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Qatar: visión 2030 y el papel de México
Qatar: National vision
2030
and the role of Mexico
* Doctora en Historiografía por la UAM-Azcapotzalco; ha realizado estancias de in-
vestigación en el Departamento de Estudios Árabes e Islámicos y Estudios Orientales de
la Universidad Autónoma de Madrid. A lo largo de su trayectoria se ha especializado en
el estudio de la cultura árabe e islámica. Actualmente imparte la asignatura de “Medio
Oriente y el Magreb: Política y gobierno”, en la Licenciatura en Relaciones Internaciona-
les, Plan 2015 de la Universidad La Salle México. isisguerrero@lasallistas.org.mx
Isis Monserrat Guerrero Moreno *
Análisis de Coyuntura
T
an sólo cuatro años después de haber obtenido su indepen-
dencia respecto del Reino Unido, el Estado de Qatar instau-
ró relaciones diplomáticas con los Estados Unidos Mexicanos. El
año de 1975 se erigió como la coordenada temporal idónea pa-
ra que ambos Estados comenzaran la consolidación de un víncu-
lo político cooperativo. Ahora bien, aunque este 30 de junio de
2020 celebramos una extensa trayectoria diplomática de 45 años,
resulta fundamental aclarar que han sido únicamente las dos últi-
mas décadas cuando México y Qatar han signado proyectos, pro-
gramas y acuerdos que re ejan un auténtico interés por colaborar
en materias tan importantes como: comercio, cultura, educación,
arte, deporte, seguridad y, por supuesto, política.
En este escrito se desarrollarán tres puntos que le permitirán
al lector obtener un panorama general entretejido sobre el pasado,
presente y futuro de las relaciones diplomáticas entre los Estados
mencionados. En otros términos, se planteará cómo se inició un
acercamiento diplomático efectivo; cómo se observa el horizonte
actual de tales relaciones y, nalmente, cuál es el posible potencial
que habría si ambos gobiernos continuaran impulsando los acer-
camientos especialmente económicos.
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Desde 2007 funcionarios mexicanos de la Secretaría de Re-
laciones Exteriores intensi caron las visitas de alto nivel a Qatar
con el objetivo de conocer la región y pensar en proyectos de cola-
boración que bene ciaran el desarrollo económico mexicano; no
obstante, fue hasta 2014 y 2015 cuando, por un lado, Qatar abrió
su primera embajada en la Ciudad de México y, después, México
inauguró la suya en Doha, la capital qatarí. El expresidente En-
rique Peña Nieto fue el mandatario que desarrolló de forma sig-
ni cativa los planes diplomáticos con la zona de Oriente Medio,
al brindar a Qatar un lugar primordial en vista de su elevado po-
tencial dentro de los ámbitos energéticos y de inversiones. No de-
be olvidarse que esta península del golfo pérsico es considerada el
país más rico del mundo.
A lo largo del 2015 y 2016, México y Qatar rmaron más de
una docena de acuerdos que versaron a propósito de servicios aé-
reos, cooperación en el sector energético, ciencia, desarrollo co-
munitario, cultura, deportes y agencias de noticias mexicanas y
qataríes-recuérdese que Qatar es la cuna de Al-Jazeera, el noticie-
ro árabe más destacado-.
Pero entonces, ¿qué cambió o qué condiciones permitieron
que las relaciones bilaterales entre los dos Estados se hicieran más
fructíferas en los últimos años? De nitivamente la renovación de
las direcciones político-económicas que trazaron, primero, el je-
que Hamad ibn Jalifa Al ani y, después, su sucesor, actual go-
bernante del Estado de Qatar, el jeque Tamim ibn Hamad Al
Zani. Ambos líderes replantearon las estrategias de desarrollo es-
tatales, de tal suerte, que la economía de su nación dejara de de-
pender tanto del gas natural licuado (GNL) como del petróleo; si
bien dichos recursos eran los responsables de la riqueza del país,
también resultaba acertado mirar muy a largo plazo y pensar en
una saludable diversi cación económica.
El nuevo plan que fue nombrado como “Qatar Visión 2030”
abrió vías notables en el mundo de las inversiones. Baste ver que
su Qatar Investment Authority (QIA), fondo soberano equipado
con 330 millones de dólares, les ha permitido tener acciones en
empresas tan sobresalientes como: Volkswagen, Shell, Barclays,
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Rosne , Iberdrola, Pal Zileri, Ti any & Co.; asimismo, les po-
sibilitó comprar una parte del Empire State Building de Nueva
York y varios hoteles 5 estrellas en París, Londres y Estados Uni-
dos. La estrategia de los líderes árabes ha apostado a la inversión
sobre acciones que les den proyección internacional y que les ayu-
den a consolidar una imagen pública vinculada a la moda, el lujo,
el deporte y el prestigio.
Horizonte actual
A partir de la lógica aperturista de ese proyecto, México se per -
ló como un aliado económico potencial por tres elementos bási-
cos. Uno, por sus actividades en el sector energético; dos, por su
ubicación estratégica para el comercio que conecta todo el conti-
nente americano y la región Asia Pací co; nalmente, tres, por la
amplitud de su mercado local.
Ahora bien, se debe matizar que más allá de las virtudes que
coronan a nuestro país, a Qatar le interesaba buscar nuevas alian-
zas fuera de su propia región que le permitieran continuar su de-
sarrollo económico y diplomático, puesto que sus vecinos, Arabia
Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto le decretaron
un severo bloqueo político y económico en junio de 2017; ¿la jus-
ti cación de esta medida?, un presunto e imperdonable respaldo
del gobierno de Qatar a diversos grupos terroristas albergados en
Yemen y Siria. Hoy podemos decir que el bloqueo no ha perjudi-
cado, como se esperaba, las nanzas de Qatar; de hecho, le ha lle-
vado a conocer nuevos espacios de oportunidad como es el caso
mexicano.
Para puntualizar el panorama ofrecido por este texto, se debe
informar que México actualmente importa de Qatar gas natural
y aleación de aluminio, mientras que exporta camiones, vehícu-
los, materiales de construcción, aguacate y refrigeradores; más
aún, aquí opera exitosamente Qatar Airways y en el país árabe la-
bora la empresa mexicana Kidzania.
En pleno 2020 y ante el contexto que esboza la pandemia del
COVID-19, ambos Estados siguen buscando ampliar sus inter-
cambios, acuerdos, planes de colaboración y tratados para miti-
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gar los efectos negativos, principalmente económicos, que causará
la crisis sanitaria. En función de ello y como muestra de la amis-
tad que Qatar ofrece a México, en el marco de los 45 años de re-
laciones bilaterales, el emir Tamim ibn Hamad Al Zani, donó al
personal de salud mexicano, equipo médico y de protección equi-
valente a 200,000 dólares; por lo tanto, se puede resumir que los
esfuerzos por consolidar una correspondencia mexico-qatarí se
están desenvolviendo, aunque de manera paulatina.
Futuros posibles, el potencial económico. A manera de cele-
bración por las más de cuatro décadas de relaciones bilaterales,
la Embajada de Qatar en México presidida por el embajador ex-
traordinario plenipotenciario Mohammed Alkuwari organizó
un foro virtual. En este espacio se reconoció que la cooperación
efectiva entre las naciones es más reciente que la o cialización di-
plomática en sí; empero, a su vez se destacó que el trabajo en con-
junto por parte de los organismos que conducen las relaciones
exteriores se ha agudizado y no planean menguar en los traba-
jos que resulten imperativos. Aunque bien, es importante no per-
der de vista que nuestro presidente actual, Andrés Manuel López
Obrador no tiene una agenda de nida y dirigida hacia los países
del Oriente Medio.
En ese sentido, se observa que entorno a las relaciones bila-
terales entre México y Qatar hay más discursos y buena disposi-
ción que proyectos tangibles; pese a que hay una interacción más
acentuada en las últimas décadas, el potencial comercial de los
países no ha sido su cientemente explotado. Salvo los trabajos
realizados por la iniciativa privada de la Cámara Árabe Mexica-
na de Industria y Comercio a través de sus misiones comerciales,
ferias y foros informativos; las comisiones o ciales del gobierno
-Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pací co-África del Se-
nado de la República y el Grupo de Amistad México-Qatar de
la Cámara de Diputados- no tienen líneas de acción claras, pla-
nes o propuestas en puerta que ayuden a aprovechar los recursos,
los alcances y la competencia económica que Qatar ofrece, inclu-
so con las oportunidades que se vislumbran ante la Copa Mun-
dial de Fútbol 2022.
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Prospectiva política
Para cerrar la re exión, se señalarán dos puntos que México po-
dría rentabilizar de su relación con Qatar. En primer lugar, la ex-
periencia del país árabe para administrar recursos energéticos o
implementar tecnologías de vanguardia en ese mismo campo;
perfectamente se podría asesorar a nuestro personal en esa área
de desarrollo. En segunda instancia, podría retomar, a manera de
ejemplo, cómo aprovechar los ingresos derivados del petróleo en
otras actividades económicas que permitan diversi car los ingre-
sos del Estado, de tal suerte, que se puedan estructurar estrategias
para estimular un impacto positivo en el pueblo mexicano.
En conclusión, las re exiones en torno a los 45 años de relacio-
nes bilaterales dejan al descubierto el largo camino que queda por
recorrer en materia de cooperación y diplomacia, al tiempo que
permiten observar las competencias de ambas naciones para im-
pulsar mutuamente sus economías.
