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Análisis de Coyuntura
A inicios de abril de 2020 una declaración del Primer Ministro ja-
ponés Abe Shinzo provocó la ira –pero también las burlas– de par-
te de la población japonesa: ante la pandemia del SARS-CoV-2,
el Primer Ministro de Jan declaró que, para evitar la propa-
gación de ese virus, su gobierno otorgaría dos mascarillas reuti-
lizables a cada familia japonesa. El hecho de que las familias en
Jan regularmente tienden a ser de más de tres miembros pro-
vocó que múltiples netizens japoneses publicaran imágenes mo-
di cadas de distintos anime que hacían burla a la propuesta.
1
La
declaración de Abe y las críticas realizadas en su contra son consi-
deradas como una prueba más de que el primer ministro japonés
que más tiempo ha estado en funciones se ha alejado poco a poco
1
El ejemplo más popular –e ingenioso– de estas críticas fue el de la modi cación
de la imagen del anime Sazae–san, donde los ocho integrantes de la familia prota-
nica –incluido Tama, el gato de la familia– tienen que compartir las dos mascarillas
proporcionadas por el gobierno. Los usuarios japoneses de las redes sociales también
modi caron imágenes de dos películas del famoso Studio Ghibli, lo cual demuestra
que aún las familias con sólo tres integrantes –como la de Tsukishima Shizuku de
Susurros del Corazón o la de Ogino Chihiro de El Viaje de Chihiro– se verían en se-
rias di cultades con sólo dos mascarillas otorgadas a cada familia. Osaki, Tomohiro;
Abenomask? Prime minister’s ‘two masks per household’ policy spawns memes on
social media; publicado en e Japan Times el 2 de abril de 2020.
Alisis coyuntural de Japón en el verano de 2020.
El declive de la popularidad de Abe Shinzo:
las verdaderas Tokyo Mirage Sessions
Prime Minister Abes decline in popularity:
e true Tokyo Mirage Sessions
Rafael Zorzano Sánchez Illanes *
* Licenciado en Relaciones Internacionales por la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la UNAM y Maestro en Estudios en Relaciones Internacionales por el
Programa de Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Su línea de in-
vestigación ha sido el ambiente de seguridad japonés, centrándose en las Fuerzas de
Autodefensa de ese país y en la alianza de seguridad que Japón mantiene con Estados
Unidos. Actualmente imparte las asignaturas de “Historia de las Ideas Políticas” y
“Política Mundial” en la Licenciatura en Relaciones Internacionales, Plan 2015 de la
Universidad La Salle México. r.zorzano@lasallistas.org.mx.
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de la realidad de sus gobernados, lo cual tambn se ha visto re-
ejado en la poca aprobación que esta administración tiene en-
tre los ciudadanos.
Antes de analizar el actual declive en la popularidad del Pri-
mer Ministro Abe, es necesario recordar que él ocupó esa posi-
ción con anterioridad, de 2006 a 2007. A pesar de presentarse
como el sucesor del carismático y rocanrolero Primer Ministro
Koizumi Junichiro y de sus políticas, las di cultades económi-
cas enfrentadas por Japón desde la década de los años noventa
del siglo XX –y la incapacidad del gobierno del Primer Ministro
Abe para solucionar esos problemas– así como diversos casos de
corrupción realizados por miembros de su gabinete signi caron
que, a inicios de septiembre de 2007 Abe Shinzo anunciara su sú-
bita renuncia tras sólo un año en el cargo.
A pesar del trago amargo, este fracaso no sería el  n de la ca-
rrera de Abe, sino que este político decidió aprender de la expe-
riencia. El periodo de re exn y trabajo dio como resultado que
Abe Shinzo volviese a ocupar la posición de Primer Ministro el
26 de diciembre de 2012, y una de sus primeras labores o ciales
fue presentar un programa de diversas acciones –agrupadas en
tres grandes categorías– que tenían como objetivo el mejorar la
situación económica no sólo de las grandes empresas y de la ad-
ministración pública, sino tambn de la sociedad en general, a las
cuales popularmente se le da el nombre de.
2
Aunque las medidas emprendidas por las Abenomics no alcan-
zaron los objetivos prometidos por Abe en campaña, sus modes-
tos logros sí fueron bien vistos por la población de Japón. Pero
este periodo de ensueño terminó en 2015, cuando de nueva cuen-
2
Aunque el describir los objetivos y los componentes del plan económico del Primer
Ministro Abe no es materia de este análisis –y en sí requeriría de tomos enteros para
analizar sus postulados y resultados–, sí es pertinente establecer que este plan de ac-
ción se basa en tres grandes rubros: una política monetaria agresiva con el objetivo de
reducir la in ación; una política  scal  exible donde, a través del gasto público y pri-
vado, se bene cie a los empresarios y; una política de crecimiento, la cual implica em-
prender diversas acciones –como reformas estructurales, zonas económicas especiales
o adherirse a tratados comerciales internacionales– con el  n de fortalecer las otras
dos clases de acciones.  e Government of Japan; Abenomics;  e Government of Ja-
pan, Japón, 2020.
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ta el Primer Ministro empezó a tomar decisiones controversiales.
Tras asegurar su permanencia en su cargo gracias a las elecciones
de  nales de ese año, Abe indicó que era el momento de empren-
der nuevas acciones, ya no sólo en el ámbito económico, sino tam-
bién en el social y político. Ejemplo de ello fue que, con miras a
reestablecer a Japón como un actor importante en el aspecto del
poder blando, la administración de Abe promovió en 2015 que
su país fuese la sede de diversos eventos internacionales, como la
cumbre del G7 en 2016 y los Juegos Olímpicos en 2020; en el ca-
so del poder duro, en ese mismo año el Primer Ministro asignó el
presupuesto más grande en años, al Ministerio de Defensa, con el
objetivo de no sólo comprar nuevas aeronaves para las Fuerzas de
Autodefensa, sino para que se reactivara el proyecto de crear un ca-
zabombardero netamente japonés con tecnología que le evitase ser
detectado por los sistemas de radar. Este proyecto dio como resul-
tado un prototipo que voló por primera vez en abril de 2016, por
lo que Japón se unió al grupo de países que cuentan con proyectos
de cazabombarderos denominados como de quinta generación.
Finalmente, el Primer Ministro Abe volvió a posicionar el te-
ma de una posible reforma constitucional en la agenda política.
Estas medidas fueron criticadas por la sociedad japonesa, pues
consideraban que era mejor a anzar los éxitos alcanzados hasta
entonces por la administración Abe o, peor aún, que estas medidas
sólo serían aprobadas a causa del poder político con el que conta-
ba el Primer Ministro, no porque en realidad bene ciaran al país.
Horizonte actual
Este descontento nos regresa al presente. Desde antes de la actual
pandemia la popularidad del Primer Ministro Abe se encontra-
ba en declive. En las elecciones realizadas en julio de 2019 para re-
novar la Cámara Alta de la Dieta, el partido político al que Abe
Shinzo pertenece –el Partido Liberal Democrático–.
3
A princi-
pios de este año varios analistas coincidían en que tres eran las
3
Johnston, Eric; Abe’s push to amend Japans Constitution faces uncertain future
a er Upper House vote, publicado en e Japan Times el 22 de julio de 2019.
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causas por las cuales la imagen pública del Primer Ministro Abe
parece estar irremediablemente dañada:
El estigma de la corrupción: Tras su renuncia a la posicn
de Primer Ministro en 2007, supuestamente Abe Shinzo
había aprendido lo devastadoras que pueden llegar a ser las
acusaciones de corrupción en su administración. Aun a,
un caso similar se presentó en 2015, cuando hubo una acu-
sación directa de corrupcn en contra de la esposa de Abe,
lo cual le ha restado credibilidad a su administración hasta
el día de hoy.
Las políticas superadas: Cierto, las Abenomics tuvieron re-
sultados aceptables durante los primeros años de su segun-
do periodo en el gobierno, pero éstas no sólo no cumplieron
con lo prometido, sino que, con el paso del tiempo, han per-
dido su efectividad. Además, el gobierno no ha planteado
nuevas acciones que logren profundizar las mejoras econó-
micas logradas hace casi una década.
Una imagen desgastada: Aunque es el Primer Ministro
con más tiempo en el cargo, sus reiterados llamados a refor-
mar la Constitución aún en contra de la opinión de la ma-
yoría de la población de Japón, la derrota en las elecciones
de 2019 y ahora la percibida ine cacia de sus políticas antes
y durante la pandemia generada por el SARS–CoV–2 han
provocado que algunos japoneses acusen al primer minis-
tro y a su gobierno de ser arrogantes y de estar desconecta-
dos de la población en general.
4
De esa forma, en el verano de 2020 el Primer Ministro Abe
Shinzo se encuentra ante una encrucijada en cuanto a su labor po-
lítica. No sólo, como todo gobernante, debe determinar qué ac-
ciones puede –y debe– emprender en el futuro para cumplir con
las funciones que le fueron asignadas y lograr el desarrollo de Ja-
pón y de su población, sino tambn tiene que evaluar los costos
4
Campbell, Charlie; What’s Behind Shinzo Abe’s Plummeting Popularity; publi-
cado en Time el 27 de julio de 2017.
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que esas decisiones tendrán para la sociedad japonesa y cómo ellas
impactarán en la evaluación de su gobierno que la historia hará en
un futuro.
Prospectiva Política
Como quedó asentado en el desarrollo del tema, el Primer Minis-
tro Abe Shinzo sufre no sólo de una crisis de popularidad, sino
de aprobación en su labor. Esto puede generar grandes problemas
para su gobierno, convirtiéndolo en una  gura similar a la deno-
minada como Lame Duck en la política estadounidense. Ella im-
plica a un funcionario público electo que carece de toda fuerza
para poner en práctica cualquier decisión o acción política, no por
falta de legitimidad o poder, sino porque tanto los electores como
los políticos se encuentran a la espera de la elección de su sucesor.
Mientras que esto es común en los regímenes presidencialistas –
donde existe un periodo entre la elección de un nuevo gobernante
y el  n de la administración del político en funciones– los regí-
menes parlamentarios (como el japonés) supuestamente deberían
estar exentos de esta problemática, pues el primer ministro en tur-
no puede convocar a elecciones extraordinarias cuando considere
que es necesario consolidar su poder o el encargado de la adminis-
tración pública puede ser sujeto a una moción de censura cuando
la mayoría de los integrantes del parlamento considera que se ha
convertido en un obstáculo para el buen funcionamiento político.
Ante el declive de la popularidad del Primer Ministro Abe y
las cada vez más frecuentes críticas a su gobierno provenientes de
tanto los políticos como de la sociedad japonesa, la situación pue-
de complicarse para este gobernante. Sería difícil que el sistema
político japonés vuelva a caer en el periodo de caos vivido tras la
primer administración de Abe –donde cinco personas distintas
de dos partidos políticos ocuparon la posición de primer minis-
tro en tan sólo cinco años– pero, con una economía que sigue sin
recuperarse de una crisis ocurrida hace casi tres décadas, un com-
plicado ambiente regional que implica tanto amenazas tradicio-
nales como nuevos riesgos y una situación de salud imprevista que
tiene un impacto mundial –cuya extensión y consecuencias toda-
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vía no pueden ser establecidas– sería de gran importancia que el
sistema político japones diera certidumbre a su población. Es por
ello por lo que el Primer Ministro Abe debe evaluar qué acciones
ha emprendido en los últimos años, cuáles de ellas han dado re-
sultado y profundizarlas (aunque en ocasiones éstas no impliquen
un gran reconocimiento a nivel nacional), mientras que aquellas
que no han tenido éxito deben ser desechadas, aún si ello implica
que los objetivos políticos –o incluso personales– planteados por
el presente gobierno japonés no lleguen a concretarse.
Al prever la difícil situación que se presenta en el corto plazo
para Japón, sería un verdadero problema que su propio gobierno
se sumara a la lista de obstáculos que ese país y su población tie-
nen que sortear para lograr su estabilidad y desarrollo.