrumento económico. Por ejemplo, Rodríguez y  
Toledo (2007) examinan los efectos de la política monetaria de  
los Estados Unidos, basados en la tasa de interés, el desempleo y  
la tasa de in ación en la economía de Puerto Rico; emplean para  
ello un modelo de vectores autorregresivos con las tres variables.  
Sustentan que las acciones de política monetaria de los Estados  
Unidos anteceden y afectan signiꢃcativamente los movimientos  
del nivel de desempleo en Puerto Rico. No obstante, hay estudios  
que sustentan que el nivel de desempleo pudiera ser la causa de la  
política monetaria basada en la tasa de interés, como lo sustenta  
Sánchez (2020). El autor analiza el papel de la tasa de desocupa-  
ción y la in ación en la determinación de la tasa de interés neutral  
para el caso de México y concluye que el Banco de México podría  
tomar una postura de política monetaria más expansiva sin gene-  
rar presiones in acionarias.  
Finalmente, Lagos y Wright (2005) muestran la relación en-  
tre la tasa de interés sobre el mercado de bienes y el mercado labo-  
ral a través de predicciones precisas sobre variables clave en ambos  
mercados; concluyen que hay un impacto signiꢃcativo de la tasa  
de interés en el empleo.  
Para concluir esta parte, recordemos que el objetivo de este  
estudio es analizar la relación entre la política monetaria, medi-  
da por el diferencial de tasas de interés o la in ación, y el desem-  
peño del mercado laboral, medido por el desempleo. Si bien este  
es un problema antiguo, nuestro enfoque diꢃere de los estudios  
existentes en que se concentra en el largo plazo. Estamos menos  
interesados en los ciclos económicos y más en las tendencias de  
movimiento relativamente lentas. Una razón para enfocarse en el  
largo plazo es que puede ser más importante desde una perspec-  
tiva de bienestar y política. Otra razón es que la teoría económica  
80 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
tiene implicaciones más certeras y, con ello, desviaciones cortas,  
lo que implica que, es menos probable que se vean afectadas por  
diferentes perturbaciones, como información imperfecta, rigidez  
nominal, entre otros (Berentsen et al., 2011).  
Metodología  
Los resultados mostrados en el trabajo se sustentan a partir de  
un análisis econométrico. En esta sección mostramos los reque-  
rimientos básicos de este análisis. En un análisis econométrico,  
el objetivo es mostrar la importancia o no de una variable y, pa-  
ra ello, deben cumplirse dos condiciones: i) la parte intuitiva que  
re eja el análisis teórico esperado y, ii) la signiꢃcancia estadística  
que muestra el error de explicación mínimo cometido por la va-  
riable independiente sobre la dependiente.  
Para tal análisis, se requiere una expresión entre Y, conocida  
como variable dependiente, y las diferentes variables indepen-  
dientes , X1, X2,...Xk, esto es  
Yi= a0 + a1X1i + a2X2i + ... + akXki + Ui  
(1)  
donde los efectos por los cambios de X1, X2,...Xk sobre Y pue-  
Y  
i
den ser expresados como  
= aj, para j= 1, 2...., k.  
Xj i  
Por su parte, Ui representa variables no controlables, como  
una crisis, una guerra, una enfermedad, una in ación, etc., que de  
alguna forma alteran el modelo y se denominan perturbaciones.  
Además, ocurren con cierta probabilidad, por lo que se conside-  
ran aleatorias.  
Los modelos expresados en (1) se denominan modelos eco-  
nométricos (Gujarati, 2003), y entre algunos de sus supuestos te-  
nemos que Ui es una variable aleatoria con distribución normal,  
con media 0 y varianza constante, esto es Ui~N(0, σ2).  
Las variables explicativas X , X ,..., Xk tienen que ser no corre-  
lacionadas, es decir, lo que exp1lica2Xi tiene que ser completamen-  
te diferente de la explicación de Xj para toda i j. Las Ui tienen  
que ser independientes, lo que signiꢃca que si se quiere explicar el  
Muuchꢁ xíimbal Caminemos juntos 81  
Año 7 / Número 14 / ene-jun 2022 / pp. 71-94  
cambio religioso de un país en términos de variables observadas  
X1, X ,..., X , una enfermedad o in ación en un país no debe afec-  
tar el2cambkio religioso de otros países.  
Para encontrar los valores de los coeꢃcientes aj(j = 1, 2,..., k) se  
utilizan mínimos cuadrados ordinarios, para así estimar el com-  
portamiento promedio de Y dadas las observaciones X1, X2, ..., Xk,  
i
es decir,  
a
a
a
k
Ŷ = E(Y| X , X , ..., X ) = + X + X + ... + X (2)  
1
2
i
i
1
2
k
1i  
2i  
ki  
Las variables explicativas en (1) tienen carácter cuantitativo.  
Sin embargo, en algunos casos es interesante introducir variables  
con un carácter cualitativo, como género, situación marital, ta-  
maño de país, si hay o no crisis, entre otros. Para identiꢃcar los  
efectos de las variables cualitativas, debemos introducir estas va-  
riables en el modelo econométrico. En particular, podemos iden-  
tiꢃcar y diferenciar los efectos de las variables independientes al  
considerar el carácter cualitativo sobre la variable dependiente de  
la siguiente forma:2  
Y= a0+ a1 X1t + a2 X2t + ... + ak Xgt + ak+1 DX1t + Ut  
(3)  
t
Donde D es una variable dicotómica que representa una “cua-  
lidad” o no, por ejemplo,  
1 si la fecha considerada es antes de la crisis  
0 si la fecha es después de la crisis  
D=  
La expresión (3) muestra el diferente impacto de X sobre Y ,  
t
al considerar el fenómeno de la crisis. Note en el mo1dtelo (3) el  
subíndice t, el cual indica que las observaciones son por tiempo.  
2
Nótese que en la expresión (3) cambiamos el subíndice i por el subíndice t, lo que  
hace referencia a que pueden considerarse datos temporales, así como observaciones  
transversales.  
82 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
Inferencia estadística  
Para veriꢃcar si las variables X1, X2,..., X , en el modelo (1), son sig-  
niꢃcativas individualmente sobre Y, sekplantea una prueba de hi-  
pótesis como  
H0: aj = 0 vs Ha : aj ≠ 0, para j= 1, 2,..., k  
Para resolverla, se utilizan los valores (pvalue ). Un pvalue< 0.05  
muestra que la variable X es estadísticamente signiꢃcativa para  
explicar el comportamiento Y, cuando menos a un 95 por ciento  
de conꢃanza (Wooldridge, 2012).  
Por otro lado, si quiere verse si las variables independientes en  
el modelo (1) son signiꢃcativas en conjunto para explicar el com-  
portamiento de la dependiente (Yi), la prueba de hipótesis es  
...  
H0: = a1 = a2 = ak = 0 vs. H0: = aj ≠ 0, para j = 1, 2,..., k  
Para veriꢃcar que no se cumple H0, y de esta forma cuando  
menos una variable es signiꢃcativa, puede veriꢃcarse si en “pro-  
medio” el modelo (explicado por las variables independientes)  
scm/k  
– (k +1)  
pesa más que los errores, esto es, Fp=  
valente  
, o lo que es equi-  
sce  
n
2
n– (k +1) R  
Fp=  
2
k
1- R  
Puede veriꢃcarse que Fp sigue una distribución F de Fischer  
(Gujarati, 2003). Este valor Fp se compara con el cuantil Fnk-(k+1)  
que arrojan los paquetes estadísticos. Si Fp > Fnk-(k+1), se rechaza el  
hecho de que ninguna variable es signiꢃcativa, es decir, cuando  
menos una variable impacta al modelo.  
Marco de referencia  
Para revisar la relación entre tasa de interés y desempleo, nos  
basaremos en el concepto de demanda nacional o demanda  
Muuchꢁ xíimbal Caminemos juntos 83  
Año 7 / Número 14 / ene-jun 2022 / pp. 71-94  
agregada. La demanda agregada es la suma de las demandas de  
los tres agentes económicos de un país y su relación con el ex-  
terior. Los agentes económicos deꢃnidos anteriormente permi-  
ten, de esta forma, plantear la fórmula de la demanda total de  
bienes como  
i) Los individuos a través de sus compras, que se deꢃnen co-  
mo el consumo (C),  
ii) Las empresas, que demandan bienes y servicios para inver-  
tir (I),  
iii)El gobierno, que demanda bienes y servicios para invertir  
en bienes públicos; tal demanda se re eja en un gasto (G).  
iv) Además, hay que considerar el exterior, de acuerdo con lo  
que requieren, exportaciones (X) y lo que se requiere de  
ellos, importaciones (I).  
De esta forma, la demanda total de bienes (DA) puede expre-  
sarse como  
DA = C + I + G + X - I, (4)  
donde, C C (T, Y ), esto es, el consumo de los individuos está  
en función del nivel de impuestos (T) y la parte del nivel de pib  
(Y) que ellos generan. Respecto a la inversión de las empresas,  
aunque puede suponerse constante, en la realidad depende de dos  
factores, de acuerdo con Blanchard (2006):  
i. El nivel de las ventas de la empresa. Cuando estas au-  
mentan, el nivel de producción aumenta, por lo que se  
necesita aumentar la inversión en máquinas. De este  
modo, hay una relación positiva entre la producción (Y)  
y el nivel de inversión (I).  
ii. El tipo de interés. Si las empresas no tienen suꢃciente  
capital para comprar una nueva máquina o invertir, de-  
ben pedir un préstamo, pero mientras más alto sea el  
tipo de interés, menos atractivo será pedir el préstamo  
y por tanto invertir en la máquina nueva. Así, hay una  
84 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
relación inversa entre la tasa de interés3 (i) y el nivel de  
inversión (I).  
Con base en lo anterior, se tiene que  
I I (Y, int) = a0 + aiY + a2int,  
con a1>0 y a2 <0  
(5)  
Si consideramos únicamente economías locales o economías  
cerradas según los conceptos teóricos económicos, esto es, si no se  
consideran exportaciones (X) ni importaciones (I), la expresión  
(4) queda  
DA = C + I (Y, int) + G (6)  
Centrémonos por ahora en políticas monetarias a través de la  
tasa de interés, sin considerar por el momento políticas ꢃscales re-  
presentadas por movimiento en impuestos. Esta política moneta-  
ria puede hacerse de dos formas: aumento de la oferta monetaria y  
disminución de los tipos de interés, con la intención de aumentar  
la producción y el empleo, que se denomina política monetaria  
expansiva; o bien hacerla restrictiva, en particular a través de un  
aumento en la tasa de interés, lo que contribuye a bajar la produc-  
ción y reducir la in ación; por medio de la curva de Phillips, se  
logra generar una disminución del empleo.  
Así, a partir del argumento anterior y las expresiones (5) y (6),  
deducimos una relación inversa positiva entre tasa de interés y ni-  
vel de desempleo, considerando únicamente una economía local,  
esto es,  
w w (int) = b0 +b1 int, con b1 >0 (7)  
Ahora bien, si se toma en cuenta una política monetaria res-  
trictiva representada por un aumento de la tasa de interés, no  
3
Para clariꢃcar la notación representamos i como int.  
Muuchꢁ xíimbal Caminemos juntos 85  
Año 7 / Número 14 / ene-jun 2022 / pp. 71-94  
deberían considerarse únicamente escenarios drásticos como  
una disminución en la inversión y, por tanto, aumento en el  
desempleo. Habría que considerar un escenario optimista pa-  
ra atraer la inversión extranjera que no demande, precisamente,  
de la inyección de capitales, sino de la compra de acciones o bo-  
nos de las empresas, lo que generaría un aumento en las reservas  
de las empresas y garantizaría un escenario optimista para gene-  
rar empleo.  
De esta forma, es deseable y podría deducirse una relación in-  
versa entre el tipo de interés y la disminución de desempleo. Los  
aumentos en la tasa de interés forman parte de una política mo-  
netaria para que las empresas extranjeras inviertan; además, una  
tasa de interés mayor evita la fuga de capitales. Sin embargo, estos  
aumentos en la tasa de interés impiden la inversión local y así se  
genera una disminución en la tasa de desempleo. Entonces, la ex-  
presión (7) tendría una pendiente (b1) negativa, al considerar la  
apertura comercial.  
Datos y resultados  
La información para este trabajo se recopiló de la base de datos  
de indicadores de desarrollo mundial actualizados en 2018 y dis-  
ponibles en línea. El periodo de análisis va desde 1991 hasta 2018  
(28 años). Se construyen promedios para el desempleo y la tasa de  
interés de los seis países pertenecientes a la cemac. Así, para esti-  
mar la expresión (7), deꢃnimos  
• wt- : promedio de la tasa de desempleo de los seis países de la  
cemac de 1991 a 2018.  
• intt: tasa de interés promedio para los seis países de la ce-  
mac de 1991 a 2018.  
El diferencial de tasas de interés (spread), como política mone-  
taria, considera el crédito interno proporcionado por el sector ꢃ-  
nanciero como porcentaje del pib, según lo informado en la base  
de datos en línea de indicadores del desarrollo mundial (Banco  
86 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
Mundial, 2018), que proviene principalmente de los datos del  
censo de cada país.  
En el caso del desempleo, nos basamos en el desempeño del  
mercado laboral de cada país, según lo informado en la base  
de datos de indicadores de desarrollo mundial en línea (Banco  
Mundial, 2018). Entonces nuestra primera estimación es  
wt = a0 + a1intt + Ut  
(8)  
Con base en el soꢂware econométrico Stata y al aplicar la téc-  
nica de regresión de mínimos cuadrados ordinarios, la estimación  
de (8) es  
wt = 9.315 +0.0166 intt (9)  
Pvalue  
(0.369)  
Lo anterior muestra que la política monetaria a través de au-  
mentos de tasas de interés no repercute en aumentos del empleo.  
Así, podemos concluir, a partir de la estimación (9), que el empleo  
se genera por la inversión local más que por la conꢃanza de las  
empresas extranjeras para invertir en estas regiones.  
Figura 1. Comportamiento de los promedios de desempleo  
y tasas de interés para la región de África Central.  
35  
30  
25  
20  
15  
10  
5
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 121314 15 161718 19 20 212223 2425 26 2728  
-5  
Promedios de desempleo en África Central  
Promedios de tasa de interés  
Fuente: elaboración propia con base en datos de Banco Mundial (2018).  
Muuchꢁ xíimbal Caminemos juntos 87  
Año 7 / Número 14 / ene-jun 2022 / pp. 71-94  
No obstante, no habría que concluir de forma tajante, ya que,  
en principio, la expresión (9) muestra que la tasa de interés no es  
signiꢃcativa de la tasa de interés sobre el nivel de desempleo, pero  
esta no es la única razón, hay una más intuitiva y lógica que se ob-  
serva en la Figura 1. En esta ꢃgura se muestra una caída drástica  
en la tasa de interés hasta 2008 y, después de este año, la tasa de  
interés va en aumento. Cabe resaltar que en 2008 ocurrió la crisis  
mundial, por lo que esta tendría que ser considerada. Se esperaría  
que el efecto de la tasa de interés se viera afectado antes y después  
de la crisis y, con ello, su relación con el nivel de desempleo. De  
esta forma, proponemos el siguiente modelo:  
wt = a0 +a1intt + a2 Dt intt +Ut  
(10)  
donde Dt es una variable dicotómica que representa una “cua-  
lidad” o no, en este caso la presencia de la crisis, esto es,  
1 si la fecha considerada es antes de la crisis  
0 si la fecha es después de la crisis  
Dt =  
La estimación de (10) es  
wt = 9.3038 - 0.0401 intt + 0.0913Dt intt (11)  
Pvalue  
(0.001) (0.000)  
Dos puntos a rescatar de la expresión (11). En principio, tanto  
la tasa de interés (intt) como el efecto de la tasa de interés a través  
de la crisis (Dt intt) son signiꢃcativos. Pero lo más interesante e  
importante es que podemos separar los dos modelos, antes y des-  
pués de la crisis, esto es,  
Si Dt = 1, nuestro modelo antes de la crisis es  
wt = 9.3038 + 0.5121 intt (12)  
Es decir, si la tasa de interés aumenta, ocasiona un aumento  
en el nivel de desempleo. Pero si D=0, nuestro modelo después  
t
de la crisis es  
wt = 9.3038 - 0.0401 intt (13)  
88 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
Lo anterior muestra que un aumento en la tasa de interés hace  
que el nivel de desempleo caiga 4 por ciento. Esto es, después de la  
crisis, las empresas buscaron llevar su capital a mercados no emer-  
gentes, como la región de África Central, y con ello aumentar su  
nivel de empleo.  
Discusión  
Con un mercado laboral en auge, los niveles de empleo parecen  
ser ligeramente más altos que los del promedio africano en el  
periodo 2000-2015. Hoy, el 68 por ciento de la población total  
de África Central es económicamente activa, en comparación  
con el 61 por ciento de todo el continente, lo que justiꢃca de  
alguna forma la expresión (13). Sin embargo, para el Fondo  
Monetario Internacional (fmi, 2017), estas estadísticas deben  
interpretarse con cautela dado el tamaño del sector informal.  
Es muy difícil obtener una visión general precisa del mercado  
laboral que pasa por alto a este sector, estimado en alrededor  
del 38 por ciento del pib en promedio en África.  
Al respecto, Wakeman-Linn et al. (2009) comentan que la  
crisis ꢃnanciera mundial tuvo poco efecto directo en los países  
de la cemac dado que los bancos de la región tienen pocas cone-  
xiones con el mercado mundial, pero habría que ser cautelosos, ya  
que la recesión global trajo fuertes repercusiones directas e indi-  
rectas, y planteó serias diꢃcultades para tomadores de decisiones  
económicas en la región. Nuestro trabajo habla sobre aumentos  
en tasas de interés. No obstante, también podríamos hablar de  
disminuciones de estas tasas de interés. Si es así, observamos en  
la expresión (12) que esta disminución de la tasa de interés hace  
que el desempleo aumente, y conꢃere más peso a la inversión local  
respecto de las foráneas. Esto es contario a lo que se observa en la  
expresión (13) después de la crisis. Sin embargo, es preciso seña-  
lar que no siempre las disminuciones de las tasas de interés sirven  
para estimular la creación de empleo y disminuir la pobreza. Es lo  
que ocurrió en los Estados Unidos, donde el Banco Central bajó  
16 veces sus tasas de interés, pero el desempleo siguió en aumento  
Muuchꢁ xíimbal Caminemos juntos 89  
Año 7 / Número 14 / ene-jun 2022 / pp. 71-94  
hasta llegar a 6.1 por ciento, el nivel más alto de los últimos años.  
También aumentó el número de pobres en ese país, pero no por  
las medidas monetarias sino por las inequitativas políticas tribu-  
tarias del gobierno de George W. Bush.  
Por el contrario, es cierto que en determinadas circunstancias  
el alza de los intereses puede inducir una recesión y destruir em-  
pleos. Así sucedió a ꢃnales de los años 90 en Colombia, cuando  
el Banco de la República elevó sus tasas 15 por ciento por encima  
de la in ación, asꢃxió la economía, quebró a miles de empresas y  
deudores e indujo una caída del pib del 4.5 por ciento. Pero las cir-  
cunstancias actuales son muy distintas: las tasas de interés están  
solo 2.5 por ciento por encima de la in ación y los créditos banca-  
rios continúan creciendo a tasas cercanas al 20 por ciento anual.  
Por su parte, Palley (2007) comenta que la política monetaria  
es crucial según el enfoque en que se trabaje. En particular, susten-  
ta que una política monetaria a través del modelo neokeynesiano  
pudiera afectar la in ación, el desempleo y los salarios reales. Al  
respecto, Berument et al. (2009), con base en un estudio macro-  
económico para la economía de Turquía, sustentan que no solo el  
efecto de los choques de política monetaria afecta el desempleo  
en diferentes sectores de la actividad económica, sino también los  
efectos de otros choques de política macroeconómica. Respecto  
al efecto de la crisis sobre el nivel de desempleo, Loría et al. (2012)  
comentan que en México el nivel de desempleo para septiembre  
de 2012 pasó a 6.4 por ciento, muy superior a lo que ocurría en  
2007, antes de la crisis, cuando era aproximadamente de 3 por  
ciento.  
Reꢀexiones ꢁnales  
El principal impacto de la crisis de 2008 en los países de la ce-  
mac fue por la caída de los precios petroleros internacionales.  
Como consecuencia, hubo una contracción del 67 por ciento en  
los ingresos presupuestarios globales del petróleo en la región  
en 2009, en comparación con 2008. Aunado a lo anterior, hubo  
menores volúmenes de exportación y caídas en los precios de la  
90 Crisis de 2008 y poltica monetaria / Andrade, Chiatchoua  
madera y otros productos básicos. Por ello, se esperaban repercu-  
siones en la economía y, sobre todo, en el empleo de la región. A  
partir de esto, el gobierno tuvo que actuar a través de sus políticas  
para atraer inversión extranjera y activar la economía.  
De esta forma, a partir de datos disponibles de tasas de in-  
terés y nivel de desempleo para los seis países de la región de Áfri-  
ca Central, en este trabajo se realizó un modelo econométrico  
que sustenta la relación entre la política monetaria, a través de la  
tasa de interés, con el nivel de desempleo. Así, se mostró que,  
antes de la crisis, la política monetaria fomentaba el empleo  
considerando la economía local para ello, pero después de la cri-  
sis, la política monetaria se basó más en la inversión extranjera  
para incentivar el empleo. De esta forma, concluimos que la polí-  
tica monetaria fue un factor clave para que las economías desarro-  
lladas consideraran a la región de África Central atractiva y, por  
tanto, un aliciente en el empleo de la región.  
Si bien el análisis es interesante para determinar el efecto de la  
crisis sobre el nivel de empleo y economía de la región de África  
Central, existen limitantes en el trabajo. Por ejemplo, hay un va-  
cío acerca de lo que ocurre con otras variables cruciales, como el  
gasto de gobierno, los impuestos u otros factores como las reme-  
sas. Este último punto es determinante, pues en este panorama  
sombrío de la crisis las remesas parecen ser más resistentes a la  
recesión económica. Esto se debe, en parte, al hecho de que estas  
constituyen una porción relativamente pequeña de los ingresos  
de los migrantes; entonces, los migrantes tienden a seguir envian-  
do dinero a casa, incluso cuando sus ingresos se ven afectados.  
Si bien se esperaba que las remesas disminuyeran en 2009, hubo  
una recuperación para 2010, lo que in uyó favorablemente en la  
recuperación económica, como ocurrió en África Subsahariana  
y en África del Norte; se deja la incorporación de estas variables  
para futuros trabajos.  
Muuchꢁ xíimbal Caminemos juntos 91  
Año 7 / Número 14 / ene-jun 2022 / pp. 71-94  
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