Articulación de procesos académico-administrativos para fortalecer la eficiencia de la organización de las Escuelas Normales

Resumen

En el siglo XXI, la educación superior en el mundo enfrenta los
retos y desafíos más grandes y complejos de la historia, ya que
la globalización ha dado enormes oportunidades de desarrollo,
sin embargo, también nos ha demostrado que como sociedad
tenemos grandes áreas de oportunidad por cubrir si queremos
ser autores principales de dicha globalización y no únicamente
objetos del conocimiento. 
Debido  a  los  cambios  vertiginosos  que  sufre  nuestra
sociedad,  las  actividades  sociales,  culturales  y  económicas
dependen  primordialmente  del  conocimiento  y  de  la
información,  mismas que son generadas por las  instituciones
educativas,  de  tal  manera  que  estas  deben  garantizar  dicha demanda de manera eficiente y con calidad. 
Münch [1] señala que “uno de los pilares fundamentales para
lograr el desarrollo de un país es la educación. Esta situación
adquiere  especial  relevancia  en  el  siglo  XXI,  debido  a  que
vivimos en una sociedad del conocimiento, y precisamente las
instituciones  educativas  son  las  principales  generadoras  de
capital intelectual” (p. 5)
En el estado de Puebla, existen 11 Escuelas Normales
Públicas  distribuidas  en  toda  la  entidad,  cada  una  presenta
características  y  condiciones  diferentes,  desde  el  ámbito
organizativo, matrícula, licenciaturas que ofrecen, perfil de sus
docentes,  antigüedad,  etc.,  así  como  una  gran  diversidad  de intereses que permean al interior de cada institución.
Aunque desde 1984, las Escuelas Normales de México
forman  parte  de  las  Instituciones  de  Educación  Superior,  no siempre  las  condiciones  y  características  de  las  mismas  han favorecido para desempeñarse como tal. Uno de los ejemplos más claros es que actualmente contamos con el Reglamento Interior de  Trabajo  del  Personal  Académico  del  Subsistema  de Educación  Normal  de  la  Secretaría  de  Educación  Pública vigente  que  se  crea  en  el  año  1982  y  no  hemos  tenido  una actualización  o  modificación  de  la  misma  por  parte  de  las autoridades  federales  o  estatales,  lo  cual,  actualmente  dicho documento no es congruente con las condiciones y necesidades de las Escuelas Normales debido a los cambios significativos que se han dado en nuestra sociedad y en el sistema educativo.