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beral, sino que pueden ser r
al, sino que pueden ser r

al, sino que pueden ser r

al, sino que pueden ser r

al, sino que pueden ser r

al, sino que pueden ser rastreadas h

eadas hacia a

acia atrás, p

ás, por lo menos a mediados

or lo menos a mediados

or lo menos a mediados

or lo menos a mediados

or lo menos a mediados
del siglo
del siglo
xix

(pp. 12

(pp. 124-129). Incluso, un

-129). Incluso, un

-129). Incluso, una de las ag

a de las ag

a de las ag

a de las agendas obr

endas obreras clásicas er

as clásicas er

as clásicas era jus

a jus-
tamente r
e reducir la jorn

educir la jorn

educir la jornada lab

ada laboral a su mínim

al a su mínim

al a su mínim

al a su mínima expr

a expresión. Quizás un

esión. Quizás un

esión. Quizás una de las

a de las

a de las
características esp
s específicas de

as de

esa r

a resistencia

en el

en el

mundo co

do contemporáneo es

eo es
que, much
que, muchas v
as veces, se tr

eces, se tr

eces, se trata de pr

a de pr

a de prácticas individuales p

ácticas individuales p

ácticas individuales poco articuladas que no

co articuladas que no

co articuladas que no

co articuladas que no
tienden a la consolidación de un mo
tienden a la consolidación de un mo
tienden a la consolidación de un mo
tienden a la consolidación de un mo
tienden a la consolidación de un mo
tienden a la consolidación de un mo
tienden a la consolidación de un movimiento so
o social. Habría que señ

cial. Habría que señ

cial. Habría que señ

cial. Habría que señalar que la

alar que la

alar que la
misma
evolución

de

la

justiciabilidad

del

arco

que

integran

los

derechos

socia-
les, cult
les, culturales y ambient
ales y ambient

ales y ambientales h

ales ha hecho que est

a hecho que est

a hecho que est

a hecho que estos se f

os se f

os se formulen, ef

ormulen, efectivamente,
como condiciones mínim
como condiciones mínim
como condiciones mínimas de bienest
as de bienest

as de bienestar m

ar material que deb

erial que deb

erial que deberían est

erían estar g

ar generali-
zadas, p
zadas, pero des
o desatendiéndose la función del descanso, la r

endiéndose la función del descanso, la r

endiéndose la función del descanso, la r

endiéndose la función del descanso, la r

endiéndose la función del descanso, la r

endiéndose la función del descanso, la r

endiéndose la función del descanso, la recreación, la cult

eación, la cult

eación, la cultura,
la apr
la apropiación del ent
opiación del ent

opiación del entorno y el jueg

orno y el jueg

orno y el jueg

orno y el juego no solo como la m

o no solo como la m

o no solo como la m

o no solo como la m

o no solo como la m

o no solo como la materialización de hor

erialización de hor

erialización de horas
ganadas
al tr

l trabajo

sino,

sobre

todo,

como

bienes s

s sociales

fundamentales

pa-
ra un
a una vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad hum

a vida de calidad, en condiciones de seguridad humana y libr

a y libr

a y libre de explo

e de explo

e de explo

-
tación (González, 201
ación (González, 201

ación (González, 2017, pp. 12

, pp. 12

, pp. 124-127). Est

). Esto, según Fr

o, según Fr

o, según Frayne (2015

yne (2015), es un pr

), es un pr

), es un pr

), es un problema
en la medida que par
en la medida que par
en la medida que par
en la medida que par
en la medida que pareciera que el comba
a que el comba

a que el comba

a que el combate al tr

e al tr

e al trabajo t

abajo tal y como se pr

al y como se pr

al y como se pr

al y como se pr

al y como se presenta
hoy (sin
y (sin

derechos, sin tiemp

echos, sin tiemp

echos, sin tiempo de o

o de o

o de ocio, sin s

cio, sin s

cio, sin satisfacción) r

acción) requiere un

e una luch

a lucha p

a po

-
lítica colectiv
lítica colectiva. Las r
. Las r

. Las resistencias individuales, aun siendo neces

encias individuales, aun siendo neces

encias individuales, aun siendo neces

encias individuales, aun siendo neces

encias individuales, aun siendo necesarias y p

arias y p

arias y positi-
vas, car
as, carecen del p

ecen del p

ecen del poder par

der para comba

a combatir la pr

tir la pr

tir la precariedad lab

ecariedad laboral y par

al y par

al y para encauzar

a encauzar
una luch
a lucha p

a por la justicia so

or la justicia so

or la justicia so

or la justicia social.
Ahora, si bien

, si bien

, si bien

es ciert

es cierto que la luch

o que la luch

o que la luch

o que la lucha colectiv

a colectiva contr

a contra

la pr

la precariedad es un

ecariedad es un

ecariedad es una
necesidad, no qued
necesidad, no qued
necesidad, no queda del t
a del t

a del todo clar

do claro cómo puede articularse. P

o cómo puede articularse. P

o cómo puede articularse. P

o cómo puede articularse. P

o cómo puede articularse. Por un lado,

or un lado,

or un lado,

la
cuestión so
cuestión social, que en otr
cial, que en otr

cial, que en otr

cial, que en otras configur

as confguraciones hist

aciones históricas p

óricas podía pr

día proporcionar
ciertos e
s elementos d

s de co

e cohesión

para

la

clase

trabajadora,

ha

dejado

de

ser

una
agenda aglutin
enda aglutinante. Est

e. Esto tiene explicaciones div

o tiene explicaciones div

o tiene explicaciones div

o tiene explicaciones diversas. P

as. Por un lado, la er

or un lado, la er

or un lado, la er

or un lado, la er

or un lado, la erosión
del Est
del Estado so
ado social de der

cial de der

cial de derecho (Est

echo (Estado de bienest

ado de bienest

ado de bienestar) no solament

ar) no solament

ar) no solamente des

e desarticuló
los der
los derechos de la clase tr
echos de la clase tr

echos de la clase tr

echos de la clase tr

echos de la clase trabajadora, sino que t

, sino que t

, sino que t

, sino que también impact

ambién impactó de f

ó de f

ó de forma neg

a nega-
tiva e
a en e

n el or

l orgullo

de e

e esa

clase

y

en

sus

propias

herramientas d

s de

combate.

Los
sindicatos se v
os se v

os se volvieron débiles, p

on débiles, p

on débiles, pero t

o también la pr

ambién la pr

ambién la propaganda de la cult

anda de la cult

anda de la cult

anda de la cultura in

a in-
dividualista
hizo

lo

suyo.

Así, el

Así, el

orgulloso

trabajador de

ador de

la

industria siderúr

industria siderúr-
gica
o

automotriz

de

la

década

de

1970

—quien,

según

John

Rawls

(2000,

pp.
98
-102), cae dentr

), cae dentr

), cae dentro de las p

o de las p

o de las p

o de las posiciones so

osiciones sociales menos a

ciales menos a

ciales menos aventajadas que un

adas que un

adas que una t

a teo

-
ría
de

la

justicia

distributiva

de

orientación

kantiana

debería

reivindicar—

ce

-
dió paso al
dió paso al
dió paso al
emprendedor

que, con su esfuerzo y ahínco, se h

que, con su esfuerzo y ahínco, se h

que, con su esfuerzo y ahínco, se h

que, con su esfuerzo y ahínco, se h

que, con su esfuerzo y ahínco, se h

que, con su esfuerzo y ahínco, se h

que, con su esfuerzo y ahínco, se h

que, con su esfuerzo y ahínco, se hace camino en las

ace camino en las

ace camino en las

ace camino en las
ventas p
as por ca

or catálogo, p

o, por t

or teléfono o en la administr

ono o en la administr

ono o en la administr

ono o en la administr

ono o en la administración de un sup

ación de un sup

ación de un sup

ación de un supermercado.
Quienes conf

Quienes conforman ho

an hoy la clase tr

y la clase tr

y la clase tr

y la clase trabajadora no son psicoló

a no son psicoló

a no son psicoló

a no son psicológica ni hist

gica ni hist

gica ni histó-
ricamente los mismos del siglo pas
e los mismos del siglo pas

e los mismos del siglo pas

e los mismos del siglo pas

e los mismos del siglo pas

e los mismos del siglo pasado. M

ado. Más aún, t

ás aún, t

ás aún, tal y como piens

al y como piens

al y como piens

al y como piensa Is

a Isabel
Llorey (201
ey (2016), el Est

), el Est

), el Estado so

ado social de der

cial de der

cial de derecho est

echo estaba construido bajo el supues

aba construido bajo el supues

aba construido bajo el supues

aba construido bajo el supues

aba construido bajo el supues-
to
patriarcal

de q

e que

los

derechos

del

trabajador

eran

extensivos

para

toda

su
familia y que, p
amilia y que, p

amilia y que, p

amilia y que, por t

or tanto, la mujer cas

o, la mujer cas

o, la mujer cas

o, la mujer casada se b

ada se b

ada se beneficiaría de ellos (p. 61). Est

enefciaría de ellos (p. 61). Est

enefciaría de ellos (p. 61). Est

enefciaría de ellos (p. 61). Est

enefciaría de ellos (p. 61). Est

enefciaría de ellos (p. 61). Esto
era la estruct
a la estruct

a la estructura sobr

a sobre la que se mont

e la que se mont

e la que se mont

e la que se mont

e la que se montaba la idea de que el tr

aba la idea de que el tr

aba la idea de que el tr

aba la idea de que el tr

aba la idea de que el tr

aba la idea de que el tr

aba la idea de que el trabajo de cuida

abajo de cuida

abajo de cuida-