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L MENA
/ Beatriz Pineda Ríos
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Por su puesto hay diferencias culturales dentro de un conti-
nente tan extenso como África, pero estas no deben reducirse a
una cuestión colorista. Una de ellas, por ejemplo, es la religión. A
propósito de esto, resulta pertinente retomar un estudio publica-
do por Pew Research Center (2015). Este consiste en la estimación
sobre la composición religiosa de 198 países y territorios de 2010
a 2050. De acuerdo con este estudio, en 2020, en la región del
MENA habría 3.6% de personas cristianas frente a un 93.1% de
población musulmana. En este rubro, países del norte de África
como Argelia, Egipto, Marruecos, Sudán, Túnez y el Sahara Oc-
cidental —territorio no autónomo bajo supervisión del Comité
Especial de Descolonización de la Organización de las Naciones
Unidas (
UN. Security Council, 2002)— presentan un porcentaje
mayor al 90% en población musulmana. Sin embargo, respecto al
África Subsahariana, se estimó un porcentaje del 62% de pobla-
ción cristiana, frente a un 31.4% de población musulmana. Así,
mientras el islam es actualmente la religión dominante en el nor-
te de África, el cristianismo sigue siendo la religión más profesada
en el África subsahariana.
No obstante, las diferencias religiosas no solo se presentan a
lo largo de continente africano, también son parte de la misma
región del
MENA. Un ejemplo al respecto es la población joven de
los tunecinos, libios y argelinos, quienes en los últimos años pa-
recen ser signicativamente menos religiosos que los del Cercano
Oriente. Michael Robbins, director del Barómetro Árabe, expli-
ca que (Habtom, 2020), hasta cierto punto, esto puede deberse
a los vínculos más fuertes de los países de África del norte, con
los países europeos, y menciona que “la fuerte inuencia cultu-
ral de Francia en Túnez y Argelia, mientras que, en países como
Irak o Líbano, la religión sigue siendo fundamental para la propia
identidad y es menos probable que se vea afectada por tendencias
sociales más amplias” (Habtom, 2020).
En este sentido, mientras que entre los países norafricanos las di-
ferencias étnicas son una característica distintiva, en Oriente Medio
lo son las divisiones religiosas. En países como Iraq o Líbano, el sis-
tema político refuerza las identidades religiosas, lo que sirve para au-